"Recuerdos del ayer pasados"

Capítulo 15

Sigo algo entristecida con la ruptura de David y yo. Estaba con Erik, pero nada en esos momentos me hacían ponerme mejor. Cuando me giré hacia al lado estaba allí, tumbado. Lo desperté con un gran abrazo, que lo dejó hasta sin respiración. Seguían en mi rostro lágrimas y fué él quién me las ha quitado. Intentaba hacerme dormir, y finalmente preferí escuchando esas palabras.

"Venga joder no te rindas ahora, no has llegado aquí para quedarte tirada,levántate por favor, no puedo verte más así diciendo que no vales nada y que sin él no vas a hacer nada. No es verdad, me tienes a mí, cuidántote, mimándote y dándote el cariño que nunca nadie antes te ha podido dar. Siempe he creído en tí y nunca dejaré de hacerlo. Sigue luchando por lo que realmente quieres, yo sé que sea lo que sea lo vas a conseguir. Eres fuerte Leila, eres una mujer maravillosa, la mujer más maravillosa que he tenido nunca a mi lado. Te quiero, me gustaría poder gritarselo a todo el mundo. Poder sacar de tu garganta ese grito que impiden salir tus palabras. Cuando te conocí, nunca supe que serías así, pasan los dias, los meses y me doy centa que he perdido a la chica que cambió mis maneras de ver la vida como a la primera de las otras 100. Hiciste que mi luna fuera sol con tu llegada, que con tu cariño hiciera un gran mapa de todas las mujeres maravillosas y así de hermosas conmigo. Me acabé dando cuenta que tú y sólo tú eres la primera en la lista. Te diré algo, tu me hiciste cambiar mi pasado por un futuro mejor. Y ahora, estoy viviendo ese momento. Sabes? Nunca dejaría esa sonrísa por una perfecta. Esas esperanzas aún siguen ahí desde el primer día, sé que contigo llegaré a más allá de los límites de amar. Hagamos infinito lo que tenía previsto algún día acabar."

Qué haría yo sin él? Es el chico de mis sueños, ese chico con el que siempre he soñado tener a mí lado, no me lo puedo creer, me ha echo volver a sonreír. Sé que la dificultad hará algún día fáciles los obstáculos de la vida. No puedo responder a ese gran texto bonito que me ha echo, podría estropearlo todo, dejaré que mis actos sín pecado ya, hagan lo que siente mi corazón. Un corazón que late por él las 24 horas del día, a todos minutos, segundo y momentos. Perdí la noción del tiempo cuando lo ví, cada día me da una sorpresa y aún no se como devolvérselos, ni si quiera qué hacer por cada tarde que compartimos. 

Hora de comer! Hoy como cada día es mi turno poner la mesa y desde que está Erik en casa todos los días, la pongo yo y no me salvo ningún día. Creo que se me debe notar cómo lo odio, algún día tengo el presentimiento de que mi madre se va a cabrear de tal manera conmigo que podría hasta hecharme de casa. Temo que llegue ese momento, mi padre estaría de acuerdo. Aunque tengo más charla con mi madre que con él. Esas situaciones Erik aún no las ha entendido, ni yo sé el por qué. Quisiera saber por qué mi padre es tan borde y mi madre tan mandona. Mientras empezábamos a comer, mi madre me comentaba que esta tarde se iban a ir de boda de mi madrina, yo no le veía nada malo a eso para que me lo contára con todo preocupante. Pero cuando me dijo que venía la abuela a casa me dió una alegría. Mi abuela de Galicia va a venir aquí a vernos. Tenía muchs ganas de verla, pero vendrá sola. Mi abuelo no está en condiciones de viajar tan lejos de su casa, está enfermo. Pero hay algo raro en mi madre, algo me dice que está pasando algo, así que no tengo más que decir:

-Mamá, qué le pasa a la abuela? Esta mal?-.

-No hija, la abuela está bien. Pero tú no podrás salir en el tiempo, si estamos fuera,  tú tendrás que  estar aquí con ella no la puedes dejar sola vale? confío en tí-.

-Cómo? Yo aprecio mucho a la abuela pero tanto tiempo en casa encerrada, no sé. Además, es una simple boda, cómo va a durar más de 1 día...

-Sí, porque no es aquí en Barcelona, sinó en Sevilla. Así que quiero que cuides muy bien de ella y nada de salir vale? Pueden venir a verte a casa si quieren (Sonríe hacia Erik).

Erik le devuelve la sonrisa, y yo acepto el trato. Mientras que puedan venir a casa a verme esta todo bien, pero qué hago yo en casa con ella sola unos cuantos días? 

-Cuantos días estaréis fuera?

-Una semana seguramente. Entre preparativos de la boda y banquete y el día no sé. 

-Joder mamá. 

-No sepreocupe señora yo cuido de su hija y me quedo aquí con ella y su abuela.- Contestó Erik.

Acabada esta conversación seguimos comiendo en silencio como cada día. Sólo se escuchan los cubiertos y la televisión de fondo. Estaban echando Mujeres y hombres y Viceversa, mi programa favorito de los mediodías. Acabé de comer, y Erik, mi madre y mi padre estaban aún comiendo, si es que son unos lentos. Esperé a que acabáran todos, me levanté y ayudé a mi madre a recoger los platos, traje el postre a  mi padre y a Erik y volví a esperar a que acabáran. Unos minutos más tarde, yo y Erik nos sentamos en el sofá, abrazados jugando a la Play en el salón. Hoy tocaba algo diferente, necesitaba despejarme y hacer cosas diferentes. Empezamos a jugar a Call of Duty, un juego del cual desconozco y no sé cómo se juega, Erik me enseñó a jugar algo, pero es inteligente y él lo que quiere es ser el primero y el más The best. Me encanta cuando canta victoria, es muy mono. Seguimos a nuestro rollo, después jugamos un poco a Mario Kart y acabámos jugando a juegos de Deporte y Fútbol de la Wii. Parecíamos niños pequeños, pero eso era lo que más gustaba ante todo. Una tarde diferente, con un chico único. Dormidos y abrazados en el sofá terminamos hasta las 23;00h. Tenía en mente que algo no había cumplido que quedó pendiente. Oh no, dejé a Olga tirada.