(COMPLETA/EDITADA) (Los extras finalizados)
"Mi Luna eres tú, porque me haces sentir vivo y en mi hogar, aun estando en las tinieblas".
No acepto copias, ni adaptaciones.
Inicio: 27 de abril 2020
Final: 13 de febrero 2021
Inicio de los extras: 20...
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"Posedo, ĵaluzo kaj timo."
Gohan
— ¡Hola, señor Woods! ¿Se acuerda de mí? — me preguntó con voz amable, una chica de 24 años, de piel caucásica, cabello negro corto con algunos mechones de color púrpura, ojos rasgados y grises.
Entre los Tenebris solteros y los más jóvenes, se consideraba una de las Tenebris más hermosas del grupo.
Tenía un piercing en su nariz y otro en su ombligo, el cual podía ver perfectamente porque tenía descubierto su abdomen ya que estaba vistiendo un top color negro, unos jeans de cuero y botas del mismo color.
—¿Por qué no te recordaría Melissa? — alcé una ceja mientras agachaba ligeramente mi cabeza cuando ella inclinó toda su espalda al frente, como modo de saludo. — Fuiste mi aprendiz por un tiempo.
Años atrás, ante la ausencia de uno de mis líderes debido a que se había enfermado, me pidieron enseñar por un tiempo a 4 novatos en el grupo de los Tenebris. Uno de ellos era Melissa Tanaka. Una Tenebris que a pesar de siempre tener una apariencia dulce y amable, cuando se trataba de matar a un monstruo; su personalidad cambiaba completamente a una despiadada y sin compasión.
Brillante al decir verdad, realmente tiene potencial para este trabajo.
— Y usted un excelente maestro. — Me dio una gran sonrisa.
—Dime, ¿a qué has venido? — Le dije directamente, cruzándome de brazos. Que alguien de Los Tenebris viniera a verme, no significaba algo agradable.
—A entregarle esto. — Me dio una carta que traía en su mano derecha.
Fruncí el ceño y la tomé.
—No ha respondido a las llamadas de los jefes ni ha respondido mediante la hoja en la que suele contactarse con ellos. De modo que me ordenaron venir personalmente para darle un ultimátum: pasado mañana, debe de presentarse en el cuartel. Hay una nueva misión para usted.
—Pero ya había pedido más días de descanso, tengo el derecho a eso. — La vi molesto. — Ya les había dicho que la razón era porque mi pareja está embarazado. Necesito cuidar de él y de nuestro bebé.
—Lo saben perfectamente, pero para esta misión, especialmente quieren que usted la cumpla. A cambio, una vez que la realice, le darán más días libres de los que ya pidió.
Solté un suspiro.
—Escucha, no es que no quiera hacer esta misión... es solo que ahora no es conveniente que yo salga...
— ¡Vaya! — Fue en eso que Kaden apareció al lado mío. — ¡Así que aquí estabas, amor!— Exclamó dándome una sonrisa que a leguas se veía que era falsa; para después mirarla de abajo hacia arriba despectivamente mientras sostenía una taza de té en su mano izquierda. — Con esta... chica bonita... ¿Quién eres tú? — Su voz era fría.
