CORAZONES DE PAPEL - LIZKOOK

CAPITULO 11

LISA

La mirada perdida en el aparador de la biblioteca, una figura de la justicia perfectamente tallada a mano me mantenía soñando, "justicia", no hay justicia ni derechos en este mundo. Tengo millas de razones para romper esa maldita estatua, y quisiera arrojarla en la cabeza de algunos de los presentes. Mi padre sigue contando la misma estúpida historia una y otra vez, parece que por mi expresión no entiendo lo que me dicen, pero sí que lo entiendo, lo que no comprendo es por qué esperar hasta ahora para contármelo.

Una mano se entrelaza a la mía y me sujeta con amabilidad, solo le miro y no puedo evitar pensar, "Suéltame idiota, no me veas con compasión", Jungkook luce preocupado. Levanté mis cejas pidiendo alguna explicación, pero no hay respuesta, solo una mueca que me confirma lo que ya suponía. Él lo sabía y todo este tiempo evitó el tema.

-Cariño-dijo el abuelo-No dirás nada al respecto

Decir algo, si claro como si fuera una posibilidad decir algo cuando lo han decidido sin preguntar, a veces me sorprende que a la gente de dinero tenga estos problemas o tome decisiones tan estúpidas. Muchas estarían felices, mi yo de hace 2 años estaría cantando de alegría, pero he cambiado ya no soy la pequeña Lisa, ahora soy una mujer y como mujer siento y pienso diferente. No lo niego, aún hay algo de sentimientos míos hacia Jungkook, pero esto, es demasiado para soportar.

-Pues... -salió de mi boca como un relámpago- Pienso que eres un idiota abuelo, al igual que papá, que al parecer sus cerebros han sido fundidos.

-¡Lalisa! -grito mi padre-Más respeto con tu abuelo

-¡Oh claro padre! -Dije con sarcasmo-Abuelo perdóname, me deje llevar por el pensamiento de que estas vendiendo con los Jeon.

Taehyun empezó a reír a carcajadas, por lo menos alguien se divertía de la situación; mamá le regañó, pero también soltó una pequeña sonrisa, me miró y asentó con aprobación ante mi comentario, por lo menos tenía a alguien de mi lado.

-Les dije que ella lo odiaría-dijo Jungkook todavía sujetaba mi mano- Ustedes no tenía derecho de esperar hasta ahora para decírnoslo.

Él se había enterado hace unos meses y lo mantuvo oculto hasta ahora. Era algo que no podíamos evitar ya estaba decidido y solo debíamos definir una fecha. Esperarían a que Jungkook esté preparado para subir de carga en la empresa ya que yo culmine mis estudios.

-Si ya han terminado con la venta de su hija-dije mientras me levantaba, solté su mano de manera agresiva- Puedo retirarme, tengo una fiesta a la que ir.

Salí echando un portazo y tomé el bolso que dejé en la sala, escuche que mi padre gritaba detrás de mí, pero antes de que me diga algo más cerré la puerta de la entrada y tomé el primer taxi que vi. Jennie era la única que podía escucharme ahora.

Al llegar a su casa le dije que prefería no ir a la fiesta, y que necesitaba a mi "hermana mayor". Se preocupó y me pidió que vayamos a su habitación, sus padres estaban en el cuarto de juegos con unos socios de Nueva Zelanda y no era buen lugar para hablar. Recostada en la cama lloré por unas horas hasta que pude recomponerme.

-¿Me contarás que sucede cariño? - dijo con su voz de madre

-Me he comprometido- solté sin más- Y al parecer no puedo echarme para atrás.

-¿Cómo es eso? - estaba sorprendida, comenzó a balbucear hasta que al fin pudo hablar.- ¿Quién es el que te lo ha propuesto?

-Nadie, ha sido un arreglo entro los Jeon y mi familia desde antes que y naciera

-Un momento- dijo haciendo una pausa- Eso quiere decir que Jungkook...

-¡Exacto! -Le interrumpí-Jungkook y yo... -me quebré nuevamente