CORAZONES DE PAPEL - LIZKOOK

CAPITULO 15

LISA

Segundos, minutos, horas, meses, años. Quisiera poder contarlos para saber cuánto tiempo de libertad me queda, pero no lo haré, ya no más, es una maldita tortura pensar en todo lo negativo que se viene, pero a la vez entre más lo pienso, la idea no me resulta tan mal. Después de todo es alguien a quien conozco desde niña, estuve enamorada de él y ahora será mi esposo.

Sigo con las múltiples ideas, mi cabeza o mis gustos están dividas últimamente, en mis pensamientos y sueños están los dos. Jackson y Jungkook se aferran a mi o más bien yo me aferro a los dos. Lo cual me da una idea, puedo salir con quien quiera hasta que me gradúe y por lo visto Jungkook no tiene el más mínimo interés en mí, por otro lado Jackson indirectamente me confesó que siente algo por Rosé desde la fiesta en casa de Kai, así que espero poder soltar la cuerda llamada Jackson y mejor tratar de que Jungkook tenga el más mínimo interés en mi.

A veces quiero tomar la iniciativa, así como en este momento, está ahí junto a la piscina, Taehyun fue a recoger a Jennie y Jisoo. Esta vez los chicos no vendrán ya que fue una reunión más del círculo de la familia y ahora Jennie es familia, Jisoo siempre ha sido parte importante de la vida de mi hermano así que obvio no puede faltar.

Me quité la bata de baño y empecé a caminar hacia él, aplicaré uno de los trucos que Jisoo le enseñó a Jennie, un pequeño movimiento de caderas pero que se vea natural y me siento en la silla para tomar el sol de la manera más sexy que exista, ojalá y no lo dañe.

Creí que lo había hecho mal, pero al ver sus cejas levantadas supe que lo logré, aunque por muchos años me haya visto como su hermanita, Jungkook debe aceptar que dejé de ser la niña que conocía y ahora tenía a una mujer frente a él.

-¿Qué haces? – Jungkook empezó a tragar en seco, no tenía reacción alguna, no se movía y simplemente se limitó a mirar.

-Nada, solo quería hacerte compañía hasta que Taehyun vuelva – me recosté un poco y empecé a aplicar el bloqueador solar, estábamos en pleno verano y no quería que mi piel cambie de tono.

-Me refería a ¿Qué haces con ese pequeño bañador? - agarró la toalla que tenía junto a él, entró a la piscina y me la arrojó, ¿a qué ha venido eso?

Mi plan no funcionó, lo puse incómodo y ahora no sé cómo acercarme a él, no me quedó de otra que hacerlo, lo había visto en películas extranjeras y allí funcionaba muy bien. Dejé a un lado la reconfortante silla y me di un pequeño clavado en el agua, al salir a la superficie arreglé mi cabello, tenía que lucir provocadora y lo estaba logrando, Jungkook tenía la boca abierta y no quitaba sus ojos de mí.

Caminé hacia él y me acerqué lo que más pude, necesitaba estar a una distancia segura.

-¡No provoques al monstruo Lalisa! – esa advertencia me hizo querer hacerlo con más ganas.

-¿Por qué? ¿A que le tienes miedo Jungkook? – salió de mi boca sin previo aviso, y lo finalicé lamiendo mis labios lentamente.

-¡Bien! – dijo y sin previo aviso me pegó hacia él, tenerlo tan cerca provoca una adrenalina acelerada y mis sentidos empezaron a caer; todo mi cuerpo temblada. La respiración empezó a cortarse y puedo decir que en ese momento mis músculos habían dejado de funcionar.

Tomó mi rostro y poco a poco se fue acercando a mí, empecé a tener un poco de miedo, pero el deseo pudo más y quería que lo hiciera. Contaba los segundos que pasaban y se hacían eternos, lo tenía tan cerca de mí que ya no podía salir de ahí, el tiempo se hacía largo y el deseo de besarlo aumentaba.

Nuevamente esos labios tocaban los míos y no podía estar más extasiada con el sabor, la presión en mi pecho empezaba a soltarse y mi cerebro mandó señales a todo mi cuerpo, recorrí su espalda con mis brazos hasta llegar a su cuello.