"Recuerdos del ayer pasados"

Capítulo 35

Entra en la habitación con las cosas en mano, se gira hacia nosotras y como nos callamos pues se paró todo de repente hasta que él nos mira y extrañado se adelanta a preguntar:

-Qué pasa? Por qué me mirais así?- nos mira con cierta cara de preocupación y risa a la vez-.

-Nada nada, que se ha quedado un buen día -me adelanto yo-.

-Bueno en realidad ella... -shhht la interrumpo yo-.

-Vamos a ver, pero de qué estabais hablando? Es un tema privado o algo? -insiste él-.

-Nico cariño deja de insistir porque no te lo vamos a decir...- me apresuro-.

-Ui lo que me ha dicho.. pues ahora quiero que me lo digas tú- aseñala a Olga-.

Los dos sabemos perfectamente que si es para callarse Olga no da, por eso Nico quiso preguntarle a ella en vez de a mi. Sabe perfectamente que yo no sería la que le respondería a eso. Qué cabrón, siempre me la lía.

-Bueno Nico, sí, estabamos hablando de tí, de lo bueno que eres con ella, de lo justo que has sido desde el primer día compartiendo sus lágrimas y sus risas y eso ella se lo hace notar. Ha roto con Erik hace muy poquitas horas, y sí que es verdad que su corazón late completamente por él, pero ella tarde o temprano lo va a dejar de querer y estoy segura que ella te va a elegir a tí como al siguiente - dice ella muy poética, espera.. Cómo que poética? Me ha dejado en ridículo delante de él. Qué sinvergüenza que es-.
Sin pensarmelo dos veces me hecho las manos a la cara como si nada y decido bajar a la cafetería como si me hubiera dejado de pedirle alguna cosa a Nico. Los dejé solos en la habitación del hospital y me fuí. Supongo que sabían por qué me fui así que me dejaron ir sin problema. Claro que me dejaron ir, Nico quiere saber más del tema por eso los dejé solos.

- Olga, quiero que me seas sincera y me digas qué es lo que le pasa a ella y por qué me estabais ocultando eso- repite-.

-Nico, ella no sabe qué hacer. Esta muy confusa, ella quiere muchísimo a Erik, Y por otra parte quiere poder avanzar porque sabe que si se queda con la idea de estar con alguien a distancia se va a quedar con el arrepentimiento de su decisión. Sólo hazme un favor, hazla feliz, dale todo lo que se merece porque ella es una chica que no se puede desperdiciar. Cuidala y dale esa felicidad. Que nadie se la quite vale? Confío en que seas tú el adecuado porque ella te quiere a ti y tú serás su próximo objetivo. Su última parada en este tren.- acaba ella-.

-Lo se, pienso cuidarla todos los días de mi vida, voy a sacarle todos los días esa sonrísa que le falta últimamente en su rostro. Haré todo lo que sea posible por hacerla la chica más feliz del mundo.-.

Entro en la habitación sin nada en las manos y mordiendome las uñas. Tengo hambre, y justo cuando me siento es como si despertára en la realidad. Miré a los dos con cara chula, me miraban como si algo hubiera pasado fuera. Pero mi pregunta era clara. ¿Qué han hablado de mi aquí dentro? ¿Es verdad que Nico me quiere? No lo sé. La verdad es que la única manera de saberlo es preguntándole a Olga. Y se lo preguntaré desde mi casa, desde el Whatsapp.

Ya era hora de irse a casa que su madre ya había llegado y ya era muy tarde, tienen que descansar que ha sidi un día muy largo. Lo más raro ha sido que en vez de hablar de su estado de ánimo nos hemos puesto a hablar de nosotros dos y de lo que nos ha sucedido últimamente. Digamos que Nico y yo estamos a 30 minutos de nuestro edificio y debemos ir caminando, lo cual ya nos podemos dar prisa que son las 23.00 de la noche ya.

-Bueno, nosotros nos vamos, un gran beso y hablamos cuando llegue a casa- les digo y les doy dos besos-.

-Hasta mañana descansen y ya saben mañana volvemos- le dice Nico-.

Así mismo cogimos las chaquetas y nos fuimos a casa. Nos quedaban unos kilómetros y debíamos llegar antes de las 00.00h.

Miro mi móvil después de estar toda la tarde en el hispital casi, tenía 3 mensajes de mis amigas y 4 llamadas de Erik. No sé qué habrá pasado pero es raro que me intenten comunicar tantas veces.

-Nico, dime qué habeis hablado cuabdo me he ido-.

-No hemos hablado nada en serio-mira el suelo-.

-Nico venga ya! No me lo creo- lo miro y me río, pero no quería-.

-Leila, sólo hemos hablado de lo normal-.

-Para tí qué es lo normal? Hablar de mi?- digo yo parándome-.

-Sí, qué hay de malo?-.

-Qué hay de malo? Pues que yo se que habeis hablado de mí y sé que ahí dentro hay algo que siente por mi-.

- Sí, y no te equivocas- me mira a los ojos- ya lo sanes así que para qué decirtelo? Yo no puedo negar nada pero tampoco puedo decirtelo sin más-.

Quiero que sea sincero conmigo, quiero que me diga qué es lo que quiere. Quiero que me mire a los ojos y me diga que quiere estar conmigo. Quiero que me susurre en el oído lo que espera de mí. Porque qué somos? Qué queremos? Ninguno lo sabemos pero yo sólo puedo decir que pensamos tanto en qué puede suceder que lo único que pasa mientras que planeamos las cosas es la vida.

Llegamos al portal por fin y subimos el ascensor, nos miramos y nos damos 2 esos, esos besos que son pero que no son a la misma vez. Dos besos que tienen mucho significado.