Legend of Fei / Bandits- Autor: PRIEST

28- Escrituras Sagradas

Xie Yun pudo haberse acercado directamente, pero tenía miedo de que Wu Chuchu se sintiera incómoda, así que se quedó esperando un momento. En este instante, cuando vio que se retiraba, se acercó y se sentó junto a Zhang Chenfei. Sonrió y le dijo a Zhou Fei: "Que noche. La vista nocturna es realmente buena, ya ves, escapamos sin problemas".

Zhou Fei: "Tu definición de 'sin problemas' definitivamente no es la misma que la del resto de nosotros".

"Oye, eres muy exigente". Xie Yun la señaló alegremente, luego a sí mismo y ​​dijo: "Mira, viva, jadeando, sin perder los brazos ni terminar con las piernas cortadas, y puedes sentarte con comida y bebida. No hay mejor lugar a donde ir ¿de acuerdo?".

Zhou Fei levantó una ceja: "No te lleves todo el crédito. Si hubiera escuchado tu pésima primera idea ¿hubiera escapado?".

"Es sabio correr ¿no te han dicho que no existe lo correcto o incorrecto? Mira: bien o mal, si me hubieras escuchado y te hubieras ido temprano, no te habrías topado con Shen Tianshu en absoluto". Xie Yun concluyó, luego añadió dulcemente: "Aunque vayas y lo discutas con quien sea, la brisa y la brillante luna se mantendran igual y las flores floreceran, y yo, tengo el todo el crédito".

El hermano Senior Chenfei escuchó a este niño de boca empalagosa tratando de persuadir a su hermana, y de repente dijo: "Madre mía, y yo soy un montón de madera en la carretera, ¿verdad?".

Luego tarareó fuertemente.

Quizá las hermanas que aun no había visto en lo que iba del año sabrían qué elixir había tomado.

Cuando Zhou Fei escuchó hace unos años a Xie Yun decir que era una niña bonita, había quedado bastante desconcertada. En este momento, ya había oído los 'halagos' de esta persona e inmediatamente se burló: "¿No decias que tenía una altura menor a cinco pies? Definitivamente no es lo mismo que una flor que florece en el árbol".

Lo dijo con resentimiento.

Xie Yun se frotó la nariz, no le importó en absoluto. Su voz cambió y se echó a reír: "Pero ahora la flor se fue, sólo quedó una pequeña confidente de cara negra. Hay un dicho que es: 'las flores son fáciles de conseguir, el confidente es difícil de encontrar'. Así haré más dinero".

Zhou Fei se llevó una mano a la cara y se limpió un puñado de cenizas. No necesitaba mirarse en un espejo para saber que era un caos. Levantó la vista hacia el pequeño arroyo no muy lejos de ahí, preguntándose si debería hacer como Wu Chuchu y lavarse la cara, pero fue demasiado floja para levantarse.

Después de reflexionar por un momento, su pobre interés por la belleza fue derrotado bajo la palabra 'perezosa' y dijo: "Una cara negra es sólo una cara negra".

Entonces se detuvo ahí e inclinó la cabeza para comer.

Xie Yun se sentía como si los dientes de Zhang Chenfei estuvieran sobre sí, y para proteger su mejilla en caso de una bofetada, se volvió y habló con él.

Tenía una pequeña habilidad para ver y hablar con la gente. Aunque estuviera rodeado de una muchedumbre que se comportara como caballos desbocados, él mismo no corría, sino que más bien andaba de manera ordenada. Por lo tanto, no era alguien molesto, sino que hacía que la gente se sintiera muy cómoda. Las palabras de Zhang Chenfei fueron descartadas rápidamente. Enojado, comenzó a dirigirse hacia la gente de las Cuarenta y Ocho Aldeas.

"Gracias" Xie Yun tomó un pájaro asado, lo olió y suspiró, "No he comido suficiente comida en varios días y por desgracia, no es fácil salvar la vida. Mi empleador también parece que desapareció. Me temo que no recibiré el dinero... se me privó de mi buena espada y no sé quién la recogería. No quería perderla."