En el reino Celestial se efectuaba una gran celebración, el 10mo príncipe celestial contraía matrimonio con la 3ra princesa del Clan lunar, aquello era un gran motivo de celebración ya que era la unificación de dos Clanes poderosos los cuales habían formado parte no solo de la creación sino del balance del mundo puesto que el joven príncipe descendía del Clan solar por parte de su madre, la cual era la Noble Concubina Celestial.
Desde la gran entrada principal hasta los lugares mas recónditos del reino celestial se encontraba adornado con bellos detalles de color rojo, dorado y hermosas peonias luminosas las cuales habían sido otorgadas como un obsequio del reino de las flores, desde las hadas con sus hermosos vestidos y largas cabelleras hermosamente ornamentadas, duendes los cuales llegaban cargados de frutas, flores y otros sencillos obsequios, príncipes los cuales lucían brillantes, imponentes y deslumbrantes, hasta los grandes y respetados reyes de otros reino, todos asistían al gran evento.
Desde su asiento a la altura de los demás el Emperador Celestial y el amo de todos observaba, un hombre que a pesar de sus 345,000 años lucia como un hombre el cual apenas empezaba a entrar a la mediana edad, de un largo y negro pelo, tan negro como el azabache, perfecta complexión, esbelto y de rasgos finos pero a su vez con una expresión de seriedad la cual inspiraba respeto y un tanto de temor, amado por muchos y temidos por otros el Emperador Celestial había ascendido al trono llevando la gloria y el orden a su reino.
- ¿Dónde estas el 13avo Príncipe?.- El Emperador cuestiono a su asistente.
- El 13avo Príncipe...- El hombre sonrió con nerviosismo.
- ¿De nuevo se desapareció?.- El Emperador frunció levemente el ceño.
- No es eso...- El hombre jugo con sus manos.- El debe estar por acá cerca.
- Ese niño...- El Emperador apretó sus manos.
- Vamos querido...- La Emperatriz palmeo con suavidad las manos del Emperador.- Deja al niño tranquilo, si quiere jugar solo déjalo ser.
- Es por tu culpa que se comporta de esa manera.- El Emperador observo a su esposa.- Lo conscientes demasiado y debido a ello se olvida de que es un Príncipe y no cualquiera, es un descendiente celestial.
- Soy su madre es obvio que lo voy a consentir...- Sonrió.- Mi pequeño Príncipe es al que mas debo cuidar.
- Emperatriz...- El Emperador pico la nariz de la Emperatriz.- Aunque eres muy consentidora y sueles malcriar a nuestros hijos...en verdad eres una gran madre.
La Emperatriz celestial había ascendido al trono junto a su esposo, era una mujer hermosa, esbelta, de porte galante y refinado, su largo y frondoso pelo era completamente negro, sus rasgos eran delicados y tenia una voz dulce y melodiosa, aunque no había tenido el don de concebir se había dedicado en cuerpo y alma a criar y cuidar a los 13 príncipes, en especial al 13avo el cual consideraba mas que especial.
- De nuevo el 13avo Príncipe hizo de las suyas.- Uno de los invitados murmuro a otro.
- Ese chico nunca se ha comportado como un verdadero Príncipe siempre desaparece en eventos como estos.- El otro dibujo media sonrisa.
- Quizás porque no se siente uno de nosotros.
- Eso es porque no lo es...
- ¡Shhhh!...- El hombre se agito.- ¿Quieres que el Emperador tome tu cabeza?
- Un humano...- El hombre hizo una mueca al sonreír.- ¿Cómo puede ser parte de nosotros?
- Es mitad humano...- El hombre susurro.- Recuerda que es el hijo del Emperador.
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Demonic Love "Mas allá de lo celestial" (Finalizada)
Fanfiction- Se supone que no puedo amar, que carezco de algún tipo de sentimientos el cual me permita desarrollar amor. - ¿Es en serio? - Dije se supone...- El príncipe sonrió pícaramente.- ¿Acaso lo he dado por hecho? - ¿Entonces si puedes desarrollar amor h...