Capítulo 26

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Era hora de el reencuentro de pandilla, habíamos quedado en la puerta de aquel enorme centro comercial. Yo y las chicas fuimos las primeras en llegar como no era de esperar. Nos sentamos en el suelo, ya que en el exterior no hay bancos. Valentina sacó la caja de cigarrillos, todas sabíamos que algún dia acabaría fumando, pero realmente era necesario que se cumpliese? Yo creo que no. Sacó seguidamente su mechero, pero no era un cigarro lo que sacó del paquete, sino un porro. A Aida y a mí no nos apetecía probar uno, así que se quedó ella sola fumandolo antes de que llegáran ellos, que por lo visto sólo sé que fuma Dani, de ahí viene las ansias de que Valentina fume con nosotras al lado aun que sepa que no nos gusta.

Ahí estaban ellos, y no sé si es Nina, pero me gustaría saber por qué Erik huele a una mezcla de tabaco y de porro alucinante. Para asegurarme me levanté a olerlo disimuladamente con un abrazo. Seguro que tenía pensado decirmelo, pero no entiendo por qué ha esperado tanto, como que sabe que odio las mentiras, se aprovecha igual que todo el mundo. Se debe pensar que soy tonta o algo por el estilo. Y lo mejor de todo es que Nico no olía a eso cuando me acerqué a él. 

-Ey, habeis visto a Olga y a Matias?- preguntó Dani-.

-No, nosotras hemos estado aquí y no hemos visto llegar a nadie, a no ser que estean dentro ya o haigan ido a dar una vuelta por el Mac o no se, qué tal si buscamos antes de preocuparnos más?- dije yo-.

-Buena idea, vamos primero dentro entonces.- Dijo Nico mientras yo observaba a Erik. 

-Eh eh eh, tranquis, fumaros uno y ya no estaréis tan estresaos-. Dijo Valentina-.

En ese momento todos nos detuvimos y la vimos aún intentando levantarse, puede que las drogas la dejen así, pero todos nos la quedamos mirando en plan 'Pero tú que dices?'. Sinceramente da pena, y no se cómo Dani la ha podido enganchar a estas mierdas, si es que es para pegarle. La cogió para ayudarla, aún tenía conocimiento pero lo poco que tenía lo usaba para decir tonterías. Las cuales ninguno teníamos ganas de esuchar. Después de detenernos ese momento, no hubo ninguno más para detenerse, entretenidos buscando por cada rincón. Alto a todos! Mi móvil está sonando, lo cojo rápidamente para ver si son ellos, y que sepan que los estamos buscando. 

-Chicos chicos! Que me están llamando..- dije yo entusiasmada.

-Vamos cójelo ya Leila!- Dicen todos impacientes.

-Si? -Respondí-, Olga?

No soy Olga, soy tu madre!, ¿cuando piensas llamarme para decirme cómo estas? Llevo preocupada por ti últimamente... 

-Mamá ahora no por favor.. Luego te llamo ok? Chao.

-Ohh, Venga ya Leila!- me gritaban!

Pasado unos cuantos minutos mi móvil vuelve a sonar, pero vuelve a ser número privado que llama, siempre me pasa lo mismo. Esta vez no aviso a ninguno por no pasar vergüenza, lo cojo y ahora sí eran ellos, entonces aviso a los demás.

-Pero dónde estais? Os estamos esperando.- dije preocupada-

-Jajajaja llevamos vario rato observádos, estamos arriba mirando cómo nos buscais- se reían Olga y Matias.

Todos miramos hacia arriba y con la mano nos hacen el gesto de subir a la terraza, cogemos las cosas y subimos, le cuelgo el teléfono. Lo primero que hice fué darle una buena colleja a los dos, por la preocupación. Olga me cogió por el brazo y me djo algo en la oreja.

-Necesito tu ayuda, verás, te acuerdas que te dije que estaba feliz por estar con él? Pues no me puedo separar de él ni un sólo segundo, estar con él es algo que me llena y tardes como estas las quiero siempre, por eso os pediré que lo entendais y que me dejeis a solas con él, pero lo que os quería pedir más que nada es que me deas tu oinión; Me han invitado a cenar a su casa para conocerme qué hago, acepto?

-Debes hacer lo que te diga tu corazón, lo que te diga yo no debe servirte de nada. Y claro, al igual que cada uno tiene su pareja con su felicidad tú puedes disfrutar de la tuya. Menos Nico, que intentamos hacerlo sentir bien no estando tan acaramelados con las parejas jajaja- respondo yo.

-También es verdad- responde ella sonriendo- Aceptaré por que mi corazón me dice que sí, lo quiero muchísimo y no aceptar para él debe ser un gran chasco y eso tampoco es plan-.

Una vez finalizados los susurros, volvimos a estar en pandilla, menos ellos dos, que tal como me pidió, lo acepté, no se puede luchar contra el amor. Aunque cuando les expliqué eso a todo el grupo se rieron algunos, sobretodo el soltero del grupo, que estaba muy solito el pobre. Menos mal que somos generosos y no lo dejamos de lado de sujetavelas. Y bien, hora de volver a casa, espero que el tiempo no empeore y que mañana no sea un día pesado de instituto. Empezamos de nuevo la rutina. 

Dos besos a cada uno, y como siempre Nico y yo nos vamos por el mismo camino, lo cual siempre surje la converación divertida. Subimos a su casa de nuevo, eran las 18.45 y hasta las 19.00 tengo un cuarto de hora libre y me volvió a ofrecer una partida en su PS4 y yo como me encanta, acepté jugar, y vino un nuevo miembro a su casa, su hermanita pequeña, muy mona ella. Se quedó con nosotros un buen rato y luego cuando me fuí yo, ella se iba para la cama. La pobre niña se creía que yo y su hermano eramos novios, pero ni se lo negamos ni se lo aceptamos, simplemente nos callamos, ese no es asunto de una jovencita como ella. Lo que más me gustó es que no quería que me fuera y que me quedára allí con ella, yo me la comía.

"Recuerdos del ayer pasados"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora