Mi Jefe Es Un Brujo (Gay) ✔️

🌙Capítulo 34: Zona Tenebrosa

"La kaverno neniam ellasus vin"

Gohan

—¿Qué tonterías estás diciendo? — Fruncí el ceño.—No volveré a tratar ese tema contigo, con ningún miembro de esta familia en realidad.— Me crucé de brazos. —Ya dejaron en claro las cosas hace tiempo, soy el único culpable de la muerte de mi padre.

—No es cierto. — Alzó la voz.

Me crucé de brazos. — No vengas a decirme eso, tú más que nadie fue quién me lo repitió varias veces en la cara.

—Lo sé, sé que lo hice — miró al suelo, avergonzada, — y me arrepiento de eso. Estaba triste y enojada al mismo tiempo por la muerte de nuestro padre. No sabía cómo lidiar con ese dolor y al haber sido tú el único que estuvo con él antes de morir, te culpé de todo.

—No entiendo el porqué te arrepientes — alcé una ceja. — Yo fui el culpable. Después de todo, fui yo quien lo apuñaló y lo dejó morir en esa cueva.

Hubo un silencio.

—No te mentiré, te tuve mucho resentimiento por mucho tiempo —confesó, — y el saber que mi padre se quedó en esa cueva, creó en mí una obsesión por investigar todo sobre ella, con la estúpida esperanza de que tal vez él seguía vivo y que había una forma de sacarlo de ahí. — Me sonrió sin ninguna pizca de gracia en sus ojos. — Por supuesto que no encontré nada, y acepté que él se había ido.

—Sólo perdiste tu tiempo en algo innecesario— mencioné.

—Yo no creo que fue así porque haber hecho esa investigación me abrió los ojos. — Sonrió ante eso.

—¿Sobre qué? — arrugué mi frente.

Soltó un suspiro y viéndome directamente a los ojos me respondió. —Nunca había entendido por qué estabas constantemente peleando con padre sobre ingresar a los Tenebris. A mi parecer, debías estar orgulloso de entrar a un grupo tan prestigioso como aquel para servir fielmente a Demerth. Cualquier brujo hubiera dado lo que sea por tener tus cualidades y estatus para poder ser parte de los Tenebris, pero tú sólo lo rechazabas — negó con la cabeza. — Simplemente era inaudito; no obstante, recordé las palabras que solías decirle a mi padre. Entonces me puse en tus zapatos y supe el porqué no podías aceptarlo. No es que el puesto fuera poca cosa para ti, simplemente no querías hacer algo que no te interesaba. A mis 10 años, no podía comprender por qué no hacías lo que mi padre te ordenaba, pero al cumplir los 16, comprendí perfectamente tu pesar. — Me dio una diminuta sonrisa.— Querías experimentar, fracasar, triunfar, vivir tu vida y encontrar algo por lo que te gustaría trabajar por el resto de tu vida, pero no podías hacer eso, porque al ser el primogénito, tenías la "obligación" de seguir los pasos de nuestro padre. Te habían quitado la libertad de decidir gran parte de tu vida, sin pedirlo.

Desvíe por un momento mi mirada de la suya. A pesar del tiempo, odié tener que recordar algo que en su tiempo me asfixió y me frustró; así como seguir sintiendo ese dolor en el pecho como si eso fuera algo reciente y no algo del pasado.

—Tú no tuviste la culpa de su muerte— volvió a repetir. — No sé muy bien los detalles de esa noche, pero si lo apuñalaste fue porque él quería que lo hicieras.

—¿De qué estás hablando? — le pregunté como si estuviera demente.

—¿Sabes? Mi padre siempre te decía que eras un cobarde por no querer ser parte de los Tenebris, pero cuando le dijiste que le mostrarías que no era cierto yendo a uno de los lugares más peligrosos de Demerth, no lo creyó tan en serio. Hasta que ese día no volviste a casa. Recuerdo que se veía muy ansioso, caminando de un lugar a otro en su estudio, susurrando que "fue su culpa". Hasta que comprendió que no ibas a volver a casa, por lo que fue a buscar a tus amigos.