Legend of Fei / Bandits- Autor: PRIEST

66- Expuesto

La mirada de sospecha de la propietaria se posó primero en Xie Yun.

La expresión del chico era insondable. Después de acomodarse, se volvió más estable e inmóvil y dijo inexpresivamente: "¿Vino un acreedor tuyo o mío?"

La jefa lo miró por un momento, luego alzó las cejas y se levantó.

"Los acreedores son iguales", la mujer sonrió fríamente. "La recaudación de deudas me alcanzó".

Después, la jefa se giró y se alejó. El brocado suelto flotaba detrás de ella como nubes de colores que perseguían a la luna, como una sombra. Parecía un hada con un viento imperial que movía su abrigo de plumas neón.

Xie Yun pensó por un momento y le hizo señas a Zhou Fei: "Vamos a ver también".

Zhou Fei preguntó en voz baja: "¿El Sr. Bai quiere capturarte otra vez?"

"¿Capturarme?" Las cejas de Xie Yun se inclinaron ligeramente, sus ojos cubiertos con arrugas falsas revolotearon y su rostro mostró un poco de sarcasmo y frialdad sin precedentes. "No he vuelto a quebrantar ninguna ley, ¿por qué capturarme? No te atrevas a pronunciar la palabra 'captura' en todo el día".

Caminando por el jardín trasero, encontraron un pequeño edificio con un patio al frente, pero no tenía tanto desorden de flores, además de que el lugar era mucho más espacioso. Resultó que ese sitio era una compañía de teatro. Un grupo de chicas jóvenes estaban realizando un baile en el exterior. Sus piernas estaban rígidas y sus movimientos eran extraños, pero eso no las hacía lucir desagradables; eran lo más hermoso en el colorido patio trasero.

Cuando las chicas vieron a la jefa saliendo seguida de dos extraños, se detuvieron y los miraron con curiosidad.

La puerta del patio delantero era mucho más impresionante. Se abrió de par en par con un chirrido y Zhou Fei vio a la gente que se conglomeraba frente al portón.

Al mirar a su alrededor, notó que todos eran bajos y deslucidos, tenían un aire andrajoso y el polvo se esparcía de forma desigual en sus rostros. Muchas personas inclinaron sus hombros ligeramente, como si hubieran sucumbido ante algún tipo de fuerza, aun los más altos. Todos eran diferentes; gordos y delgados, pero no eran tantas personas. Si no se miraba con cuidado, no se podría distiguir unos de otros.

Mientras que las chicas en la puerta eran coloridas, los hombres que miraban desde fuera tenían caras grises, sin mencionar que también eran raros.

Al ver salir a la jefa en persona, un hombre de mediana edad se separó de la multitud; parecía ser el líder. Juntó los puños con mucho respeto y dijo en voz baja: "Sra. Nichang, lamentamos tantas interrupciones".

La Sra. Nichang tomó suavemente los largos mechones de su cabello que nacían en sus sienes y los colocó detrás de sus orejas, se apoyó suavemente contra el marco de la puerta y sonrió: "El grupo de las Vestiduras con Plumas es un grupo de chicas débiles que sólo pueden tocar el piano y cantar; no sé de qué forma los ofendieron, hermanos. ¿A qué se debe este llamado tan agresivo y esa forma de bloquear la puerta a los demás? Este patio está lleno de flores y chicas menudas, todas son muy tímidas, no pueden soportar su extravagancia y se asustan. ¿Qué pasa?"

Apenas terminó de hablar, cuando las chicas junto a ella sofocaron una risita; fue como si una brisa soplara y todas las ramas del patio comenzaran a temblar.

Zhou Fei tenía sentidos muy agudos, por lo que se dio cuenta de que hubo una ligera insinuación en esas palabras. Aunque no era para ella, su nuca se erizó involuntariamente.

El líder a la cabeza dio un paso al frente. Su expresión se volvió más cortés y casi se inclinó, diciendo: "Humildemente aceptamos que no fuimos invitados. No teníamos la intención de molestarla, mi dama, pues la gente realmente confía en usted. Esos nobles invitados que la dama está recibiendo hoy están siendo rastreados. No hay tiendas en este pueblo y estos pobres y humildes no tienen mucho".