Los palos de mierda que era la pandilla de los Viajeros Andantes a Pie se alejaron limpiamente luego de que terminó el baile de las espadas y las acrobacias. La Sra. Nichang ajustó el gran chal rojo alrededor su cuerpo, indicó a todos que entraran a la casa y le dijo a Zhou Fei con una sonrisa: "Si el hermano Li supiera que tiene una descendiente como tú, se sentiría aliviado".
Zhou Fei iba a decir que no estaba particularmente feliz, sino más bien inquieta. En su lugar dijo: "Es pronto para decirlo" y pensó humildemente: "¿Será que el abuelo me causará pesadillas esta noche?"
La clase de las Vestiduras con Plumas tenía varias niñas pequeñas y Li Yan se sintió en su elemento. Pronto estuvo charlando animadamente con las demás y se quedó con ellas, pero después de un rato, Zhou Fei las perdió de vista. Dio varias vueltas buscándolas, pero no las encontró, así que se sentó un momento.
A simple vista la joven había peleado con ligereza, pero en realidad le había costado mucho.
Zhou Fei no había cerrado los ojos durante tres días. Analizó a detalle la Treceava Espada del Ganso Solitario que Xie Yun le explicó esa noche. El primer día pensó en los posibles defectos de la espada.
Al día siguiente se llenó de ansiedad, desechó todas las ideas del primer día y admitió a regañadientes que Xie Yun tenía razón. Realmente no necesitaba correr ese riesgo, así que se relajó y decidió darse por vencida. Después de concebir la idea de rendirse, Zhou Fei practicó su espada sin descanso.
No supo si fue por soñar despierta, pero esas ideas también la siguieron por la noche. Zhou Fei pensó en el Rompe-nieve hasta que se durmió y terminó soñando con ese hombre en medio de la oscuridad cuyo rostro no podía ver. Él le mostró una y otra vez un ejercicio del Rompe-nieve: "Te lo enseñaré sólo una vez" ¡Vaya que amaba esa línea, y cómo la usaba para inducir la atmósfera!
El hombre arrastró la espada con movimientos largos y lentos. La cuchilla en su mano era como un Zen*. En la oscuridad, fue como si de la punta del arma brotaran muchas palabras, pero estas no eran pronunciadas en voz alta, sino que más bien eran susurradas y penetraron sin problemas en sus orejas, pulmones, e incluso el alma.
*[Zen:]
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"La gente de mi generación no tenía restricciones, tampoco recelos. Ellos no tenían por qué mantener una buena reputación y no había miedo de que ésta quedara manchada muchos años, sino que buscaron no avergonzar al cielo, no avergonzar a la tierra ni avergonzarse de sí mismos..."
Al tercer día, antes de esperar al amanecer y sin saber de dónde provino esa idea, Zhou Fei cambió de opinión. Se mantuvo a puerta cerrada y dejó de analizar las debilidades de la Espada del Ganso Solitario para pensar "Qué haría si yo fuera Yang Jin", y comenzó a considerar cómo debería moverse.
Su respuesta se llamó 'El Caminante de la Espada', y una vez que lo llevara a cabo, si fallaba, la actuación podría terminar como algo risible, vergonzoso. Afortunadamente, Zhou Fei no temía hacer el ridículo, pues no le parecía gran cosa. Armada con una cara muy gruesa, se mantuvo firme en el suelo.
