Legend of Fei / Bandits- Autor: PRIEST

58- Manos de prueba

Probablemente lo dijo por su ímpetu juvenil. Ji Yunchen la escuchó, pero no sonaba enojada, sino aturdida. Luego, él dijo con tristeza: "Mi agua está enredada; realmente no es nada, no importa. De cualquier manera, gracias."

Xie Yun parecía muy incómodo, apoyado contra el costado del muro de piedra sin hacer ruido.

Wu Chuchu se adelantó y dijo: "Si A-Fei no se va, yo tampoco".

No notaron cuándo fue que el tendero Hua se acercó. Miró a Ji Yunchen y le preguntó: "¿Estás loco?"

Ji Yunchen sacudió la cabeza.

El gong repicaba como una carrera en persecución del alma. El sonido 'Dang' era frío y el ruido reverberante hizo eco repetidamente en el camino secreto. Con un solo retumbe, Hua bajó la cabeza ligeramente y dijo impotente: "Entonces, tendré que..."

No había terminado sus palabras, cuando arremetió contra el hombro de Ji Yunchen, sujetándolo y con la intención de llevárselo.

Ji Yunchen no se opuso. Fue golpeado por la gran mano del tendero Hua, que era como un abanico de jade blanco, pero su expresión no cambió. Por lo general, sólo las personas que no sabían de artes marciales, inconscientemente se resistirían, lucharían. Gente como Ji Yunchen entendía naturalmente que ir contra ese tipo de fuerza era en vano.

Él sólo bajó la voz y le dijo a Hua, palabra por palabra: "Mis días de escapar ya han pasado, ¿sabes lo que estaba pensando ahora?"

Las mejillas del tendero Hua se abultaron.

"Estaba pensando que busqué durante muchos años, antes de encontrar un rastro o pistas. Hoy conozco el nombre de mi enemigo, pero ahora que está en la puerta, ¿por qué me quedo en la posada?, ¿por qué debería correr?, ¿por qué deambular entre las montañas, para esconderme? ", susurró Ji Yunchen. "Porque no puedo vencerlo. Esta en la naturaleza humana, dar la vuelta cuando estamos en peligro. Hermano Hua, soy codicioso y tengo miedo de morir. Sueño con arrancar el corazón afilado de ese dragón, y ahora que su gente está aquí, me estoy escondiendo de él. ¿No crees que es ridículo?"

Ji Yunchen dijo eso, palmeó las manos de Hua y dijo: "Hermano Hua, si no fuera por una ocasión como esta, una persona inútil como yo, ¿por qué debería seguir respirando hasta ahora? Un día, ni siquiera tendré este coraje, sólo un jadeo constante, ¿entiendes lo que digo?"

El tendero Hua se congeló por un momento, soltándolo lentamente.

Ji Yunchen dijo: "Vete".

El tendero Hua lo miró y sacudió la cabeza: "Hoy me iré. ¿Cuándo podré volver para recoger tu cuerpo?"

Cuando dijo esto, las cejas sin vida de Ji Yunchen finalmente se movieron, muy ligeramente, como si fueran de alguien que extendía un rastro de vitalidad.

Fue como si ese momento durara toda una vida; era el pináculo del amor y la justicia.

El tendero Hua preguntó: "¿Cuánto tiempo necesitas?"

Ji Yunchen respondió: "Seis horas".

Hua asintió y dijo: "No estoy muy familiarizado con este camino secreto, pero aun así, lo he caminado una o dos veces. Los guiaré lejos por un rato. Me temo que no puedo hacerlo durante seis horas, tienes que pensar en una forma de conseguir el resto."

Cuando Hua terminó de hablar, se dio la vuelta. 

La conversación entre los dos fue desconcertante. ¿Qué significaba eso de 'seis horas' y los 'cadáveres recolectados'? Era como si jugaran un misterio tonto. Fue como si los demás los escucharan a través de una neblina, y de repente, el tendero Hua se dio la vuelta y se fue. A excepción de Ji Yunchen, los otros no respondieron en absoluto.