DiYu...un lugar desolado, lúgubre y frio, un lugar donde las almas de los fallecidos merodean sin rumbo ni tiempo, un lugar donde dichas almas penan purgando sus culpas y resentimientos, donde tienen que pasar por los diferentes niveles y ser sometidos a diferentes juicios para poder finalmente encontrar su camino hasta la reencarnación.
En el ultimo nivel del DiYu junto a un gran y luminoso portal se encuentra una hermosa y atractiva deidad, su pelo tan blanco y brillante como la nieve es tan largo que las finas y bellas hebras tocan el suelo, sus ojos azules contienen un matiz mágico y llamativo, al verlos brindan la sensación que se esta divisando el mismo cielo, sus labios gruesos son adornados de un brillante y fragante tono carmesí, sus largas y blancas túnicas de ceda lucen delicadas y preciosas, con un porte gracioso y una expresión un tanto indiferente Meng Po esperaba a las almas que se embarcarían a su nuevo viaje.
En sus manos sostenía una copa de cristal azul la cual ofrecía a cada alma antes de pasar por aquel portal, aquella copa contenía el té del olvido, Una gota de lágrima, dos lagrimas de vejez, tres lagrimas de arrepentimiento, cuatro lagrimas de añoranza, cinco lagrimas de enfermedad, seis lagrimas de adiós, siete lagrimas de tristeza y por último las lagrimas de amor no correspondidos de Meng Po, este era el contenido que daba vida a dicho té el cual servía para que aquellos que emprendían un nuevo viaje dejaran atrás todo los recuerdos y junto con ellos el dolor, resentimiento e incluso la culpa, les permitía desprenderse de su vida pasada para poder empezar de nuevo.
En la larga fila de almas que esperaban para cruzar aquel portal una situación se suscitaba, un grupo de centinelas arrastraban consigo un alma, el alma de aquel joven gritaba y lloraba rogando e implorando que no lo llevaran a dicho portal, aquella alma no ansiaba la reencarnación.
- ¡No quiero!...¡No quiero!
- No importa sino quieres debes hacerlo.- Uno de los centinelas lo empujo a los pies de Meng Po.- Mi señora...- Hizo una reverencia.
- ¿Esta es la persona?.- Meng Po le dio una mirada despectiva al alma a sus pies.
- Es el...
- Levántate...- Meng Po le ordeno.
- No quiero regresar...- Se levanto.- No quiero volver...- Lloro.
- ¿Acaso estas tu en condición de decidir?.- Meng Po arqueo una ceja.- Tu juicio ya fue procesado, en los 10 niveles del DiYu la sentencia fue la misma ¿Quién eres tu simple alma para decidir?
- No quiero hacerlo...por favor no.- El joven príncipe Demonio lloraba.- No quiero regresar.
- Cometiste un acto cruel e imperdonable.
- Me arrepentí...yo me arrepentí.
- No hay herida más dolorosa y letal que la traición del ser amado.
- ¡Yo lo amaba!.- El príncipe demonio gritó.
- Aún así pudiste evitar todo eso desde antes...pero al final decidiste quedarte en silencio.
- ¡No quiero regresar!
- Lo harás eso será parte de tu castigo.
- ¡Por favor!
- Príncipe, volverás a nacer...esta vez como humano, sufriendo las tribulaciones por la que los seres humanos atraviesan, dolor, tristeza, enfermedad, caminaras por la tierra hasta el día de tu muerte penando tu condena... recordando lo que hiciste.
- ¡No quiero recordar!.- Grito con dolor.- ¡Me volveré loco!
- Es tu castigo por haber herido a un ser celestial, ahora ve...- Levantó su dedo hacia el portal.- Enfrenta tu destino y cumple con tu condena.
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Demonic Love "Mas allá de lo celestial" (Finalizada)
Fanfiction- Se supone que no puedo amar, que carezco de algún tipo de sentimientos el cual me permita desarrollar amor. - ¿Es en serio? - Dije se supone...- El príncipe sonrió pícaramente.- ¿Acaso lo he dado por hecho? - ¿Entonces si puedes desarrollar amor h...
