CAPITULO 54

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LISA

El liquido fluye de su boca o más bien desde lo más profundo de su garganta, cuatro días seguidos de lo mismo y no sé si mañana podremos tener el mismo ritmo. Jennie la ayuda a limpiar su quijada con pañitos, pero eso no quita el mal olor, Jisoo dejó salpicada su dignidad por todo el asiento. El olor a vómito aumentaba y el bajar los vidrios no era permitido, además, una cantidad de camarógrafos estaban a la espera de sacar fotos de la cantidad de celebridades que asistió a la fiesta en Tumbs.

-Señoritas es hora de llevarlas a casa-el chofer de Jisoo nuevamente en apuros por culpa nuestras, sus padres la castigarán a este paso.

Sin esperar respuesta nuestra, el señor Choi arrancó directo a dejarnos a Jennie y a mí, Taehuyn como todas las noches la llevaba en sus brazos intentando no despertarla.

-Tu prometido te espera. – señaló hacia mi habitación- Estaba molesto y seguro tiene algo que decirte.

-Seguro estás molesto y ya te lo dije ayer, pero...

-No estoy molesto-interrumpió-Tu hermano sigue con sus cosas. -palmeó levemente la cama-Ven.

Como si de una orden se tratara asentí y me senté a su lado, tiro de mí obligándome a recostarme en su pecho y acarició mi cabello suavemente. La sensación era conocida, pero seguía asustándome. Toda la semana la he pasado de fiesta, alcohol, música y baile. Y cada noche termina de la misma forma, con Jungkook a mi lado esperando a que me duerma. Por lo general no lo veo en las mañanas así que me asusta nuevamente despertar y no verlo.

*****

-Princesa-un pequeño susurro llega a mis oídos-Princesa despierta, ya son las 8.

-¿Kook?-mi voz adormilada salía del fondo de las sábanas- ¡Te quedaste!

-No me dejabas ir-sonrió- Tienes sujeta mi camiseta y dormiste sobre mi brazo.

-Es muy cómodo así que no vuelvas a irte

-No lo haré y desde el domingo me quedaré a tu lado.

-Te quiero.

No sé cuantas veces se lo he dicho en serio, cada vez que lo hago siento más fuerte y más real todo lo que me pasa con él; tengo asuntos que resolver en mi cabeza, pero la única que es segura para mí es que a su lado me siento bien, hay momentos malos como en toda relación, pero los buenos son los que pesan.

La Iglesia, la comida y decoración de la fiesta fue organizado por mamá, Jennie, Jisoo y la señora Jeon; el vestido al igual que el de las damas y algunos asistentes me ha sido encargado a mí, diseñar 8 vestidos han sido en una semana fue una locura, pero lo logramos, el diseño exclusivo de Lili's para mi vestido seguro tendrá impacto, lastimosamente no habrá replicas de este, pero, será una base para todos los que lo vean de lo capaces que somos y lo creativa que es nuestra marca.

JENNIE

Después de días de locura la calma vino a nuestras vidas, Tae se ha preocupado mucho por las constantes salidas y noches de desenfreno. Lo entiendo y por eso quería darme una última oportunidad de gozar lo que me falto cuando lo conocí. No puedo decir que soy la mujer perfecta, ningún ser humano en su sano juicio lo diría; solo estoy segura de que la mayor parte del tiempo soy la persona que lo complementa, no soy su prioridad y eso es lo que más me alegra, muchos aman ser la pieza más importante en la vida de su pareja, pero no debería ser así.

Somos tan iguales que si el se va, yo también lo hago, si el me necesita yo lo sigo y viceversa; no está mal ser poco afectivo, lo malo es hacer visible lo que sentimos por alguien y luego fingir.

-¿En qué tanto piensas amor?- Cuando recuesta su cabeza sobre mi estómago tengo una hermosa sensación.-Piensas en lo hermoso que es tu esposo ¿Verdad?

-Siempre aciertas a lo que hay en mi cabeza cariño-acaricio su frente. Últimamente hemos estado demasiado unidos y cada momento siento un aura especial, algo ha cambiado en mi y no sé que es.

-Por cierto, no olvides que hoy tenemos nuestra sesión.

Hace días lo habíamos pensado, así que aprovechando que todos están ocupados con la boda de Lisa y Jeon nos decidimos dar una pequeña escapada; me enteré de la existencia de un complejo a las afueras de Seúl, enseñaban equitación, natación y boxeo.

Era obvio que los dos nos volveríamos locos por ir y pasar la noche allí, a parte podrías descansar frente a una fogata y asar malvaviscos. Era un plan perfecto y bueno Tae me lo ha propuesto en más de una ocasión así que por qué no darnos una escapada e intentar darle un nuevo miembro a la familia.

*****

A primera hora del viernes salimos camino al complejo sin mirar atrás, Tae estaba emocionado y puso su mirada seductora, seguro ni bien lleguemos deseara ir directo a la habitación y evitar las atracciones.

-Es la mejor vista que he tenido estos días-dijo mientras ingresamos a las instalaciones- Bueno, no se compara con tu belleza.

-Obvio cariño, nada se me compara. -dije guiñándole.

-¡Buenos días!-dijo entusiasta el recepcionista- Ustedes son la pareja Kim-Manoban ¿Correcto?

-Así es amigo

-¡Genial! Los estábamos esperando, nuestros botones llevarán sus maletas a la habitación, ustedes vengan conmigo a su sesión de spa.

-Pensaba en otra sesión primero- Tae tenía en claro sus intenciones.

-Por ahora su sesión privada tendrá que esperar.

Nos llevó a una sala decorada con velas y pétalos rojos, había unas camas cubiertas con toallas rojas al igual que el lugar, las masajistas salieron de un costado y nos pidieron recostarnos. No tuve más que quitarme todo lo que traía encima y ponerme la bata que me tendieron; una hora después y ya estaba en otro plano sin saber de mi existencia, dormí bastante con ese masaje.

-Jennie-al principio pensaba que era un susurro pero, en realidad Tae gritaba con desespero- Jennie despierta.

-¿Qué sucede cariño?-

-Algo pasó, no se muy bien de que se trata-bajó la mirada- Debemos ir pronto a casa.

Lo que fuera era malo, solo con su mirada lo sabía, nos vestimos apresuradamente y salimos con tanta prisa que casi olvidamos la maleta en la habitación. Tae conducía con precaución, pero a la vez intentaba llegar con rapidez. Al final lo logramos, llegamos a la ciudad pero en vez de ir a la casa llegamos al hospital, una escena desgarradora nos recibió en la sala de emergencias.

-¿Jungkook que sucedió?-le preguntaba mientras lo tomaba por los hombros, su mirada vacía y las lágrimas caían por su rostros-¡Contesta carajo!

-¡Lo lamento!-su voz era casi un susurro-¡De verdad lo lamento!-repetía.

-¿En donde está?-preguntó con desesperación

Me dirigía hacia donde señaló y vi como Lisa se arrodillaba frente a la cama y el señor Manoban se aferraba a su mano, Camile mantenía sus ojos cerrados, la cara pálida y los labios blanquecinos, el rojo que de ellos desbordaban se había apagado.

CORAZONES DE PAPEL - LIZKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora