Demonic Love "Mas allá de lo celestial" (Finalizada)

Los príncipes y sus demonios.

- Ven aquí...

- Oye, tus padres están esperando.

- No te preocupes por ellos, la están pasando bien.- Recostó su cuerpo del árbol.- Solo quería un momento a solas contigo para esto.- Depositó un beso en sus labios.

- Nos pueden ver ¿Lo sabias?.- Zhan sonrió.

- No me importa.- Yibo se encogió de hombros.- No nos estamos escondiendo de nadie.

- ¿Qué dirán si nos ven en esta situación?.- Rodeó el cuello de Yibo con sus brazos.

- Que digan lo que quieran.- Tiró de su cintura.- El mundo me importa poco.

- Y pensar que eras el tipo frio que conocí hace un mes atrás.

- Solo quería actuar cool para enamorarte más.- Dibujó media sonrisa.

- ¡Wao! A eso le llamo estrategia.- Zhan se carcajeó.- Porque si que lograste enamorarme...príncipe demonio.

- ¿Cómo me llamaste?.- Yibo se tensó.

- Príncipe demonio.- Zhan sonrió.- Es que la primera impresión que me diste además de parecer un príncipe era que tenias un carácter de los mil demonios.- Se carcajeo.- Aun así no me importó caer bajo el hechizo de este demonio.

- No...no me llames así...- Yibo bajó la mirada.

- ¿Te sentiste ofendido?.- Acarició su mejilla.- Lo siento, no quería...

- No es eso...- Tomó la mano de Zhan y la besó.- Olvidalo...no pasa nada.- Besó su mejilla.- ¿Te estas divirtiendo.

- Mucho...- Zhan asintió.- No imaginaba que tus padres eran tan divertidos.

- Sabía que te iban a caer bien.

- Hablando de tus padres.- Sostuvo la muñeca de Yibo.- Deben estar esperando por nosotros.

- Iremos pero primero...

- ¿Qué cosa?

- Un beso.- Yibo frunció los labios provocando risas en Zhan.

Finalmente no existía ningún tipo de preocupación o inconveniente para que estas dos personas que tanto se gustaban pudieran vivir su romance en paz, con la aceptación de los suyos pero sobre todo con el deseo de ambos, decidieron empezar su historia de amor, disfrutándose mutuamente pero sobre todo sin importarles lo que el mundo tenia para decir.

Wang Yibo tomaba esta nueva oportunidad como el mas valioso tesoro concedido por los cielos, aún se consideraba un pecador y como tal debía apreciar aquel inmerecido obsequio, estaba allí, recibiendo algo que no muchos podían obtener, una segunda oportunidad para enmendar sus errores y disfrutar del amor.

Tenia todo lo que quería y anhelaba a su lado, tenia de regreso a la persona que mas había amado y añorado, ya no se trataba de un sueño fugaz el cual se desintegraba entre sus dedos, mucho menos de una pesadilla que lo torturaba cada noche hasta el punto de asfixiarlo, ahora era real y no solo eso, era dulce y hermoso.

- Aquí vienen.- El señor Wang sonrió.

- Nos entretuvimos un rato.- Yibo tomó asiento junto a su padre.- Quería mostrarle el lugar a Zhan.

- Si...como no.- La señora Wang rodó los ojos.- Todavía creen que pueden engañarnos.

- Mamá.- Yibo sonrió entre dientes.- Contrólate.

- ¿Qué tal el lago A-Zhan?.- El señor Wang palmeo con suavidad su hombro.

- Es muy bonito.- Zhan veía a su alrededor.- De hecho...es primera vez que visito uno, en la ciudad solo pude ir muy pocas veces a la playa.