CORAZONES DE PAPEL - LIZKOOK

CAPITULO 41

LISA

- Ahora es oficial- las miradas sobre nosotros eran de satisfacción, lo que tanto deseaban salía según lo planeado- De esta manera podremos hacer la boda cuando te gradúes.

-¡No!-ya no sentía los ojos sobre mí, todos estaban a punto de lanzar ataques pero los calló- No quiero tener una boda sin que me den tiempo de disfrutar a mi chica, así que no nos molesten por un tiempo, la boda se hará cuando creamos conveniente.

-Joven Jeon tienes mi apoyo- mamá por primera vez estaba de acuerdo con él- Cariño no presiones a los chicos, a menos que quieras un escándalo de faldas en la familia.- Miró a Jungkook levantando la ceja, no querían que se repita lo de Ji Eun.

-Tengo que ir a una clase- no quería seguir ahí y más porque tenía una cantidad de miradas asesinas por parte de modelos y empleadas que pasaban por la oficina, para mi mala suerte era el estudio de mamá y no poseía paredes, solo enormes vitrales.

-Yo te llevo cariño- borraré su sonrisa de satisfacción algún día.

Desde que salimos del estudio hasta llegar al ascensor para ir al subsuelo, iban y venían susurros, miradas e incluso lágrimas. No me podía creer el efecto que él causaba en las chicas, pero era obvio; es heredero de uno de los grupos más importantes de toda Sur Corea y la mayoría fantaseaba con ocupar el trono de ser la señora Jeon. ¡Lástima queridas! bien o mal ese lugar es mío.

-Seguramente quieres matarme princesa- al cabo de varios segundos al fin me decía algo, tendremos una larga conversación camino a la universidad

-En un principio sí, pero ya no importa Kook era inevitable.

-Entonces, si no te molesta podemos volver a ser cercanos. - pasó su mano junto al lado derecho de mi oído, pensé que me besaría o algo parecido, pero no, tiró del cinturón de seguridad y lo abrochó para mí.

No fue tan malo después de todo, me contó alguna de sus aventuras en el extranjero y las pericias que había sufrido, no pude evitar reír con todo lo que decía. Al llegar a mi destino supuse que estaría al igual que en la empresa y como siempre, no me equivoqué.

-Demosles un buen espectáculo- Jungkook bajó del auto a paso firme y se dirigió a mi perta abriéndola como todo un caballero, tomo mi mano invitándome a bajar- Servida señorita.

-Te has ganado un premio por eso.

-Pues págamelo ahora. – Me acerqué a su mejilla y deposité un pequeño beso.- Eso me ha encantado. –un último abrazo y entré directo a mi facultad, sabía que él seguía en la puerta, sentía su mirada sobre mí y me incitó a girar hacia él.

-¡Kook!-grité, nos miramos fijamente y sonreímos al mismo tiempo- Te quiero- sabía que jugaba con fuego pero valía la pena ver como miles de corazones se rompían al ver tal cursilada, con esto me quitaré el fastidio de las cartas del admirador misterioso.

-¡Ahora te harás responsable Lalisa!- gritó y con una enorme sonrisa subió al auto.

No podía parar de reír, pero tal situación fue demasiado cursi para mí. Los pasillos de mi facultad estaban repletos de estudiantes desesperados por adquirir el poco de información necesaria para lograr un 7 y pasar las materias, Rosé estaba entre las gradas explicando a 4 personas a la vez y en tono molesto, seguramente estaba harta de que le pregunten y no la culpo, siempre la agarran como libro de consulta antes de un examen.

-¡Dios Soyoung!- la señalaba con exasperación- Te lo he repetido 4 veces y no te queda, estoy cansada de explicarles a todos, ninguno me ayuda cuando se lo pido y aun así se atreven a molestarme hoy.- la ahora rubia cerró sus cuadernos y vino hacia mí- ¡Al fin llegas enamorada de la nación!- interrogatorio a la vista.- ¿Cómo es eso de que sales con Jeon Jungkook? ¿Jennie y Jisoo lo sabían? ¿No estabas con Kunpimook? ¿Y tu carrera como modelo?