Tyler y Theo son los reyes de las fiestas en la universidad a la que asisten. Populares, carismáticos y sexis son como los describen las chicas. Las cosas se pondrán de cabeza cuando las hermanas Rydel se crucen en su camino y les demuestren que no...
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Tyler
Los siguientes días habían estado llenos de tensión y a pesar de lo muy cabreado que pudiera estar con Fallon por ocultarme lo del acosador la comprendía, no quería poner en riesgo a más personas. La policía se había encargado de todo, tenían nuestras declaraciones y los videos de las cámaras de seguridad en el departamento de las chicas o mejor dicho el ex departamento.
Theo y yo queríamos mantenerlas a salvo, así que les habíamos pedido que se mudaran con nosotros. Fallon fue quien aceptó en nombre de su hermana ya que esta parecía haberse quedado en transe durante unos días y no era para menos. Dos personas murieron en frente de ella y según mi chica, se sentía culpable por lo sucedido. Theo también sentía culpa por Valeska, pero sentía que debía ser fuerte y apoyar a Becca.
Los tres nos habíamos turnado para cuidar de Dylan, hasta que su madre se sintiera mejor del todo. Al menos después de dos semanas ya salía de la habitación y comía con nosotros. El rubio era un niño encantador, pero cuidándolo me había dado cuenta de que era genial como tío que como un futuro padre.
—¿Tyler le estás dando soda a Dylan otra vez? —me reclamó Theo.
—A chicken little le encanta —me defendí revolviendo el cabello del niño.
Lo tenía sentado a mi lado en el sofá mientras yo jugaba videojuegos.
—Ten pequeño. —Theo le quitó el vaso con soda y le extendió uno con líquido verde adentro.
Hice arcadas y Dylan se acurró contra mí cubriendo su boca. No pude evitar reír.
—Viejo, el odia eso. Solo tú y Fallon aman eso que huele a vómito.
—Es un batido nutritivo Tyler. El niño está en crecimiento y además le añadí fruta para que le gustara.
Fallon entró al departamento en ese momento y pausé mi juego.
—¿Tienen alguna pista del tal Silas? —indagó Theo.
Ella negó con la cabeza y señaló el batido: —¿Puedo?
Theo se lo extendió enseguida y el niño se levantó a abrazar a su tía.
—Tía Fa, quedo ve a mi mami —suplicaba el pequeño.
No es que Becca se hubiese transformado en una madre descuidada y simplemente olvidara a su hijo, sino que parecía estar en otra dimensión casi todo el tiempo y cuando veía al niño no dejaba de abrazarlo hasta llorar o decir oraciones cortas. Entendía que sintiera que su hijo estaba en peligro hasta no dar con el paradero de Silas. Fallon había ido a la estación de policía a averiguar algo, pero no obtuvo respuestas al parecer.
***
Días más tarde Becca ya se veía más animada, habíamos formado una red de apoyo y seguridad para ella, Dylan y Fallon. Cámaras de seguridad en el departamento, llamadas de emergencia, evitar que las chicas salieran solas y saber donde nos hallábamos. Mi familia estaba al tanto de lo que sucedía con las Rydel y les demostraban su apoyo a las chicas. Ginger la madre de Theo, se había encariñado tanto con Dylan, al igual que el pequeño con ella. Hasta le había enseñado a decirle abuela Gigi.