Mi Jefe Es Un Brujo (Gay) ✔️

🌙Capítulo 18: Sí a todo contigo

"Kiam mi estas kun vi, mi forgesas, kiel soleca mi estis dum ĉi tiu tempo."

Kaden

Casi un mes había pasado desde que le había dicho esas palabras a Gohan. Había determinación en lo que le había dicho y lo iba a cumplir al pie de la letra. Le iba a decir todos los días que me gustaba; no obstante, olvidé algo llamado "universidad" y "servicio social", lo que complicó un poco las cosas.

Debido a mi horario de clases, tuve que escoger hacer mi servicio social en las tardes, por lo que tuve que informarle a Cori mi situación, la cual era llegar tarde a trabajar 3 días a la semana (lunes, miércoles y viernes).

Al principio tenía pensado no ir a trabajar esos tres días, sin importar si me lo descontaba (a pesar de necesitar el dinero), por lo que ella dijo que no le molestaba si solo venía a trabajar unas cuantas horas, me las iba a pagar. Aunque sí me pidió, (más bien me ordenó) no venir los viernes, puesto que debía de ver un día que pudiera descansar un poco, ya que después de todo, el sábado también trabajaba en la tienda.

Por ello, mis días de encontrarme con Gohan era pocos, de modo que cada vez que él y yo estábamos solos (o que Cori no nos viera), aprovechaba para decirle que me gustaba, para hablar de lo que sea que se me ocurría, para estar lo más cerca posible de él y coquetearle.

Era consciente que era muy atrevido al hacer todo eso, pero sabía que era la única forma de poder llegar a él. Aunque si soy sincero, muchas veces me he preguntado si debería estar haciendo todo eso, es decir, Gohan nunca se inmuta cuando estoy cerca de él, siempre está serio y no parece afectarle en absoluto.

Antes al menos podía llegar a entender lo que sentía, pero ahora ya no. Es como si hubiera puesto una barrera para que no pudiera entrar. Lo que me hace titubear si realmente le atraigo o no, lo que también me provoca temor al pensar que cada vez estoy acabando con su paciencia y en vez de que algún día se enamore de mí, llegue a odiarme.

Bajé la mirada a mi cuello, para ver el collar que estaba colgando en él, toqué el dije de oro que tenía y observé con deteniendo su forma de nuez. Ahora que pienso en ello, jamás le volví a preguntar a Gohan, cuál fue la razón por la que me dio este collar. Aunque recuerdo que me pidió que nunca me lo quitara, me da la sensación que esto también tiene que ver con Demerth. ¿Será este un collar de protección? Si es así ¿de qué me protegería? ¿Qué lo hace diferente a los collares que utilizo en la tienda? ¿Por qué me lo dio en primer lugar?

Te muestras indiferente conmigo, pero que me hayas dado este collar, sólo me hace creer que realmente te importo.

—Ah... — Solté un suspiro y le di otro mordisco a la torta de milanesa que había comprado.

—Esta es la quinta vez que suspiras— comentó Violeta. — ¿Te encuentras bien? Hoy te veo un poco decaído.

—Muy cierto, desde que llegamos a la cafetería, no has hablado mucho, ni sonreído. — La apoyó Irán, quien estaba sentada enfrente de mí, y le dio un sorbo a su malteada de chocobanana.

—Lo siento chicas, solo... Estoy un poco cansado. Esta semana ha sido un poco dura.

—¡Ni lo digas! — Exclamó al lado de mí, Chris.— A pesar que ambos estamos en la misma empresa haciendo nuestro servicio social, yo estoy en el área de recursos humanos y él en finanzas; y por lo que he visto todo este tiempo que hemos estado ahí, es que el jefe del área finanzas es demasiado estricto y exigente.

—Ay amigo— comentó Violeta. — Ánimo.

—Tú puedes. — Expresó Irán.

Les regalé una pequeña sonrisa. —Gracias chicas, solo es cuestión de acostumbrarse.