CORAZONES DE PAPEL - LIZKOOK

CAPITULO 44

LISA

Hace semanas que todos están vuelto locos, el peso de muchas responsabilidades está logrando consumirlos y con ellos voy a su paso, varias veces han tenido que retocar mi maquillaje, las ojeras son más notorias y la apariencia cadavérica se apodera de todo mi rostro y Jennie pierde la paciencia al tener que meter más los vestidos.

A papá parece no importarle con el fin de que el desfile salga perfecto, una nueva colección está por ser lanzada y lo tiene con sumido, mamá intenta percatarse de lo que sucede a su alrededor, pero no puede con todo, al menos conmigo. Estaría más relajada si mi única responsabilidad fuera el desfile en la gala de Seúl, pero Londres está a menos de un mes y formar una pasarela como nueva marca no ha sido nada fácil, Rosé está a punto de colapsar, mi padre escribe constantemente a su correo anónimo con tal de obtener su contacto y robarla de mis manos, a parte Kunpimook ha estado de Bangkok a Seúl y de Seúl a Londres, su vida se ha convertido en un aeropuerto constante y no creo que lo tolere más, a menos que tenga en claro el sacrificio que todos estamos haciendo.

-No me gusta verte así princesa- sus ojos oscuros penetraban mi alma por completo, destruían la delgada capa protectora que envolvía mis secretos.- No dejaré que Tae te utilice como evento principal de la noche si sigues así, te están explotando y no dejaré que saquen provecho.

-Tranquilo Kook , estoy bien- se que intenta ayudarme, pero es mi ultimo evento, al fin dejaré a un lado mi paso.

-No cariño, esto se acaba hoy solo mírate-el reflejo de mi rostro en el espejo era agobiante, no era yo, esa persona era un ser indescriptible, ¿Quién podía verse tal mal con tantas capas de maquillaje?- ¡Tu hermano me va a escuchar!

-¡No te metas!-el aire empezaba a faltarme y la sensación de nauseas estallaba desde mi garganta – Está bien, no pasará nada.

-Con una condición- asentí – Esta noche te quedas conmigo, no me mires así, solo quiero que descanses y si vas a tu casa seguirán presionando por que des más de ti, le diré a Jimin que se vaya- recostó su quijada en la pequeña formación hueca de mi hombro y rodeándome con sus brazos me acercaba a él- ¡Hoy eres mía princesa!

JUNGKOOK

Deberíamos quedarnos a la cena, pero prefiero darle unas horas de paz. No discutiré con Taehyun o sus padres, esta situación me molesta tanto como a ella, pero a diferencia de su actitud yo estoy dispuesto a protestar. Por lo menos la sacaré de aquí está noche.

Dos pares de medias, ropa interior limpia, un camisón y una nueva mudada para mañana es lo único que saca de su armario. Pasta dental de menta y el cepillo rosa con cabeza de unicornio muy seguros en el pequeño estuche en donde lleva su maquillaje, lo básico como para ser Lisa. Me pregunto si así será a partir de nuestra boda, los dos juntos en casa, nuestros cepillos en el mismo escaparate. Seguramente compraremos todo para pareja, debería combinar cada artículo de uso personal.

-¿Me ayudas con la maleta?- los ojos brillosos dando señales de sueño, marcados con el perfecto oscuro de sus ojeras hacían una mezcla única, ¿ese es el rostro que veré por las mañanas? Si es así, seré afortunado de tener sus peores momentos para mi solo. Verla hermosa e impecable era común para cualquiera y yo no soy cualquiera. Verla como es, en su estado hermoso y radiante, en su estado oscuro, cansado sin ganas de hacer nada; eso no tenía precio y yo sería el único que podría disfrutarla completamente.

-Lo que necesites princesa, sabes que si me pides que te baje la luna lo haría- logré sacar una pequeña sonrisa que con todo el peso del cansancio se esforzaba por mantenerse.

-No quiero la luna Kook, solo una cómoda cama y tu brazo aferrado a mi cuerpo.

-Puedes usarme de colchón si lo deseas

-Con gusto brincaría

-Y yo dejaré que lo hagas-¿Estamos coqueteando?¿Me está mandando señales? No sé lo que sea, pero algo se enciende y al menos se que ya tenemos u enorme avance, amo cuando peleamos y cuando fingimos que solo nos vemos como familia, pero más amo cuando me mira y transmite sus más profundos pensamientos a mi cerebro dejando que pueda adentrarme en sus deseos y así poder cumplirlos.

Discutir con los Manoban fue muy pesado, pero al menos logré traerla conmigo. Arrojó los zapatos lo más lejos que pudo quedándose únicamente en medias, sin llegar al cuarto empezó a desabrochar su blusa y no pude evitar apenarme un poco.

-¿No te la quitarás aquí o sí?-no es que me haga el santo pero, hoy no me siento deseoso de ser mórbido con ella, solo quiero que tenga la tranquilidad que le han negado desde que debutó.

-No tengo ganas de ser la niña puritana de siempre, solo quiero sacarme esta ropa y tomar una ducha.

-Pero debes serlo, porque no tengo deseos de ser irrespetuoso hoy y la verdad me la estás poniendo du...-piensa bien tus palabras Jeon Jungkook- ¡Difícil!

-¡De acuerdo!- un pequeño suspiro de cansancio- Dame una toalla al menos.

No pasaron ni 10 minutos y salió con ese camisón rosa que a pesar de taparla me daba muchas ideas de que hacer. Secaba su cabello con sumo cuidado y poco a poco peinaba hasta dejarlo todo perfecto.

-Te preparé un poco de zumo- exprimí unas naranjas mientras se duchaba y alisté un sándwich de jamón

-No tengo hambre amor

-¿Me dijiste amor?

-Ehh-dudó unos minutos al darse cuenta -¡Sí!-asintió- Y ahora tu no te emocionarás, porque después no sabré que más decir y seguramente terminaré haciendo algo para arruinarlo.

-Arruíname si deseas, pero repítelo por favor.

-Solo por hoy haré lo que siempre he deseado, seguramente mañana me arrepentiré.

Tomó mi mano y fuimos directo a la habitación, mil ideas pasaban por mi mente, pero sé cuál de ellas no será posible. Y como lo predije, pueda que mi princesa sea osada, pero al menos conmigo sigue siendo una pequeña niña. Aferrada a mi pecho recostaba su cabeza intentando conciliar el sueño, la abracé con suma delicadeza mientras acariciaba su cabello.

-¿Algún día me amarás de verdad?- Sabe que la quiero, que la deseo pero no si la amo o al menos no sé cual es el tipo de amor del que me habla pero si algo tengo seguro es que es la única mujer que puede desestabilizar todo de mí.

-Tal vez ya lo hago y no lo sé.

-Tal vez deberíamos averiguarlo.

-¿Estás sugiriendo que haga algo indebido?

-Digo que deberías averiguar si de verdad me necesitas a tu lado Jungkook. Tal vez decida marcharme o hacer mi vida diferente.

-No lo harás, sé que los dos nos necesitamos y somos los únicos que nos comprendemos.

No sé a qué ha venido eso, pero una sombra de preocupación vino a mí cuando no recibí respuesta, algo pasa por su cabeza y no me dejará saberlo hasta estar segura. Tengo una ligera sospecha ya que en parte conozco su cabecita y si se ha planteado algo lo hará, aunque lo pierda todo. Recuerdo cuando éramos niños y no le importaba botar toda esperanza de salvación con tal de conseguir lo que deseaba, muchas veces ganó ante sus padres, la única vez que la vi perder fue cuando la enviaron a Londres, pero en lo demás siempre ha sido una ganadora.

Aferrándose muy fuerte a mi camiseta dio un último suspiro de cansancio y al fin se hundió en su mundo de sueños, al menos esta noche dormirá sin preocupaciones, al menos esta noche confía en mí y se deja caer en mis brazos, al menos esta noche estoy a su lado.