CORAZONES DE PAPEL - LIZKOOK

CAPITULO 3

LISA

El campus de la universidad era hermoso, estaba segura de que podía tener miles de posibilidades, infinitas, el asunto era ver cómo me encaminaba. Mi carrera ya había sido decidida, diseño de modas como mi madre, papá y mamá me apoyaron así que hice papeleo para la matricula del semestre, por suerte no fue nada complicado y pude reunir los requisitos, ahora debo esperar una semana para legalizarlos y en un 1 mes exacto seré parte de este mundo.

La universidad tenía diversos clubs a los que podía entrar, quería ir al de música, pero no había vacante así que me fui por mi otra opción, club de baile. Anote mi nombre en la lista y firme los papeles, ahora debo esperar el correo de mi aceptación y la lista con los uniformes que debo comprar.

Sentía miedo ya que no tenía amistades en Seúl, había perdido contacto con mis amigos del instituto y únicamente hablaba con las chicas del internado que por mala suerte no todas eran del mismo país.

Tengo muchas expectativas de lo que haré en mis clases, además deseo con ansias que mamá me permita lanzar una línea para la marca Oreal, de todas las marcas que manejamos es mi favorita. Al fin podría ser parte de la empresa y quería empezar el semestre pronto, aprender y sobre todo ganarme halagos de mi madre, según me han contado ella no halaga a cualquiera.

JUNGKOOK

No podía pensar en otra cosa, lo que sucedió ayer con Lalisa debería solucionarse, mi desconcentración del tráfico había llegado a su punto más fuerte cuando sentí el golpe. Mi automóvil tenía unidad la parte delantera delantera.

-¡Lo que faltaba! - Grité molesto

-Fue tu culpa después de todo, pero la que debería estar molesta soy yo ¿No lo crees? - el cabello le caía hasta más debajo de sus hombros, un negro intenso pero brilloso, parecía ese cabello de los que vez en las campañas de shampoo. - Contactaré con mi aseguradora y dividiremos los gastos, así ninguno pierde tanto dinero. - Observaba la gran abolladura que dejé en la parte trasera de su pequeño automóvil plomo. - ¿Estás de acuerdo? - dijo y fue ahí cuando nuestras miradas se cruzaron.

-Lo lamento, enserio lo lamento - dije sin quitar la vista - Pagaré todo, es mi culpa.

-Lo sé - espetó- pero es último modelo y no vale la pena que gastes tanto - Me examinó unos momentos y dudo, pero después de todo dijo lo que no me esperaba - Además tu cara no se ve bien, parece que te han despedido o que se ha muerto un familiar tuyo así que mejor no te estreses más y dividamos el pago, así arreglamos los dos autos a la vez.

No discutir con ella así que acepté su sugerencia, sería mejor eso que entrar a un juicio y tener que involucrar a mi padre. Le di mi tarjeta para que pueda contactarse conmigo y estreché su mano.

-Ji Eun- dijo- Ese es mi nombre, no lo olvides

TAEHYUN

El viejo piano había sido reemplazado, hace años que dejé de tocarlo, pero Lalisa amaba tanto como sonaba cada vez que tocaba que no me quedó más opción que buscarlo en el depósito, la madera estaba gastada, pero todo lo demás estaba en perfecto estado, así que decido enviarlo a reparar unas semanas antes de que volviera.

Vendrán a dejarlo hoy al medio día, le encantará y podrá volver a componer. Siempre le llamó la atención la música así que cuando me contó que no podría ser parte del club de su universidad le dije a mamá que busque a la mejor profesora de piano de Seúl, así podrá seguir tocando, es la mejor manera de que conocer a Lalisa, cuando la conoces por lo general no habla al menos que le agrades. Pero si deseas conocerla de verdad es mejor escucharla, por eso el piano es su mejor voz.