Capítulo 34

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Llegué a casa cansada del gran día de hoy, me encuentro mal, he perdido al chico más importante de mi vida y ahora que se que Olga está bien, debo centrarme en él. Hoy con él pienso en aprovechar esa última tarde todo lo que pueda. Necesito mucho apoyo, superarlo no me va a ser nada fácil. Le expliqué todo lo que pasó a mi madre cuando llegó a casa. Ella siempre me dice lo mismo, que pase de los chicos porque lo único que traen son disgustos y malos tragos, pero... eso a mi no me funciona porque no eliges si querer o no, simplemente escoges a la persona que crees adecuada para tí. No entiendo por qué me tiene que pasar esto a mí, y aún más sabiendo que estábamos en nuestros mejores momentos.

Pasan de las 18.00h de la tarde, y yo he quedado con todos para despedirlo, bueno, todos excepto Matias que está visitando a Olga, cosa que a las 20.00h es mi turno. Nos dirigíamos todos juntos hacia el parque del centro de Andorra, donde allí nos acabaríamos de reunir con el resto de amigos.

Hay algo que no entiendo, algo que ni yo misma doy entendido. Erik aún no se ha ido, lo sigo amando muchísimo y no sé qué será de mí en varios días.

- Hola mongolo, ya te nos vas cabrón- dice Nico mientras se acerca a él-.

- Sí, y creeme que tampoco es algo que yo quiera hacer, es decisión de mis padres y yo debo aceptarla tío- dice con sonrísa falsa-.

Aunque estea sonriendo todo el día yo sé cuando una sonrísa de Erik es falsa y cuando no, está muy roto, más que nuestra relación, pero por lo menos quedamos como mejos. Yo sé al igual que él que los primeros días nos va a costar mucho aceptarlo, y puede que hasta no podamos superarlo de buena manera, nadie lo hace. Tanto la distancia como la ruptura duele. Ni en 1 día se quiere ni en 2 se olvida.

- Hombre! Aquí estais- se acerca Valentina con Dani-.

- Aquí estamos- suelto una carcajada-.

- Faltan Alberto y Aida- dice Nico-.

- Sí mira, allí mismo están- dije yo-.

Nos dirijíamos otra vez a un gran centro comercial como de costumbre, esta vez fuimos a otro, ir siempre al mismo hace sospechar al dueño o dueña de ese lugar.

-Hey gente! Como va todo?- dice Alberto dándome dos besos y acercándose más a nosotros-.

-Hola chicas- dice Aida con una sonrísa de oreja a oreja, se nota que es feliz y eso me alegra-.

Entramos dentro a hechar un ojo por la sección de electrónica y de ropa, una de las secciones que más me gusta.

Pasado ya 1 hora y algo, me toca ir a ver a Olga, tengo ganas de verla, saber cómo está y abrazarla. Ella es mi motivación ahora mismo, gracias a ella sonrío cada día e intento que todo vaya siempre bien. Que ganas madre mía.

-Bueno chicos, si me perdonais me toca a mí ir al hospital a ver a Olga, luego os llamo vale?- dije yo despidiéndome de cada uno-.

-Leila, vas a ir tu sola caminando hasta allí arriba? Y vas a estar sola toda la noche en la calle luego esperando a tu madre?- dice Nico abriendo la boca-.

-Sí, estaré allí sola ¿por qué?- dije con caras raras-.

-No señorita, ni hablarlo, iré yo contigo, no me fío de quién estea allí a esas horas, a saber a qué hora sales -dice Nico con seguridad-.

-No en serio, estaré bien, insisto en que te quedes - qué pesado está, me repito-.

- Insisto en ir contigo Leila, no quiero que te pase nada malo en serio-.

Al final vino conmigo qué remedio. Nos fuimos juntos hasta el hospital. Entrando nos encontramos a la salida a Matias, el cual estaba muy contento en verla. Nos despedimos de él y subimos a la habitación asignada, la 369. Subimos escaleras hasta llegar a la segunda planta.

- Toc, Toc, Toc! Se puede?- dijo yo con risa muy orgullosa-.

-Oh Leila! Vaya sorpresa! Hola Nico! -dice ella con esfuerzo-.

Me acerco a la camilla dónde le doy dos besos y un gran abrazo. Y Nico siguió el mismo camino. Nos sentamos a su lado.
Entonces ella preguntó:

- Y los demás? Y como es que habeis venido los dos? Y Erik?-.

-He venido con ella porque me preocupa la hora en la que salga y que hay mucho peligro. Hemos venido sólo nosotros, es mejor, tanta gente es mucho para ti. Erik está con los demás- responde Nico sacándome respuesta de la boca-.

-Exacto, lo que iba a decir! - repetí-.

-Aja.. vaya! Pues que bien que esteais aquí conmigo. Os echaba de menos- dice cogiendo mi mano-.

-En poco tiempo te recuperarás y verás que volverás con nosotros todos- dije-.

Ella sacó una de sus sonrísas más preciosas que tiene, si es que es un trocito de pan. Mandamos a Nico a por un café al pobre, el cual aceptó. Mientras estaba ausente en la habitación le conté a Olga todo lo que sucedió con Erik. Boqueabierta se interesa más por el asunto. Pero justo llegó Nico a la habitación y llega la casualidad que él es el tema principal.

"Recuerdos del ayer pasados"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora