34- Prueba

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MingChen, junto con el Sr. Bai, la doncella Ome y varias escoltas, se habían quedado en el área de Huarong durante mucho tiempo. Se crearon una perfecta identidad falsa y estaban familiarizados con sus vecinos.

Xie Yun sentía que este hermano estaba siendo muy descuidado. No se explicaba porque MingChen llevó sólo un grupo de personas a quedarse sin razón en un sitio que estaba bajo la Dinastía del Norte; es decir, eran vulnerables. Xie Yun no comprendía sus intenciones, pero lo ignoró. No había nada extraño en fingir eso.

Pero cuando las cosas llegaron a cierto punto, tuvo que usar el poder de MingChen.

MingChen no dijo nada.

Además de sus grandes habilidades, el Sr. Bai tenía también un par de manos maravillosas que podían convertir a un hombre en una mujer y a un anciano en un hombre joven. Estarían rodeados de docenas de personas. El chico (Xie Yun) lucía igual a uno de los guardias de la casa; siempre y cuando no se pusieran ambas caras juntas y se les comparara cuidadosamente, sería difícil notar algún defecto.

Xie Yun saldría con esta nueva cara y las personas a su alrededor lo saludarían, como si hubiera vivido ahí durante 500 años.

Al ver que habían terminado ahí, MingChen le dijo al guardia: "Trabajaste duro JiaChen, adelántate y no salgas hoy".

JiaChen* se inclinó en silencio y se fue con pasos sigilosos.

*[JiaChen es de quien Xie Yun se disfrazó]

Xie Yun suspiró en secreto. Sabía que estos guardias eran 'suplentes' y además de ser muy acrobáticos, protegían la seguridad de sus amos.

Cada uno de ellos debía tener mucha 'disposición' con el Sr. Bai. Una vez que se encontraran con una crisis que no se pudiera resolver, siempre deberían morir por su maestro.

A Xie Yun le entristecía ver a estas personas y pensar en sus deberes. Sin embargo, después de todo, este asunto no estaba bajo su control. No sería bueno entrometerse. Sólo le dijo al Sr. Bai: "Gracias, apresurémonos".

Después de un momento, el Sr. Bai tomó al sirviente 'JiaChen', salieron y se unieron a la multitud sin dejar rastro.

Cuando llegaron para examinar, escucharon a Shen Tianshu decir secamente: "...Esto dejará de ser un secreto y la verdad se expondrá a la luz. Yu Guogong, muestra el premio, la recompensa de 300 (oros)".

Cuando terminó de hablar, su expresión era tan sombría como si hubiera pasado algo muy grave. Atravesó el gentío empujando a las personas y caminó hacia un lado de su asiento. De todos modos, nadie se atrevió a moverse.

Entonces, un hombre de negro salió con una bandeja grande y doscientas piezas que bien podrían pesar diez libras*, pero el hombre de negro no tenía la charola apoyada en palma, sino que sólo unos pocos dedos sostenían la bandeja ligeramente, como si en ella no hubiera un montón de oro pesado, sino un trozo de papel.

*[4.5 kg aprox.]

No era fácil para las personas juntar la plata dispersa en sus hogares, ¿para qué les habrían enseñado pequeños lingotes de oro bien ordenados?

Estaban siendo directos.

Qiu Tianji miró los rostros de la gente; de repente sonrió y, torciendo la boca, dijo: "¡Por favor!"

El oído de Xie Yun zumbó y vio a muchas personas a su alrededor con su misma expresión; algunas tambaleándose en su lugar y otras cubriendo sus oídos inconscientemente.

Qiu Tianji no gritó, ni siquiera habló en voz alta, pero sus palabras podían escucharse claras incluso en el rincón más lejano. La voz sonaba como si viniera desde muy lejos, y cuando entró en su oído, pareció como si una larga aguja hubiera perforado su oreja, por lo que terminó diciendo "no" debido al dolor.

Legend of Fei / Bandits- Autor: PRIESTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora