Epílogo

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Cuatro años después

Tyler

Esperaba de manera ansiosa a Fallon afuera del baño, no había dejado de vomitar desde ayer y la sola idea de pensar en que era una señal de un bebé nos ponía temerosos a ambos. Desde lo que nos había pasado hace años éramos más precavidos y más atentos a cualquier alteración que ella pudiera tener. Decidimos no tener hijos hasta sentirnos preparados, éramos muy jóvenes y apenas nos habíamos graduado hace unos meses. Queríamos que todo fuera planeado, pero si no sucedía así lo tomaríamos de la mejor manera posible.

Escuché como corría el agua del inodoro. Toqué la puerta y la abrí sin esperar una respuesta. Vi a Fallon recostada contra la fría pared del baño, sus ojos estaban fuertemente cerrados y unas lágrimas descendían de ellas mientras apretaba la prueba que habíamos comprado en la farmacia en una de sus manos.

—Pichoncito… —susurro.

—No puedo ver el resultado —habla con voz entre cortada.

—No lo haremos si no estás lista.

—Tengo miedo Ty.

Besé su cabeza y acaricié su cabello para intentar calmarla.

—A la cuenta de tres miraremos el resultado —propuso un momento después de quedarnos en silencio y yo asentí.  

—Juntos.

—Uno, dos, tres…

Abrió su mano y al mirar el resultado nos dejó desconcertados. Nada, la prueba simplemente no marcaba nada. Según el instructivo una raya indicaba negativo y dos rayas, positivo. Esta había venido defectuosa.

—Creo que es una señal —dice con pesar.

—Todo estará bien, mañana iremos al médico y saldremos de las dudas.

—¿Y si tengo alguna infección y no un bebé?

—Pues te cuidaré como a uno, pichoncito.

Ella suspiró y besó mis labios.

—Si hay alguien aquí —señala su vientre —, esta vez lo cuidaré mejor —sentenció y besé sus manos.

Tendríamos que esperar hasta mañana.

***

La pelirroja y yo nos dirigíamos  a casa de mi hermana mayor. Nos sentíamos ansiosos respecto al resultado que quedó en enviarnos el médico por correo debido a nuestro compromiso esta tarde. Apreté la mano de mi novia para trasmitirle calma y esperamos a que Abby nos abriera la puerta, ella ya contaba no solo con Aarón sino también con una pequeña de casi tres años la cual era un total torbellino.

—Tity —me saluda mi sobrina tomando la tela de mi pantalón, cuando entramos.

—Mi pequeño zancudito —la saludo y beso sus mejillas.

—Hola preciosa ¿no hay un abrazo para tu tía Fallon? —reclama mi novia.

—Tifa —habla la niña y extiende sus brazos.

—Ya te dije que no llamaras zancudito a mi hija, Tyler —rezonga mi hermana mayor y rio.

—Luce como uno.

Abby me mira haciendo un mohín.

—Lo digo con cariño, hermana tonta.

—Sabes bien que quien era un sangrón de niño eras tú —aclara terminando de pintar sus labios.

—Exageras hermana —resoplo fingiendo inocencia.

—Eras todo un mini capo a los once Tyler —dice Dexter saliendo de la habitación acomodando su corbata junto a su pequeño hijo quien nos saluda emocionado para luego irse a jugar con Amy —. ¿Princesa recuerdas cuando no quería dejarnos a solas sin algo a cambio?

La excepción en mi plan T ©[Plan #2] ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora