CORAZONES DE PAPEL - LIZKOOK

CAPITULO 19

LISA

El frío era insoportable, pero sería capaz de aguantar un poco más; me acomodé el gorro para que cubra mis odios, la lana los mantendría calientes por más tiempo, metí las manos en los bolsillos de la chaqueta del abrigo y trate de dar pequeños saltos para ganar un poco de calor en el cuerpo. Seguí viendo hacia los dos lados, pero no había rastro de Jackson.

Desde el mensaje de ayer me había quedado preocupada y algo intrigada, hace unos minutos le envié un mensaje, pero no llegaba respuesta. Un suspiro salió de mí, estaba llegando a mi limite de esperarlo, vi nuevamente el reloj y marcaba las 8:30 am, fue suficiente para mí, 30 minutos han sido lo máximo que esperaré.

-¿Esperaste mucho?- Jackson al fin aparecía, me daba ganas de golpearlo por hacerme esperar, pero no podía, ya estábamos ahí, era momento de hablar- ¿Estás molesta?

-¿Tu qué crees?- una sonrisa irónica se formó en mis labios.

-¿Podrías olvidar tu enojo por mí?- su puchero suplicante me derritió de inmediato, no podía evitar sentir empatía por él.

-Por ti lo que sea- empezamos a reír y por un momento olvidé el frío que estaba congelándome todo el cuerpo.

-Como soy el que te ha pedido salir, te invitaré un café, claro si no te molesta ir a un lugar simple- Jackson sabía justo donde darme, detestaba cuando me molestaba por ser una niña de papi.

-Con que sea un lugar con estilo querido, por mí es suficiente – debía sacar lo odiosa que hay en mí, este era el momento perfecto, Jackson se echó a reír y comenzó a hacer una cantidad de burlas mientras cruzábamos por esa pequeña calle en Itaewon.

Una cafetería popular entre los extranjeros estaba perfectamente ubicada en una pequeña esquina, tenía un estilo retro que le daba un toque único al lugar, en Halloween se llenaba a rebotar, recuerdo que cuando estaba en el instituto salía con Kunpimook y otros compañeros nos escabullíamos disfrazados entre la gente, muchas veces escape de Jungkook y Taehyun para que no me lleven a casa.

Al menos por una hora hablamos de temas banales que nos hacían reír a carcajadas, algunas personas estaban molestas por nuestra actitud, pero no importaba, éramos los dos disfrutando de un momento agradable como no lo habíamos tenido antes.

-Lis, tenemos otro tema de que hablar ¿verdad?- sus orejas se tornaron rojas, la vergüenza que sentía le estaba ganando la batalla a su rostro. – El mensaje de ayer fue...-empezó a dudar si decirlo o no, pero yo ya sabía la respuesta, ese te quiero no era para mí, era para Rosé, ya lo había aceptado hace mucho tiempo.

-Tranquilo Wang, yo entiendo

-¿Enserio?

-Si , pero la próxima asegúrate de que sea ella quien lo reciba

-Ahhh- un pequeño suspiro de frustración salió de lo más profundo de su pecho – No entiendes nada Manoban, nunca lo entenderás. - ¡Como lo voy a entender si no explica nada, ya no se ni de qué mismo hablamos!

-¿Qué sucede Jackson?, sé más claro que no comprendo nada

-No comprendes nada porque nunca te has fijado, no te lo dejaré fácil Manoban, quiero que lo veas antes de decírtelo y si no eres capaz de hacerlo, pues no me quedará de otra que hacerlo.

La mirada intensa de Jackson penetraba mi alma, la consumía completamente, me sentía vulnerable ante él, esta sensación no me agradaba, pero tampoco quería evitarla.

Al parecer mi prometido tenía una idea romántica para los dos, ni bien acabé mi reunión clandestina con Jackson recibí una llamada, me esperaba en casa con una pequeña sorpresa, pero para mí fue demasiado grande, ahora mismo estábamos en un avión camino a la Isla Jeju, una tarde solo para los dos, lejos de todo sería un plan perfecto y no podía negarme, más ahora que estoy rindiéndome más antes él.