CORAZONES DE PAPEL - LIZKOOK

CAPITULO 52

LISA

Este juego de "te digo cosas hirientes para sacar mi frustración me cansó", si piensa que discutiré por lo que acaba de decir está equivocado, en un principio estaba dispuesta a dejarlo y seguir con mi sueño, pero, ahora no lo quiero así. Siempre gano y obtengo lo que deseo y esta vez no será diferente. Veo como empieza a trabajar su cabeza para soltar otra ola de estupideces y me adelanto a sus acciones. Me acerco hacia su asiento acariciando su rostro, lo dejé pasmado por tal situación, seguro pensaba que haría mi pelea. Lo miré como solo lo hago con él, una vez me lo dijo, esa mirada solo es para él así que la puse en juego. Recorrí mis dedos por sus labios y sentí como temblaban, ahora el se ha convertido en el asustadizo cuando se trata de mí.

-¿Qué haces?-dijo evitando mirarme mientras su nerviosismo incrementaba.

-Shh no digas nada Kook

Pegué mis labios a leve rasgo para ver si tenía respuesta, ¡Sí! la tuve. Eso me dio paso para seguir, agarre sus labios con los míos, la suavidad de tocarnos era embriagante; se abrió paso por mi boca y robo todos los besos que pudo y yo no debía quedarme atrás.

-¿Estás jugando conmigo?-se paró en seco-No me hagas sufrir más

-No, no juego-diré mis últimas palabras y si con esto no sede no importará tengo miles de ideas para arreglar las cosas-No puedo jugar con lo que más deseo, no cuando se trata de ti. Olvida lo que paso con mis padres, eso no debe interponerse entre nosotros.

-Pero ¿Qué hago con lo que se viene?

-No te pediré que te pongas de mi lado-no era justo-Pero tampoco del de ellos, debes ser neutral y pensar en lo que te dé tranquilidad.

-Vale

JUNGKOOK

-¿Cuánto fue real?

-Todo, todo fue real pero no niego que las cartas me fueron dadas.-Otra vez le miento y me miento a mi mismo, no quiero que me vea débil aunque me arriesgo a que se aleje. Estoy harto de este juego tonto al que me pongo cada vez que algo malo amenaza con dejar salir mis sentimientos.

Todo cambió cuando se acercó a mis labios con los suyos que cada vez que me besan enloquecen todos mis sentidos; ¿A caso va a hacerme una mala broma? Tuve tanto miedo que no dude en preguntar, pero su respuesta me dejó ver que es mejor persona que todos, los Jeon y los Manoban estamos llenos de prejuicios, odio, ambición y arrogancia. Lalisa sin duda era ambiciosa y arrogante, pero en el buen sentido, pero los demás, éramos tan mezquinos con las vidas ajenas a las nuestras que no importaba destruir todo a nuestro paso con tal de obtener una ganancia.

*****

Nuevamente en la antigua casa del árbol, llevaba unos shorts jeans y una camiseta celeste que llegaba hasta arriba de su ombligo. Era el único lugar seguro hasta que podamos entrar a su habitación; esta noche me quedaré con ella, es la única manera de evitar las preguntas incómodas que desatarán peleas que lleven todo a un conflicto más grande.

-¿Quieres uno?-extendió un chocolate hacia mí.

-No soy muy fan del chocolate con maní, pero por ti lo comeré.-sonreí al ver como su rostro se tornaba rojo, al menos sigo causando esa impresión.

-¿Crees que papá me corra de casa por lo que hice?-noté su preocupación, pese a que le gusta darle la contra sigue siendo la niña consentida que ama a su padre.

-Lo dudo-dije-Si así fuera, te habría pedido que te fueras la misma noche que te vio en el desfile.

-¡Perfecto!-salió su sonrisa triunfante- Me dará tiempo para reconciliarme y atacar-se echó a reír cuando mi expresión se tornó seria- No te lo tomes personal Kook, es una broma.

-No hagas bromas así-sujete sus manos contra mi pecho-No quiero que Arthit se vaya en contra tuya- Su padre puede ser muy vengativo si se lo propone- Pese a que no me gustó lo que hiciste y todavía me cuesta apoyarte, no quiero que salgas herida.

-¿Serás así de protector cuando nos cacemos?

-No te lo imaginas

-Seguramente nadie podrá acercarse a mi, ningún chico guapo como los que me piden citas a diario.

-¡Exacto!-los celos estaban bien provocados, el jueguito empezó-Te encerraré en casa y solo podrás salir para ir a verme al aeropuerto cada vez que viaje.

-Wow-soltó un suspiro-Mi vida como la esposa de un magnate será muy aburrida, espero sepas compensarlo.

-Se me ocurren muchas maneras de hacer princesa, tu déjamelo a mi.-Unas risas nos sacaron de nuestro gran momento.

-¿Esa es....Rosé?-señaló hacia la puerta del pequeño departamento que tenía Jimin en la casa Manoban, desde la ventana de la casa del árbol podíamos ver todo y esos dos seguramente tendrían una cita nocturna.

-Encendieron la luz-el cuarto del lado izquierdo se iluminó y podíamos ver como sus siluetas se movían en las pequeñas sombras que se pintaban en las cortinas.

No pudimos más y estallamos de risa, Jimin era todo un experto en arte de seducir, la levanto y subió a sus caderas como si de un niño se tratara, Rosé se unía a algo que parecía un beso, no tuvimos más opción que bajar de la casa del árbol y acercarnos a la piscina para ver que sucedía.

-¡Jeon Jungkook vámonos!-grito Lisa con incomodidad

-¿Por?

-Ellos ...están...-señaló de nuevo a la ventana y lo comprendí.

-¡Carajo vámonos!

Park Jimin coronando con la rubia, no quería tener esa imagen en mi cabeza. Corrimos tan rápido como pudimos y entramos a la casa, para nuestra mala suerte estaban todos cenando y no pudimos evitarlo.

-Mis pequeños hijos, únanse-dijo el señor Arthit

-Tenemos un asunto que arreglar papá, luego nos vemos.

-¿Un asunto?¿En tu habitación?-Taehyun fruncía nuevamente sus puños, ¡Genail! Moriré esta noche.

-Si Tae, deberías hacer lo mismo con Jennie-salió de mi boca y la pelinegra alzó una mirada de muerte.-Era broma -dije ante tal amenaza visual.

-Primero cenen y luego se van a hacer sus asuntos-Camile trato de amenizar la situación pero las miradas conflictuadas se hacían más evidentes.-Y sobre Lili's...-dijo-Felicidades Lalisa, mucha suerte con todo lo que lograrás.

Fue la calma que llegó a la mesa, Camile logró que todos nos sentemos y cenemos como si nada pasara, que todo problema sea olvidado y podamos retirarnos en paz a la habitación. Este lugar era el único en el cual me sentía cómodo, no hablo de la habitación, sino de ella. Ella es mi hogar, no importa donde estemos, no importa que situación pasemos. Solo si es con ella todo lo vale.