Demonios y Celestiales.

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- ¿Aún estas enojado?

- No lo estoy.- Zhan frunció sus labios.

- Ese gesto indica que lo estas.- Depositó un beso en su hombro.

- Ya se que me explicaste que ese chico era tu mejor amigo y que tenían mucho tiempo sin verse.- Zhan suspiró.- Pero es que en verdad...en verdad detesto ver que alguien se acerque a ti de esa manera, quizás suene como un novio loco y toxico.- Se encogió de hombros.- Pero...¿Qué puede hacer? Así soy yo.

- Nunca me atrevería a mirar a alguien más.- Yibo lo vio a los ojos.

- Lo se...- Recostó su frente del hombro de Yibo.- Son muy pocas las cosas que en esta vida puedo considerar como mías ¿Sabes?.- Levantó la mirada.- Siempre tuve que luchar contra el mundo para conseguir lo que quería y conservarlo.- Sonrió con tristeza.- Y no es nada fácil cuando estas solo.- Volvió a recostar su frente del hombro de Yibo.- Nunca me había enamorado de alguien, ni siquiera me interesé en vivir un simple romance y ahora que te conocí...que siento que me gustas tanto...y me haces tan feliz tengo miedo de que algo o alguien quiera arrebatarme eso.- Cerró sus ojos.- Y no estoy dispuesto a ceder con facilidad...no esta vez.

- Eso nunca va a pasar.- Se acercó a su oído y susurró.- Wang Yibo siempre será de Xiao Zhan, en esta...y en todas las vidas.

Unas palabras tan ciertas y claras como el perfecto brillo de la luna en una noche despejada, palabras que venían desde el corazón como la mas pura y grande promesa "Wang Yibo siempre será de Xiao Zhan en esta y en todas las vidas" Estaba claro que a pesar de las grandes tormentas y las crueles pruebas estas dos almas estaban destinadas a encontrarse por siempre y para siempre, repitiendo su historia quizás de manera diferente pero con el mismo gran resultado.

Ya no se trataba de la historia de dos príncipes inmortales los cuales llevaban a cuesta la lucha de sus reinos y que de cierta manera los convertían en rivales, esta era la historia de dos jóvenes mortales comunes viviendo su vida día a día lejos de las luchas de poderes, siendo libres y amándose sin traba alguna, era una nueva pagina la cual se escribía con líneas gruesas y la cual apuntaba a un final feliz.

- ¿Podrías detenerte un momento?

- No quiero.- Soltó un gruñido bajo.

- Necesito...necesito respirar un segundo.- Jadeo.

- Eres un demonio no te vas a morir si dejas de respirar unos segundos.- Yiren propinó una mordida en el labio inferior del emperador.

- Yiren...- Lo alejó.- ¿Podrías calmarte un segundo?

- Tu mano...- Yiren tendió su mano.

- ¿Que?.

- Dame tu mano.- Tomó la mano del emperador y propinó una fuerte mordida.

- ¿Acaso eres un perro?.- El emperador se quejó.

- Eso fue por haber sostenido el rostro de ese demonio.

- Ya te dije que Dan Se...

- ¡Me importa una mierda si es tu mano derecha o incluso tu pie!.- Yiren lo interrumpió.- Si lo vuelves a tocar te arrancaré las extremidades una a una.- Se incorporó sentándose sobre el regazo del emperador.- ¿Entendido?

- Imagino que por como actúas es que ya te has decidido a dejar de huir.- El emperador demonio dibujó media sonrisa mientras llevaba sus manos detrás de su cabeza y se recostaba en el suelo.- ¿Quiere decir que ya me aceptaste?

- Pensé que te había quedado claro.- Yiren arqueo una ceja.

- No del todo.- El emperador tarareó.

Demonic Love "Mas allá de lo celestial" (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora