19- Cárcel negra

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Se dice que el ternero recién nacido no teme a los tigres, lo que la vaca cree en su corazón, no hay forma de verificarlo de todos modos. Zhou Fei no temía a esas alimañas.

La oscuridad a su alrededor era cegadora y sus habilidades básicas en orientación aún no habían sido perfeccionadas, por no mencionar el que el rastreo había sido largo. Tropezó en el trayecto, casi fue a trompicones y estuvo a punto de caer. Zhou Fei no estaba familiarizada con la zona y su sentido de la dirección era muy disperso. Cuando corrió, a medio camino descubrió que no podía encontrar el norte; pero no se preocupó, pensando en resolverlo al volver.

Afortunadamente, los dos hombres enmascarados probablemente se sentían seguros en sus propios terrenos: eran bastante parsimoniosos y no caminaban rápido. Había árboles en el camino. Anduvieron a contraviento todo el trayecto. Para Zhou Fei, era un lugar perfecto. Aunque le fue un poco difícil, de todos modos siguió con ello.

Los dos hombres enmascarados entraron al sendero de la montaña y tomaron varios caminos a la izquierda y a la derecha. Zhou Fei se había perdido, estaba mareada. Se preguntaba cuánto tiempo había pasado desde que entraron al laberinto. De repente escuchó unas voces y levantó la vista, sorprendida.

De la nada surgió una aldea ubicada en una campirana y salvaje cúspide, donde había muchos puestos de vigía con algunas luces.

El terreno era largo y estrecho, estaba encajonado entre dos montañas y la carretera era sinuosa; al echar un vistazo, no se veía nada al frente. Llegaron a un puente colgante largo y endeble, se notaba que las luces de las antorchas no eran suficientes y tampoco había banderas con alguna insignia a la vista. El entorno estaba bien protegido y el viento soplaba fuerte. Desde la montaña, con el poder auditivo de Zhou Fei, se alcanzaban a escuchar los ruidos de un regaño.

Zhou Fei quedó estupefacta de repente. Ella había pensado que eran un grupo de ladrones que robaban caballos. Tal vez fue Li Sheng el que actuó por su cuenta robando un caballo para el viaje. Seguro no era nada. Esto era realmente genial, ¿quién podía bloquear el camino y robar caballos? ¿Podría encontrar al absurdo Li Sheng y su absurdo caballo?

Obviamente Zhou Fei se dió cuenta de que tenía un problema con la comprensión de la palabra "genial".

Aunque Li Sheng no era gran cosa, su naturaleza era buena. Se quedaba callado cuando estaba ansioso y no regañaba a nadie insultándolo. Debería haber muchas más personas como él.

Esos hombres enmascarados tomaban personas y robaban caballos, y habían construido una enorme prisión negra en el interior de las montañas. ¿Qué demonios estaban haciendo?

Zhou Fei se sintió extrañada cuando reflexionó y se le puso el cabello de punta. Con cautela se preguntó si debería darse la vuelta primero, familiarizarse con el terreno y luego planificar.

Tal vez era que "la gente absurda recibe bendiciones absurdas". Cuando Zhou Fei era atrevida, se encontraba con obstáculos todo el tiempo, pero cuando finalmente se calmaba y comenzaba a usar el cerebro...llegaba la respuesta.

Ella no había descubierto por qué. La dirección del viento en las montañas cambió silenciosamente sin que lo notara. Las piedras a ambos lados suyos hicieron que el aire silbara. Un hombre enmascarado que estaba haciendo una entrega frente al puesto de vigía, de alguna manera perdió su corcel. El caballo robado alzó el cuello relinchando y se alejó.

Varias personas alrededor inmediatamente gritaron y fueron a atraparlo. El caballo estaba un poco sorprendido, gritando y luchando por encontrar una salida, ¡fue directamente al lugar donde se escondía Zhou Fei!

Zhou Fei: "..."

Ella tenía un interés desconocido: le gustaba alimentar a los animales pequeños, a las hermosas aves en las montañas, los gatos y perros que eran criados por otros hermanos en la aldea y caballos que los seguían todo el camino. Y ahora eso le jugaba en su contra.

Legend of Fei / Bandits- Autor: PRIESTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora