Di un paso hacia atrás, la bestia miraba con sumo detenimiento todos y cada uno de mis movimientos, se empezó a acercar hacia mí, intenté pararlo con algún hechizo pero no pude, lo volví a intentar y nada, era como...
Como si no tuviera poderes.
-No es de mi de quien estás huyendo, y lo sabes.- Escuché la voz de la bestia en mi cabeza.
Estuve a punto de preguntarle quién era y que quería, pero escuché que algo se movió entre los arbustos.
-Corre.- Me dijo la bestia.- Yo evitaré que te vuelva a alcanzar.- Dijo dándome la espalda y tomando posición de ataque, le mire confundida, mire de donde provino el ruido. La poca luz que había me permitió ver a...
Ver a Jace.
-Jace.- Susurré y empecé a caminar hacia él, la bestia gruño y me detuve.
-No puedes huir de mí.-dijo Jace con voz gruesa y rasposa.- Nacimos para estar juntos.
No se porque pero las palabras de Jace me causaron repulsión, me dieron ganas de salir huyendo como había dicho la bestia que hiciera. La bestia gruñó y se abalanzó sobre Jace quien de un momento a otro estaba atravesando a la bestia con una daga.
Grité horrorizada al ver la terrible escena, no pueden dañar a la bestia sin dañarme a mi. Un dolor se extendió por mi pecho tirándome al suelo.
-Si no eres mía.- dijo Jace acercándose de manera peligrosa hacia mi, mientras se limpiaba la sangre de la bestia.- No serás de nadie. - Dicho esto se abalanzó sobre mí dispuesto a asesinarme.
En ese momento me desperté.
*
Hace 30 minutos que desperté, más no había tenido el valor suficiente para salir de la cama. Por mi mente se repiten una, y otra vez las imágenes de mi sueño, no logro entender, ¿Por qué estaba huyendo de Jace?, ¿Por qué una bestia me estaba protegiendo? ¿Por qué Jace quiso asesinarme?
Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta que Tomas estaba sentado delante mío mirándome con cara psicópata.
-¿Qué? .-pregunté quitándome las cobijas de encima. Traigo puesta la misma ropa de ayer, Tomas me miró y dijo.
-Tu ropa está ordenada por color en el armario.- Dijo y asentí con la cabeza. mire a mi alrededor y no vi nada parecido a un armario, él pareció notarlo porque añadió.- Es esa puerta.- Dijo señalando una puerta a mi lado.
-¿Seguro no es el baño? .- Pregunté dirigiéndome hacia la puerta.
-Tan seguro que lo podría jurar por .- Cortó la oración cuando abrí la puerta y vimos que ese era el baño.-¿Dije izquierda? quise decir. No se donde está tu armario.- Dijo soltando una risa nerviosa.
- Claro.- Dije con ironía.- ¿Y bien? ¿Qué haces en mis aposentos tan temprano? .- Le pregunté. Tomas no es una persona de madrugar y estoy casi completamente segura que no pasan de las 7 a.m.
-Mamá me despertó, dijo que si no me levantaba de la cama le diría a nosequien que no me diera de comer.-Dijo aburrido.- Por eso vine a verte, pero te encontré en modo zombie ¿Sabes cuanto tiempo estuve mirándote como psicópata? Unos 5 minutos, 5 minutos de mi valiosa vida ¿Crees que no tengo nada que hacer?
-No tienes nada que hacer Tomas.-Dije, el me miro ofendido.-¡Ah sí! coleccionar plantas raras debajo de tu cama.
-No son raras. Son exóticas, como yo. Exótico.
-Tú dices exótico, yo digo raro- Dije tomando dos toallas para irme a bañar.-¿Piensas quedarte allí todo el día?
-Si no es mucha molestia.-dijo él mirando sus pies.
-Si, es molestia ¡Largo! .- me miró indignado.
-No necesito que me lo digas, yo se cuando no me quieren.- Lo mire con una ceja alzada.-Bueno... casi siempre. Por cierto, la señora mamá dijo que el desayuno se sirve hoy en el comedor a las 8:00 a.m. y quien llegue tarde no se le dará de comer. Así que apresúrate o me comeré tu desayuno.
- Si, como tu digas Tomo.- Él me miró mal, no le gusta que le digan así. Cuando al fin salió de mi habitación me dispuse a bañarme y cambiarme para bajar a desayunar. Me puse ropa sencilla, no se que tendré que hacer hoy.
Después de estar años en el "Exilio" tengo muchas cosas en las cuales ponerme al día, con respecto a la manada, solo sé lo básico. Alguien tendrá que instruirme en el tema, no es por nada pero preferiría que fuera el hijo del Alpha.
No porque sea mi mate, ni porque quiera tenerlo cerca. No, para nada.
Una vez termine de arreglarme salí de mi habitación con dirección al comedor, el cual no estoy segura de donde queda. Por suerte cuando salí a un pasillo me encontré a mi madre la cual, al parecer, también se dirige al comedor. Me acerqué rápidamente a ella.
-¡Hola mamá! .- la saludé y le di un beso en la mejilla, ella me sonrió y respondió.
-¡Cariño! estás buscando el comedor ¿Cierto? .- Preguntó.
-Si, Tomas no me dijo donde quedaba y tengo hambre.- Dije sonriendo.
-Sigue por el pasillo baja las escaleras. Tercera puerta a la derecha.- me dijo con una sonrisa.- Tu hermano ya está allí, tu padre y yo iremos en unos minutos.
-Los esperaremos.- Nos despedimos y me dirigí a las escaleras. Una vez estuve en el primer piso me quedé mirando las puertas.
¿Dijo primera o segunda puerta?¿Dijo la de izquierda? Ahg ¡Ya lo olvide!
- ¿Qué buscas?
-¡Qué conveniente!- Susurro Mireia.
Voltee inmediatamente y vi a Jace con el cabello húmedo y con una gran sonrisa, la cual no le llegaba a los ojos. Me quedé como tonta viéndolo unos segundos hasta que volvió a preguntar.- ¿A dónde vas?
- Yo... Eh yo quiero uh, comedor.- me miró con diversión.
-¿Quieres un comedor? .- pregunto entretenido por la falta de coherencia de mi oración.
- Eh. .. ¡No! Quiero llegar al comedor.- dije recuperando el cerebro, y con voz más profesional añadí.-¿Serías tan amable de mostrarme cuál es la puerta que da al comedor? Me miró fijamente a los ojos y después soltó un suspiro.
-Okey, justo así. Es momento de mantener la calma, no debe pensar que somos estúpidas! Desde este momento vas a empezar a hablarle así, como una persona normal!- Susurró Mireia con impaciencia.
-Te acompañare, al fin y al cabo también me dirijo allí.- Puso una mano sobre mi espada para guiarme hasta el dichoso comedor. El contacto quemaba, a pesar de la ropa de por medio. Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo...
Me sentía más feliz que nunca.
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RECHAZADA.
مستذئب-Ves muchas películas ¿Cierto?.- Tomo mi rostro entre sus fuertes manos, se ve asustado. Pero con voz firme exclamó lo más doloroso que un lobo puede escuchar.- Yo Jace Schwarz. Próximo Alpha de la manada Glowing Moon te rechazo a tí Sofia Rowling c...