Demonic Love "Mas allá de lo celestial" (Finalizada)

Debajo del Árbol.

- Te dije que dejes de seguirme.

- Su alteza.

- ¿Acaso no hable claro?.- El príncipe resoplo.- Ya no quiero escuchar lo mismo de nuevo.

- Pero solo quiero advertirle.

- ¿Que me vas a advertir?.- Se detuvo.-¿Que esa persona es mala?

- Usted no lo conoce no puede confiar en un desconocido, sus intensiones pueden que no sean buenas.

- Tu tampoco lo conoces.- Arqueo una ceja.- No puedes juzgar a alguien que no conoces.

- Yo solo velo por su seguridad.

- Y te lo agradezco...- Suspiro.- Pero no soy un niño, se muy bien que no se debe confiar en nadie a la primera así que deja de preocuparte ¿De acuerdo?

- Esta bien...

- Ya no hablemos mas del tema.- Miro a todos lados.- Pueden llegar a escucharnos.

Mientras caminaba de regreso a su residencia el joven príncipe pensaba en lo que había sucedido antes y en aquella persona, sabía que su acompañante tenía la razón que no podía confiar en un desconocido tan fácil, entendía su preocupación pero no se explicaba como era que el no podía sentir al menos una pizca de desconfianza hacia esa persona.

Esbozó una suave sonrisa al recordar los últimos momentos antes de partir de aquel lugar, le pareció gracioso la forma en que aquel joven se mostraba un tanto persistente ¿Tan seguro estaba que iría a su encuentro como para decir que esperaría por el? Negó suavemente y dejó escapar un largo suspiro tratando de borrar aquellos pensamientos, no quería ponerse en evidencia ante nadie sobre todo ante su familia.

- Por fin llegas.

- No me molestes...- Se lanzó a la cama.

- Imagino que estabas jugueteando por ahí.

- Si fuera así no es asunto tuyo.

- Tienes razón, no es asunto mío pero lamentablemente nuestro padre me ha convertido en tu niñera.

- No necesito una niñera.

- Pues no lo parece.

- Oye...- Yibo se incorporó.- ¿No tienes algo productivo que hacer con tu vida?

- Tengo muchas cosas productivas por hacer pero gracias a ti las estoy descuidando. ¿Donde estuviste?

- Por ahí...- Sonrió.

- ¿Haciendo que?...- Lo observó con duda.

- Disfrutando del paisaje.

El joven de nuevo se tumbo en la cama, con su mirada perdida y una notable sonrisa en sus labios, sonrisa que no se había borrado desde aquel sorpresivo encuentro, a su mente llegaban los recuerdos del joven el poco tiempo atrás compartía un té con el, su sonrisa se hizo más grande al recordar como este se había alejado casi despavorido, como si estuviera huyendo, la idea de haberlo puesto nervioso le llegó a causar gracia e incluso ternura.

En su tiempo de vida no había visto a alguien de tal belleza y elegancia combinada con inocencia, podía ver que aquel joven era educado, reginado y sobre todo un tanto ingenuo, esos detalles mezclados fueron los que le motivaron a seguir viéndolo, quería admirarlo un poco más, pero sobre todo quería acercarse a él, Yibo se sintió atraído por el galante joven de ojos oscuros.

- Creo que ella es muy adecuada.- La Emperatriz sonreía.

- Yo también lo creo.- El Emperador asintió.