CAPITULO 55

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JUNGKOOK

Una mañana perfecta, día y medio más sería mi ultima agonía; pasamos jugueteando en su cama hasta eso de las 10 am que Arthit empezó a llamarnos a gritos, Lisa salió corriendo de la habitación y yo tras ella. Al bajar las gradas me percaté de que Camile se encontraba desplomada, los dos intentaban reanimarla y opté por llamar de urgencia a una ambulancia y luego a Taehyun quien seguramente estaba en su momento romántico con Jennie.

Camino al hospital trate de tranquilarlos a ambos, pero era imposible, entendía a Arthit, si algún día eso me pasara con Lisa no sabía que hacer, me quedaría inmóvil y sin poder luchar, solo gritar por ayuda sería mi opción, mi cerebro se entorpecería.

No podía ingresar a la sala de urgencias, verla en ese estado era lo último que imaginaba, Camile siempre ha gozado de vitalidad, tal vez la presión de todo lo que se avecina puede ser una excusa, solo espero no sea algo complicado.

-¿Jungkook que sucedió?-Taehyun no tenía expresión alguna, todo en él se había apago pero aun así las lágrimas aparecían-¡Contesta carajo!

-¡Lo lamento!-casi no podía hablar-¡De verdad lo lamento!

-¿En dónde está?-su tono desesperado me hacía sentir miedo.

Señalé hacia la puerta de vidrio, Jennie lo siguió, pero se quedó fuera de la habitación. Lo más prudente era que sus hijos y esposo estén con ella. No hemos sido los mejores amigos, pero sabíamos cuando era momento de compartir.

-¿Un poco de café?-pregunté

-Me leíste el pensamiento Jeon.

La escolté a una esquina junto a la máquina de café y compré dos capuchinos. Cada dos minutos dirigía su mirada a la puerta donde estaban los Manoban, no había más por hacer sino esperar. Deseaba estar con Lisa y Tae en estos momentos, quería cuidar a mi princesa, decirle que todo está bien.

-Ella está bien-dijo manteniendo la mirada en la puerta- Camile es una mujer fuerte.

-¡Lo sé!

Más sorbos al café y el tiempo se hizo una eternidad, no sé cómo, pero, terminé con su cabeza apoyada en mi hombre. Dormida parecía una niña pequeña y con miedo, pero en tanto abra los ojos dejará a luz su fuerte mirada y ese concepto cambiará.

-Se ha dormido en tu hombro y no el mío- dijo Tae con una sonrisa llena de cansancio.

-Si quieres cambiamos amigo.

-Hagámoslo-dijo y de un salto cambio conmigo sin despertarla-Ve junto a tu prometida, está apoyando su frente en su muñeca, a la final el sueño le vencerá.

Dejé al par de tortolos en aquella esquina, Arthit me dejó a solas con Lalisa pero ellas estaba más halla que en el mundo real, su cabeza tambaleaba intentando mantenerse despierta.

-¿Princesa?-susurré

-Mmm-se quejó

La cargué en mis brazos camino a la salida, no sé como, pero, logré recostarla en el asiento trasero de mi automóvil y con mi chaqueta le fabriqué un intento de cobija.

-Supongo que nuestra boda debe esperar un poco-me entristecía, pero hacer una boda en semejante situación era ridículo, ya esperé 2 años, puedo esperar un poco más.

Horas y horas pensando en que sucede, cual es el veredicto del médico; se me fueron los pensamientos a ideas poco agradables, dieron las 11 pm, casi 12 horas desde lo ocurrido y nadie daba noticia alguna.

-¿Cuánto dormí?-su vocecita ronca me sacó de mis pensamientos

-Al menos 6 horas princesa-sus ojos se abrieron tanto que creía se saldrían de sus cuencas

-¿Mamá....

-No hay noticias, bueno más bien no he preguntado.-no sé por qué se me pasó preguntar algo tan importante-¡Vamos!

La ayudé a levantarse y fuimos apresurados hacia el edificio, Jennie y Tae bromeaban el uno con el otro, el Señor Arthit entraba a la habitación con un poco de agua. Lisa apresuró su caminar hasta alcanzar a su padre, al fin la vi, Camile había despertado, tenía una aguja en su brazo derecho de la cual se conectaba una manguera hacia una especie de bolsa, "suero", así le llamó el enfermero. Esto ayudaría a reanimarla un poco, no era medicina, pero si la mantendría hidratada y en sus cabales.

-¿Cuál es su condición?-preguntó mientras tomaba la mano de Camile

-Hipoglucemia-dijo Arthit-Hay darle unos días de reposo y tratamiento, necesita regular su azúcar cariño; el doctor dijo que le dará el alta en cinco días, quieren ayudarla con la dieta y unas pequeñas ayudas.

-Lo entiendo. – pocas palabras, nada salía de su boca. – Mamá es lo más importante y no podemos...

-Tranquila princesa, yo puedo esperar.

Si que lo haría, esperar, ser paciente. Es una virtud en la que estoy trabajando y quiero que todos estemos presentes, mis padres al fin lograron llegar. Mamá y Camile pasaron la madrugada entrera conversando en cuarto. Cuando tienes influencia estas cosas pasan, lo más lógico sería que nos saquen a todos, pero Arthit Manoban tiene gente a quien acudir en estos casos.

-Amor-su dulce voz me llamaba así haciendo que se me llene el pecho de alegría

-Dime princesa

-Quiero irme a casa-hizo un pequeño puchero que no podía resistirme

-Lo que tu ordenes, llamaré a Hyun Ji o Dorothea para que nos ayude con el guardia.

-No quiero ir a mi casa, quiero ir a la tuya-esa maldita mirada, me iba a joder completo, ¡Carajo!.

Mis pensamientos primitivos se encendieron, Lalisa y yo en mi casa sería el inicio de algo que terminaría en fuego. No sabía si quemarme sería buena idea, pero si tengo en mente, llegar y seducirla, el asunto es ver si ella logra caer en mis encantos.

-No creo que puedas dormir.-empecé a insinuarme pero ella no captaba la idea.

-Yo tampoco, solo no quiero ir a casa y recordar como la vi.

Mis intensiones se pasmaron con dijo aquello, en un principio creía que estaba jugando conmigo pero luego de esto dude que así fuera, nos despedimos de todos y arranqué directo a mi casa, todo el camino tuvo la mirada perdida en la ventana, no había un punto en especifico pero mirar el pasar de los carros la distrajo un poco.

Guardé el automóvil en el garaje y alcancé a Lisa en la sala, o eso creí porque no la veía por ningún lado. Sin aviso sentí como daban un leve tirón de camisa, me atrajo hacia ella haciendo que quedemos tan cerca que nuestros labios se rocen. Tenía unas malditas ganas de cargarla y juguetear con ella que lo hice, la cargué como a un monito llevándola sobre la mesa; su respiración se aceleraba con la mía, sudor caía de mi frente y mi intimidad empezaba a hacer presencia, abrí sus piernas metiéndome entre ellas, un pequeño roce entre sus shorts y mi pantalón nos separaban de cualquier situación.

-¿Tienes miedo princesa?

-No Jeon Jungkook-la jodida mirada, me la ha lanzado dos veces en tan pocas horas, no resistiré otra más

-No me provoques, no juegues que una más y no me contendré.

-Se tierno-dijo, lanza una última vez aquella mirada que me volvía loco y me atrajo tirando nuevamente de mi camisa, sus labios iban moviéndose de lo tierno a lo sensual, empecé a preocuparme por como me movía o por donde tocaba.

-¿Puedo?-dije, mi pregunta era obvia, solo necesitaba su respuesta.

Lanzó una pequeña sonrisa con esa mirada malvada que solo le salía cuando quería jugar, pero esta vez la acompaño con un beso. No sabía como tomarlo, no sabía si debía hacerlo, la miré y pensé, pensé mucho a la final solo tuve que tomar una pequeña decisión.


AMIGOSSS MUY FELIZ DE QUE NUESTRA QUERIDA LISA GANO UN MTV POR SU CANCIÓN LALISA, QUE ALEGRÍA SER PARTE DE ESTE MOMENTO, Y NI SE DIGA LA PRESENTACIÓN DE BLACKPINK 

CORAZONES DE PAPEL - LIZKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora