La excepción en mi plan T ©[Plan #2] ✔

1. ¡Hey tú, idiota!

Tyler

Los labios de Giselle hacían muy bien su trabajo en mi entrepierna. La sujeté del cabello y eso pareció excitarla más, me empujé dentro de ella de manera más rápida y precisa. Cuando estuve a punto de llegar salí de su boca y tomé su curvilíneo cuerpo entre mis brazos para pegarla contra la pared de esta abandonada bodega donde solíamos citarnos para quitarnos la calentura. Saqué un condón de mi bolsillo trasero y me lo puse.

—Tyler... —gimió mi nombre cuando me hice paso entre sus piernas a través de su falda y la penetré con fuerza.

Tras cada estocada ella se apretaba más contra mi cuerpo, bastaron unas cuantas más para llegar al clímax y para tenerla jadeantemente complacida sobre mi pecho. La bajé con cuidado para arreglarnos la ropa.

—Nunca decepcionas Ty —me dijo la morena besando mis labios de manera tierna.

—Tú tampoco Gis, ¿tienes clases después?

—Sí, con el pesado de Jenkins.

—Espero hayas traído una almohada —bromeé y ella rio.

Salimos, nos separamos con un gran y fogoso beso. Giselle era una chica candente, nuestra química sexual era increíble, pero muy en el fondo sabía que ella necesitaba alguien que pudiera ser más que sexo en su vida.

Sujeté una de las tiras de mi mochila y admiré todo el campus lleno de estudiantes. Me preguntaba donde se encontraba Theo, necesitaba las llaves del departamento puesto que las mías habían decidido jugar a ¨búscame Tyler¨ otra vez. Una hermosa rubia me saludó en el camino y le brindé una amistosa sonrisa.

Este era yo actualmente, Tyler Donovan. Estudiante de Arquitectura, hijo, amigo y hermano. Tutor en algunas ocasiones de física a pesar de estar en mi primer año. La matemática era lo mío y las chicas también. Tal vez eso podría sonar mal, pero yo no era ningún patán, al menos me esforzaba en invitarlas a salir o entablar alguna conversación previa con ellas antes de llegar a mi cama. Theo era más de acción y luego la charla para no quedar como un idiota.

Lo vi caminar con los audífonos puestos y hacer algún baile. Tomó a alguna chica cerca, la hizo bailar con él y la soltó tras darle un beso en una sus mejillas. Podía ver los corazones saliendo de la rubia mientras mordía su labio inferior.

Se acercó a mí y me estrechó la mano.

—Ty, hermano ¿dónde andabas? —indagó quitándose sus audífonos.

Momento exacto en el que Giselle pasó cerca de nosotros y me miraba de manera descarada.

—Ocupado —respondí obteniendo una buena vista del trasero de Gis.

—Entre sus piernas —se burló Theo —. Al menos espero que hayas usado condón.

—Claro, la dinastía Donovan sigue a salvo en mis pelotas —dije orgulloso.

—Pues la dinastía Fox ya empezó con nuestros hermanos.

—¿Crees que será un niño o una niña? —indagué pensando en mi embarazada hermana.

—No lo sé, pero seguro que el bombón de Abby debe tener muchos antojos.

—Dexter es un gran tipo, se las ingeniará para satisfacer los caprichos de mi hermana.

—Lástima que yo no pude —me dijo y lo miré con advertencia.

—Tranquilo, ella siempre tuvo ojos para mi hermano mayor.

Reí ante su cara de pena fingida cuando de pronto un balón llegó hasta mí. Un chico me alzó la mano pidiendo que se lo pasara, tomé impulso y lo pateé con fuerza. Vi como la pelota pasaba de largo haciendo que el receptor fuera otra persona. Para ser más exacto una chica.

—Mierda —musité y Theo hizo un gesto de dolor por la pelirroja en el suelo.

Corrí hasta ella cuando vi a un pequeño círculo de gente rodearla.

—¿Estás bien? —pregunté preocupado apartándole el cabello del rostro.

—Creo que la mataste —murmuró Theo junto a mí y pasé saliva para luego apartar de mi mente la tontería que acababa de decir mi mejor amigo.

—¿Qué demonios fue eso? —escuché que preguntaba irguiéndose con los ojos cerrados y sujetando su frente. Cuando los abrió me quedé hipnotizado por el azul grisáceo de su mirada. Era jodidamente hermosa.

Me miró furiosa y pude ver como en su frente un círculo rojo con algunas rayas del balón me decían lo imbécil que había sido al aplicar tanta fuerza. No podía evitarlo, ya que el entrenador siempre nos hacía entrenar hasta quedarnos sin aliento.

—¡Tyler! —escuché que me llamaba uno de mis compañeros y al ver de quien se trataba supe que debía marcharme en seguida.

—Lo siento, de verdad lo siento, pero tengo que irme —me disculpé con la chica quien me miró aún más enfurecida —. Vamos —le dije a Theo quien al ver a Jake sabía que el asunto que nos había estado preocupando últimamente era de vida o muerte.

***

Luego de pagarle a Jake por su cooperación con cierto video en el que Theo se acostaba con la maestra Barner, me propuse buscar a la pelirroja y verificar si se hallaba bien. No había podido parar de pensar en ella y en por qué no la había visto antes en la universidad.

Para mi buena suerte la vi por uno de los pasillos, venía charlando con Giselle y cuando me vio no dudó en apretar sus puños y venir como toro enfurecido hacia mí. Me di vuelta y comencé a caminar en sentido contrario pensando en donde esconderme de ella.

—¡Hey tú, idiota! —llamó mi atención y cuando giré ya estaba frente a mí dándome una gran sonrisa llena de malicia. Su aroma me embriagó por completo. Olía a jabón de vainilla —. Te voy a enseñar cómo se patea una pelota —manifestó y acto seguido una de sus cortas piernas se deslizó entre las mías y sentí como el mundo me odiaba por completo.

Vi a Giselle y a otras chicas más hacer muecas de dolor mientras la pelirroja me dejaba moribundo suplicando por mi mamá.

—¡Fallon! —gritó Gis dándole un nombre al demonio rojo que se marchaba como si mis pelotas no importaran.

La vi acercarse a mí y preguntar si estaba bien tontamente. Si antes me preocupaba tener un hijo, Fallon se había encargado de dejarme sin un puto espermatozoide vivo de seguro.

Nota de la autora:

¿Hemos tenido un gran comienzo verdad? :D

R.I.P a las Tylerbolas :(

¡Bien mis amores pues aquí empieza esta nueva historia! Espero que les guste y como siempre me apoyen :3 son los mejores. Como expliqué en las advertencias los caps serán cortos y narrados por Tyler, Theo y las hermanas Rydel. Todo sucede después del epílogo de Una A en mi plan D.

Estoy muy emocionada con esta historia :)

Ojalá ya estén amando a mis chicos, han crecido y ahora tomarán las riendas ;)