7. Una de las reglas

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Fallon

¨Nos vemos mañana en la noche, pichoncito¨

Las palabras de Tyler tenían sentido ahora. El volumen de la música era a propósito. Hasta parecía estar a un nuevo nivel que la vez anterior. ¿Cómo es que nadie se había quejado hasta ahora? ¿Recordará haber visto mi cara antes? Por supuesto que no, el alcohol obviamente le había borrado la memoria.

Recordé que cuando vinimos a vivir aquí el dueño nos había informado que la mayoría de los inquilinos eran universitarios a excepción de una mujer mayor que solía viajar mucho y casi no pasaba en casa. Así que entre los invitados solían estar los vecinos.

Maldita sea mi suerte, si no fuera porque no le creía mucho a ese hombre jamás hubiera arrendado en este lugar. Debía comentar que no tenía muchas opciones después de buscar desesperadamente, ya que había un hombre que nos estaba siguiendo durante días. Fue la razón para mudarnos lo más rápido posible y cambiar de universidad.

Tyler estaba bebiendo una cerveza cuando me encontré con él. Fue sencillo entrar esta vez debido a que la puerta estaba abierta. Sus intensos ojos azules brillaban bajo las luces neón, consumiéndome por completo. Sentí como mi respiración se cortaba y de pronto Giselle me abrazó sacándome del efecto Donovan.

—Fallon, es increíble que estés aquí —chilló la morena en mi oído —. Espera yo no te dije nada ¿o sí? ¿Por qué estás en pijama?

—Vivo dos pisos más abajo —comenté y ella arqueó sus cejas de manera sorprendida.

—Wow, vives en el mismo edificio que Tyler y Theo —exclamó emocionada —, aunque creo que para ti debe ser un calvario después de lo pasó hace días entre ustedes.

Tyler dejó su cerveza a un lado y se acercó a nosotras.

—Señoritas —saludó con voz sensual.

—Tyler, no sabía que Fallon era tu vecina.

—Sí, una muy gruñona, por cierto —instigó con una media sonrisa y Giselle le dio un codazo —. ¿Qué te trae por aquí vecina? —preguntó como si no supiera en realidad.

—Tu maldito ruido, vecino —espeté con una sonrisita falsa.

Él lamió sus labios y por un fugaz momento me pregunté cómo sería besar a Tyler.

—Pasa, Fallon. Tal vez mi maldito ruido termine por gustarte.

—Fiuu ¿quién invitó a esta belleza? —preguntó un chico de tez canela pasando un brazo por los hombros de Tyler.

—Es mi invitada de honor, Bruce —declaró con algo de advertencia en su voz.

—¿Bailas muñeca?

—No le gustan las fiestas —respondió Donovan por mí.

—De hecho, sí quiero bailar —dije para sorpresa de Giselle y Tyler.

—Bien, vamos a bailar sirenita.

Rodé los ojos ante el tonto apodo que me recordaba mis días en la escuela, cuando me llamaban Ariel.

Bruce parecía encantador, tenía unos ojos avellanas preciosos y un cuerpo tonificado. Su cabello rizado caía hasta sus hombros y bailaba muy bien. Había aceptado bailar solo para averiguar dónde demonios se encontraba el centro de todo el ruido. Para ser más específica, buscaba el lugar del DJ y cuando di con él mi mente gritó: Bingo.

—Eres hermosa, no sabía que la fiesta fuera en pijama. Hubiera venido igual, parece más cómodo —bromeó luego de cortos minutos disfrutando de la música y yo reí.

De pronto alguien me tomó del brazo acercándome a su duro pecho. Aspiré el varonil perfume mezclado con el aroma de la cerveza.

—Hey —se quejó Bruce.

—Cambio de pareja, amigo —dijo y vi a Giselle hacer un mohín, pero luego lo cambió por una sonrisa tras sacudir su cabeza.

Le gustaba Tyler.

—Baila Fallon, ya verás que Tyler es muy divertido. Podrán llevarse bien —exclamó alzando las manos para seguir moviendo su cuerpo al ritmo de la música.

—Sí, pichoncito. Ya verás que soy muy divertido —musitó el ojiazul con tono sensual cerca de mi oído. Mi piel se erizó por completo cuando apretó mi cintura.

No, no, no.

—Qué pena que ya se me quitaron las ganas de bailar.

—Uhh —musitaron algunos chicos a nuestro alrededor para hacernos espacio y volvernos el centro de atención.

Mierda.

Tyler le hizo una seña al DJ para que apagara la música. Intenté abrirme espacio para marcharme, pero la gente comenzó a hacer un muro para impedirlo.

—Verás, Fallon. Una de las reglas de las fiestas ¨Theyler¨, nombradas así en honor a los anfitriones, es: No podrás salir de la fiesta si no has bailado con uno de ellos. Obviamente esto aplica solo para la chica afortunada de la noche —me informó como si yo me hubiera ganado un gran premio.

Que idiota tan egocéntrico.

—Así que, si quieres salir de aquí, tendrás que bailar conmigo, sirenita —ordenó como si no tuviera escapatoria.

Resoplé, pensando en un plan de escape.

—Bien, bailaré, pero no contigo.

—Creo que no entendiste las regl...

—Cada quien podrá elegir una pareja de baile y en base a los aplausos del público se decidirá al ganador. Si yo gano apagarás tu maldito ruido y no habrá fiestas en un mes.

—Uhh —dijeron al unísono los oyentes.

—Okay, pero si yo gano saldrás conmigo por un mes.

Apreté mis puños.

—No se vale elegir con quienes ya estábamos bailando pichoncito, elige a alguien nuevo.

De pronto vi entrando a un chico que parecía tener la misma edad de mi hermana. Su cabello era negro y venía en pijama. Parecía estar buscando a alguien, lucía molesto. Debía admitir que era realmente atractivo. Sus brazos estaban llenos de tatuajes y una ligera capa de barba cubría su quijada. Algunas chicas no podían dejar de mirarlo.

Me acerqué a él de inmediato y tiré de su brazo.

—No preguntes y solo baila conmigo por favor —solicité ante su mirada de confusión.

Tyler miró al chico con sorpresa y tiró de la mano de una rubia que babeaba detrás de él. Le hizo señas al DJ y este volvió a poner música.

—Tyler, te estuve llamando muchas veces. Solo dime donde están las jodidas galletas de canela y me voy. Abby, está esperándome —habló mi compañero —. Sin ofenderte, pero no tengo tiempo para esto, mi embarazada prometida me espera —me informó con gentileza y algunas chicas suspiraron.

—Baila con ella Dex y te diré dónde están.

—¿Qué?

Mierda, se conocían.

—Baila con ella solo esta canción. Luego te explico —añadió Tyler.

La gente empezó a hacer sus respectivas barras.

—Bien, al menos debo saber quién es la chica —indagó el pelinegro mirándome.

—Mi futura novia —sentenció.

Sobre mi cadáver.

Nota de la autora:

*Insertar gritos de emoción por la aparición de Dexter*

¿Quién ganará? 7w7

No olviden pasar por mis otras historias gente bonita. ¨Anhelos robados¨ ya ha sido actualizada después de semanas (aleluya)  :)

¿Les gustaría dedicación de capítulos?  :D

Este se lo ganó una lectora en especial, por sus bellos comentarios en mis otras historias. Muchas gracias :3

La excepción en mi plan T ©[Plan #2] ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora