12- Xiu Shan

793 27 0
                                    

Se dice que "No hay calendario en las montañas y aunque el frio pasa, se desconoce la cantidad de años transcurridos".

Pasaron tres años.

Li Yan llevaba una gran canasta en una mano y una caña de bambú en la otra. Cerró los ojos, dejando que tomaran la caña de bambú para guiarla, mientras se acercaban más y más al borde del río Ximo. Caminó y preguntó sin cesar: "¿Cuánto falta? He oído el sonido del agua ¿ya llegamos al río?"

No sabía cuál discípulo del pueblo sostenía el palo de bambú. Era un niño pequeño, de la misma edad que Li Yan. Cuando ella le habló, él se sonrojó y habló como un mosquito. Sin embargo, antes de que él pudiera zumbar, Li Yan sintió que alguien tiraba de la caña de bambú en su mano. Gritó y cuando abrió los ojos vio a Li Sheng, impaciente, parado frente a ella.

Li Yan lloró "¡Qué estás haciendo! ¡Me asustaste!"

Li Sheng no la miró. Asintió en dirección al niño indefenso y dijo suavemente: "Ella tiene muchos hábitos desagradables, no la mal acostumbres. Te estará molestando todo el tiempo".

El discípulo se sonrojó aún más y se quedó sin palabras por un momento. Prontamente saludó a Li Sheng y escapó con tanta prisa como pudo.

Li Yan también quería correr, pero como se encontraban en el acantilado a orillas del río, no se atrevió: tenía miedo a las alturas. Miró hacia abajo desde el acantilado; podía imaginar siete u ocho tipos de posturas en las que caería desde esa distancia, por lo que no se atrevió a abrir los ojos, haciendo que la gente tomara su caña de bambú y la guiara.

Justo cuando sus pantorrillas sufrían calambres, Li Sheng la agarró por el cuello y la levantó en el aire.

Li Yan estaba muerta de miedo: "¡Hermano! ¡Hermano! ¡Querido hermano! ¡Perdóname la vida! ¡Eso puede ser letal!"

Li Sheng la ignoró y la llevó directamente al borde del acantilado. La neblina en el río Ximo se dispersó bajo el cielo azul y blanco. El río se veía feroz y anormal. Las paredes de piedra colgaban peligrosamente a ambos lados con una gran altura. El ruido del agua que se arremolinaba formaba un gran rugido mientras corría por el estrecho.

Li Yan: "..."

Li Sheng la llevó a un lado y la arrojó, algo molesto: "¿Qué pasa, por qué estás tan asustada? No iba a lanzarte hacia abajo".

Tras decir esas palabras, vio que su hermana puso una expresión triste y se colocó en cuclillas. Li Yan dejó su gran canasta a un lado y luego arrancó con una mano los tallos de la hierba del suelo, sosteniéndose del muslo de Li Sheng con la otra. Respiró temblorosamente un par de veces, se preparó y rompió a llorar.

Li Sheng sintió que la criatura indefensa que ella había estado pretendiendo ser lo irritaba profundamente y deseaba patearla.

En este momento hubo una ligera vibración en el suelo, sintió que algo estaba pasando en el río. Li Yan se sobresaltó, aferrándose desesperadamente al muslo de Li Sheng y abrió un ojo manteniendo el otro cerrado, echando un vistazo cuidadosamente.

Vio a un anciano de pelo blanco sentado con las piernas cruzadas en el pequeño pabellón al centro del río, sosteniendo un tallo de mimbre en la mano, y gritó: "¡Chiquilla Zhou, aprovecha la oportunidad de hoy, sé muy cuidadosa!"

Había una niña de pie en el lugar señalado por su mimbre. El agua estaba demasiado oscura haciendo que ni las piedras ni ninguna otra forma bajo el agua se pudieran ver claramente desde arriba.

Zhou Fei también llevaba un tallo de mimbre en la mano y permanecía inmóvil, con los ojos cerrados.

Li Yan dijo: "¿Qué está haciendo A-Fei?"

Legend of Fei / Bandits- Autor: PRIESTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora