La excepción en mi plan T ©[Plan #2] ✔

45. Cara de póker

Tyler

Estaba en un bar junto a mi cuñado Dexter, yo cantaba torpemente con mi mala voz a todo pulmón mientras consumía otro trago de whisky o lo que me parecía al menos ser eso. El había llegado de visita con Abby quien fue rápidamente hacia la cocina a buscar malvaviscos para alimentar los antojos del bebé que llevaba seis meses en su vientre.

Dexter seguía bebiendo de su vaso con agua ya que él solo bebía alcohol rara vez al igual que Theo. El pelinegro tatuado se volvió el centro de atención rápidamente en este bar y para aligerar mi tristeza decidí tocar su trasero y hablarle al oído, consiguiendo divertirme con la sorpresa de las chicas que lo miraban descaradamente.

—¿Qué haces Tyler? —indagó con gracia.  

—Cuido lo que es de mi hermana —manifesté dándole una palmadita en sus tonificados glúteos —. Vaya ahora se porque te miran tanto —reí y retiré mi mano.

—Abby sabe que no tiene nada que temer —sonrió —. ¿Fallon todavía sigue evitándote?

—Ella finge estar bien —aclaré —, me está matando que ni siquiera hable de lo que sucedió con su hermana. Quiero estar ahí para ella, pero siento que le estorbo. Le he dado todo el espacio posible, pero no se si sea  lo correcto —bebí otro trago.

—Acércate a ella y dile lo que me estás diciendo ahora. Tal vez necesita escucharlo para poder abrirse contigo. Cuando Abby se molestaba conmigo o algo le sucedía en nuestros días de universidad, optaba por raptarla y llevarla a algun lugar hermoso para que pudiera desahogarse o gritarme todo lo que quisiera mientras yo solo escuchaba.

—¿Crees que pudiera estar molesta conmigo?

—Quizás ella cree que no te importó ya que no sabías del bebé al igual que ella. O piensa que si lo hubieras sabido tal vez te habrías ido.

Sus palabras se quedaban en mi mente mientras pedía más alcohol. Tendría que arreglármelas y hablar con Fallon, sentía que la estaba perdiendo.

***

Dexter me ayudó a entrar torpemente al departamento, no dejaba de llamarlo pichoncito y besar sus mejillas hasta que Theo me recostó en el sofá. No veía a Fallon por ningún lado, tal vez era por mi vista borrosa o porque nuevamente me evitaba. Los labios de Abby se movían, parecía molesta y preocupada, pero yo no escuchaba nada. Mi cabeza dolía y tras seguir pensando en la pelirroja me quedé dormido.

Cuando desperté aun era de noche y todo estaba silencioso, me sentía mareado y no sabía si seguía soñando, pero escuché un llanto provenir de mi habitación. Me levanté con cuidado guiado por la tristeza que emanaba el ambiente y abrí lentamente la puerta. Sentí la mirada de Fallon desde la oscuridad y mi corazón se detuvo por un instante. Me acerqué hasta la cama y ella se dio vuelta, no iba a permitir que se sintiera sola de nuevo. Mi cuerpo se acomodó junto al de ella y rodeé su cintura, pegué mi pecho a su espalda y aspiré el olor floral de su cabello.