Eran las 17.30 de la tarde cuando acabé el repaso de matemáticas. No me gustaba nada ir a ese repaso, pero la profesora me obligaba a ir, cosa que veía imposible de evitar. Estaba todo el patio desértico, menos nosotros que salíamos de allí y los del coro de la escuela también. Esperé a Olga en el patio de abajo unos 10 minutos. Tengo que admitir que hay una diferencia brutal de gente comparando los horarios escolares con horarios extras. El caso es que llegó y tras recorrer un poco el patio por fín salimos, lo cual me esperaba Erik y Matias, su hermano. Se supone que Matias venía por Olga, por qué deberían estar solos si nó? Pregunta fàcil a responder, los 4 juntos cada uno con el suyo. Aunque no tengan nada, o almenos eso es lo que sabemos nosotros, no puedo asegurar lío, por que se vé claramente que entre ellos hay realmente amor, un amor que desde el primer día estubo presente, un amor del cual de allí podrían durar muchísimo tiempo, el cual espero durar yo con el mío.
-Hola tontita- dijo Erik-.
-Hola gordi- respondí-.
El tiempo en el que yo y él nos dimos un abrazo y un beso, ellos estaban justo al lado conversando y dándose un abrazo al mismo tiempo, raro verdad? Pues no, yo lo ví como a unos buenos amigos. Aun que en realidad si que parece ser raro, a penas se conocen de una semana y ya estan acaramelados. Y si realmente se conocían de hace tiempo? Nadie lo sabe.
-Hola fea.-dijo Matias sonriendole-.
-Hola gafitas. -devolvió ella-.
Erik no tardó en hacer una de las suyas, un buen momento abrazados por la cintura y apyado Matias en su hombro. Se acercó a ellos y le dió un empujón del cual tuvo que dejar de abrazarla y mientras corrían uno detrás del otro, a Olga le slió una sonrísa tonta. La cual cuando volvió, la vió de un tono más de color rojizo, su primera reacción fué también sonreír, mientras sonreían se adelantó a preguntarle.
-Fea, por qué sonríes? Qué te ha contado Leila ya?- me miró-.
-Yo nada eh jajaja si ni siquiera sé de que me hablas- respondí guiñándole un ojo a Olga.
Seguimos cada uno a su rollo, hasta que salió la directora y la señora de la limpieza, se supone que salen a fumar. Por eso antes de que llegáran a donde nos encontrábamos nosotros, cogimos las cosas, fuimos a casa de Erik y de Matias a dejar las cosas. Volvimos a coger el bus de camino hacia abajo.
Cogidos de nuevo de la mano subimos al bus, y ellos no exactamente, Matias la abrazaba por detrás, una de las cosas que a ella le encantaba. Fuimos a la parte trasera del todo del autobús, donde estaban Alberto, Nico y Dani. Siempre tiene que venir ellos en el bus. Levanté la mano para saludarlos y me senté más adelante. Erik y Matias insistían en ir hacia atrás, pero yo y Olga sabíamos que no iba a ser muy buena idea. Sabíamos en qué parada pararían, en la misma que la nuestra. Allí dónde pensaba saludarlos. Erik insistió en qu fuera hacia atrás asi que Olga me dió ánimos y así los necesité.
Más que pensar en mí, pensé en ellos dos, necesitában estar solos, hablar, o no sé lo típico las primeras veces. Desde el asiento trasero, podía lograr ver cómo estaban. Y efectivamente hubo un momento en que, ella estaba apoyada en su hombro y él en su cabeza. Aproveché y les saqué una foto. Pero como no, las miraditas de Nico y los mensajes me llegában mientras Erik hablaba con Alberto, al cual cuando llegué al fondo saludé.
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"Recuerdos del ayer pasados"
Teen FictionEsta história trata sobre las decisiones de aquellos adolescentes que les cuesta decantarse por dos amores. Esa elección que nos preocupa saber si hemos escogido bien al chico que nos pertoca. Nueve de cada diez personas son víctimas de una de estas...