Capítulo 27

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Llegué a mi casa a las 19.00h como cada día, me esperaba de mi madre la típica charla de cada día, pero no fué así. Por mi suerte subí a mi cuarto y no me dijo nada. Hace días que no veo a mi padre, normal, se fué de viaje de negocios. Cojo mi móvil y entro en el Whatsapp. Lo primero que veo es un mensaje de Erik, preguntándome que tal había llegado a casa. Cada vez que nos separamos siempre me pregunta cómo estoy o cómo he llegado, en verdad, aunque hay veces que se me hace algo pesado, me encanta que lo haga por que veo que realmente le importo y que me quiere mucho. Si os digo la verdad, chicos así veo muy pocos y eso me hace valorarlo aún más de lo que lo valoro. Y supongo que eso se me debe notar muchísimo más de lo que yo creía.

Una vez en mi cuarto bajé a la cocina a comer algo, allí me esperaba mi madre. Que no tardó en alzarme de nuevo la voz, esta vez era para que parára de comer que en pocos minutos comíamos. Yo pasé un poco de lo que me dijo, y seguí picando. Me dió los platos para que pusiera la mesa, y con mi cara borde y de asco los puse en la mesa, ordenándola a paso de tortuga, normal, me empané mirando la serie que me encanta de Física o Química, es una de mis favoritas en serio. Estaba en la mesa y en unos pocos minutos ya estaba apalancada en el sofá, con mis 2 pedacitos de chocolate que me dió tiempo a coger antes de que mi madre se pusiera peor. Más borde y no nace la mujer, a pesar de odiarla por momentos la quiero muchísimo, pero sobretodo tiene sus momentos. Mi madre ya trajo la comida encima de la mesa, reclamaba los cubiertos así que me levanté y los fuí a buscar, me senté de seguida en la mesa y me puse a comer cómo si nada hubiera pasado aquí.

- Y bien, por qué me colgaste antes, Leila?- dice mi madre irónica.

- Y tú por que me llamas diciéndome esas tonterías cosa que nunca haces, qué pasa, que me quieres controlar y no tienes escusa o qué?- respondí yo.

- A mi no me hables así eh, que te castigo. Soy tu madre y me debes respeto.- me gritaba.

-Pero bueno, qué es esto? Por qué me gritas tú ahora? Soy tu hija, no tu criada! Y a mi no me mandas de esa manera y menos hablándome así.- me cabreó.

-Acabas de cenar y te vas a tu cuarto, y que no te oiga rechistar eh por que te castigo de verdad.- decía mi madre con tono amenazador.

- Sí señora, a su orden, le hago la cama también? - me burlé.

-Mejor me callo.- seguimos comiendo.

Después de la discusión acabamos de comer, recogimos entre las dos la mesa del comedor y subí a mi habitación a estar sola con la música. No volvió a dirigirme la palabra ni yo tampoco, y eso que lo de hoy no ha sido nada, admito que con mi hermano era más dura, pero normal, somos personas diferentes y así es como salí yo, totalmente inteligente.

Total, que estaba en mi cuarto con mis auriculares escuchando música hasta que llega mi padre, oigo de fondo hablar a una persona con voz grave y ya sabía que era él, por eso bajé y le dí un abrazo. Ese abrazo no duró mucho tiempo, mi madre quería hablar con él y como se supone que para ellos tengo 5 añitos pues me fui a mi cuarto.

Y como no, estaba con el Whatsapp hablando por el grupillo, y aun que lo entienda, el saber que Olga y Matias se quieren distanciar del grupo lo veo como un simbolo de pérdida. No quiero que así sea, pero por otra parte quiero lo mejor para los dos y dándoles la comprensión que se merecen. Y ojalá mejoren aún mas. Bueno, también hablaba con un amigo que conocí pero que no hablábamos de ya hace tiempo. No sabía cómo reaccionar cuando me habló por primera vez, de hecho simplemente me dediqué a contestarle. Nunca imaginé que se acordaría de mí así que no tuve más remedio que seguirle el rollo, aun que las ganas de preguntarle qué era lo que le traía de vuelta eran muy intrigantes.

Poco de él averigué pero aun que haiga pasado mucho tiempo, quería quedar conmigo, ya que estudiaba en el mismo insti que yo y ni si quiera me había dado cuenta. Evidentemente tenía en mente que Erik sería el último, pero si lo dejamos, en mente tengo mentalizado que Nico sería el definitivo. De momento me centraré en Erik que es al que amo. Sí que es verdad que algún día quedaré con él, pero será con los demás, así se conocen, si ya se conocen pues mejor, uno más. Si algo bueno tiene nuestro grupo es que aceptamos a algunos miembros más.

Leila! Ya puedes bajar, es hora de irnos en unos minutos. - decía mi madre.

Al oír un chillido de fondo me saqué el auricular derecho y le contesté afirmando. Unos minutos más tarde, bajé ya vestida y preparada para irme a dormir.  Eso supondría bajar, charla e irse a dormir. Tenía que estudiar para exámenes y bajar, perder el tiempo para mañana, perder la concentración no me hará nada bien. Efectivamente me dieron una pequeña charla sobre los estudios y todos estos rollos, y después de ello, seguí hablando por teléfono y escuchando música.  Mañana es un nuevo día y la rutina sigue como siempre, Olga me ha dicho que tiene que hablar conmigo, espero que no sea tan grave como dice.

"Recuerdos del ayer pasados"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora