Theo
Mi mirada se detiene en el par de bellezas que probablemente se esconden bajo la blusa de mi sexy vecina quien está al teléfono. Es imposible no mirarla.
—¿Hola? —dice a quien quiera que esté al otro lado de la línea. Por su expresión y por como mira el celular supongo que no recibe respuesta alguna.
—¿Todo bien? —indago al verla confundida.
Ella asiente y me da una cordial sonrisa.
—Pasa. Permíteme —me dice y toma la taza con la que yo estaba jugando. La veo dirigirse hacia la cocina mientras entro al departamento y observo todo a mi alrededor.
Las cortinas de las ventanas de la sala son blancas con flores pequeñas y rosas, hay plantas junto a estas. Hay juguetes en el suelo y una de las paredes de la cocina está rayada con crayón verde. El pequeño artista sale del baño y al verme corre hacia mí apuntándome con sus pequeños dedos.
Yo finjo que me ha disparado y caigo al suelo. Eso le causa gracia y se acerca a picarme los ojos.
—Mami la adilla —lo escucho balbucear.
—Dylan no molestes a nuestro vecino, cielo —le dice con ternura acercándose a nosotros.
Me pongo de pie y revuelvo el cabello del pequeño.
—Descuida, me gusta jugar con él.
—Aquí tienes —me extiende la taza con el azúcar dentro.
—¿Tan rápido quieres que me vaya vecina? —indago de manera coqueta.
—¿Necesitabas algo más? —pregunta de manera risueña.
—La verdad es que lo del azúcar ha sido una excusa para venir a verte —admito.
Ella ladea la cabeza y me da una media sonrisa.
—No me digas —manifiesta y me mira tratando de adivinar mi plan.
—Vine a invitarte a la fiesta de esta noche.
—¿Fiesta? —exclama Fallon saliendo de una habitación de pronto —. Claro que no, tu amiguito y tú no tendrán ninguna maldita fiesta esta noche.
—La verdad es que la fiesta...
—Eso depende de ti pichoncito —interrumpe la voz de Tyler con su cuerpo pegado al marco de la puerta con los brazos cruzados —. Te recuerdo que tú y yo tenemos un acuerdo —agrega.
Fallon pone mala cara y evita mirarlo.
—La fiesta no será en nuestro departamento, puedes relajarte pichoncito —la pelirroja ladea la cabeza justo como su hermana hace un instante —. Tu y yo tenemos un acuerdo. Llegó la hora de empezar a cumplirlo. Parte de salir conmigo es acompañarme a donde yo deseé y lo mismo puedes solicitarme, soy equitativo pichoncito.
—Pues espero que te vaya muy bien, cariñito —sonrió la menor de las Rydel mientras mostraba su dedo medio a mi mejor amigo.
—¡Fallon! —la regañó Becca y ella rodó los ojos haciendo un mohín —. Lo siento no creo que podamos asistir. Fallon tiene tarea pendiente y yo tengo que bañar y acostar a Dylan temprano.
—Vamos chicas algo de diversión no les vendría mal un momento —traté de persuadirlas mientras el niño jugaba con sus legos —. Puedo pedirle a mi hermano y a mi cuñada que lo cuiden, confía en mí —añadí mirando Becca.
—Lo siento Theo, ellos parecieron muy gentiles, pero no me gusta dejar a mi hijo con extraños así de la nada —remarcó.
—Ya escucharon, ahora váyanse —sonrió Fallon de manera victoriosa.
Esa chica sí que era difícil. Tal vez ahora entendía por qué a Tyler le gustaba jugar con su paciencia. Una patada en las bolas no había sido suficiente para él.
—Por favor, te prometo que estará bien —insistí a la madre del niño —. Estoy seguro que hace tiempo que no te diviertes, Becca.
—¿Qué te hace pensar eso? —se puso a la defensiva y miró mis labios.
—Te lo diré si vienes esta noche —propuse.
—Si no vienes conmigo, la fiesta vendrá aquí pichoncito —manifestó Tyler.
Fallon maldecía por lo bajo y parecía querer acribillar a mi mejor amigo.
—Solo por esta noche —aclaró rindiéndose —. Podemos dejarlo con Naline —dijo mirando de su sobrino a su hermana.
—No creo que...
Podía ver la súplica en los ojos de la pelirroja hacia Becca. Parecía rogarle que no la dejara ir sola mientras Tyler paseaba su mano por su mentón. Seguramente planeando como molestarla más.
—Bien llamaré a Naline, pero si ella no está disponible no iré —zanjó.
Asentí rogándole al cielo que la tal Naline estuviera libre. Moría de ganas por ver esas curvas bailar y por sentir los labios de Becca. Nos despedimos de nuestras vecinas y subimos al ascensor.
Tyler rodeaba mis hombros y un olor extraño inundó mis fosas nasales, miré la mano de mi mejor amigo y algo viscoso se escondía entre dos de sus dedos.
—¿Qué mierda? —manifesté suponiendo lo que era cuando de pronto Tyler acercó su mano a mi boca y luego se la llevó a su entrepierna —¡Puta madre! ¡Maldito seas Tyler! —exclamé limpiando mi boca de prisa mientras él reía a carcajadas.
—Oh vamos, no seas un bebé llorón.
—Cabrón.
—Bajé de prisa, hermano. Tenía que convencer a Fallon de venir conmigo esta noche.
—¿Y no pudiste limpiar tus putas manos? —indagué jurando cepillarme la boca con cloro.
—Al parecer no lo hice muy bien —me dio una media sonrisa alzando sus hombros como si no fuera importante.
—Eres un desastre —dije riendo.
—Así me amas —volvió a rodear mis hombros para tocar mi cara con su asquerosa mano.
Esta vez no me inmuté metí mi mano en mi bóxer para tocar a mi titán rápidamente y luego pasarla por la cara de Tyler quien se quejó al igual que yo hace un rato.
—Solo te demostraba mi amor, hermano.
Hizo arcadas y salí corriendo apenas se abrió el ascensor. Nuestra amistad era insuperable. Esta noche tendría que ser increíble sin lugar a dudas.
Horas más tarde cuando terminaba de salir de la ducha, Valeska apareció en la puerta del departamento para echarse a mis brazos llorando desconsoladamente y oliendo a alcohol.
Nota de la autora:
¿Qué se trae Valeska entre manos? D: ¿Qué sucederá en la fiesta? 7w7 se viene el salseo gente.
Amo la relación de Ty y Theo.
Si ven algún error no duden en comentarlo para poder corregirlo :3
P.D. Nuestro Tyler ya tiene cuenta de insta no duden en seguirlo lo encuentran como tyler_papi_donovan
Gracias a la seguidora que creó la cuenta :3 amé tus comentarios en Una A en mi plan D.
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La excepción en mi plan T ©[Plan #2] ✔
Teen FictionTyler y Theo son los reyes de las fiestas en la universidad a la que asisten. Populares, carismáticos y sexis son como los describen las chicas. Las cosas se pondrán de cabeza cuando las hermanas Rydel se crucen en su camino y les demuestren que no...