"Recuerdos del ayer pasados"

Capítulo 30

DIIIING DOOOONG

- Vaya Leila, qué tal te va todo? Que es de ti por aquí- me dice abrazándome e invitandome a entrar.

- Muy bien, he venido a verla a usted. Cómo está? Me he enterado por su hija de lo que le ocurre, entiendo su preocupación- dije yo empatizando-.

-No te preocupes pequeña, yo se que se va a poner bien, esa operación es su salvación y sé que pase lo que pase ella se va a poner bien en su hospitalización. Te lo ha contado todo a tí y a quién más?- me preguntó.

- A mí y a su novio sólo. Las personas importantes, pero no se preocupe en serio yo confío en ella y en los medicos y se que ella es fuerte y sana y lo va a superar muy pronto.

-Muchas gracias Leila, quieres tomar un poleo menta? - me ofrece.

-Sí, si insite- le sonreí yo.

Volvió con mi taza y con la suya unos minutos más tarde. Me acerqué hasta la puerta de la cocina dónde se asomaba ella y la ayudé a traer lo que llevaba en las manos. Lo posé sobre la mesa que había delante del sofá. Y nos sentamos nuevamente a continuar hablando.

-Si te soy sincera, sí que sé el motivo por el cuál Olga tiene ese cáncer. Pero necesito que guardes al 100% el secreto entendido?- dijo ella.

- Sí por supuesto, sería lo último que haría, prometo no decir nada. - le juré.

-Muchas gracias muchachita, pues verás, ella una vez te contó lo que le sucedió de pequeña? Eso que tenía problemas graves de estómago y le costaba comer y todo.-.

- Sí, algo si que me había comentado.                -me interesaba más por el tema.

-Pues por un momento le paró y pudo comer adecuadamente, sufrió muchísimo, imaginate comer menos de la media cantidad. Y ahora parece que vuelve en forma de tumor. -.

- Vaya! Pues tenemos suerte al tener cura, una operación y supongo que medicación no? -le pregunté precipitadamente.

-Pues supongo que sí, a no ser que haiga que hacer más de una operación. Pero el doctor nos dijo que era un cáncer benigno pero que si se dejába al cabo del tiempo se haría maligno muy facilmente.

-Pues cualquier cosa me tienen aquí de acuerdo? No duden en pedirnos ayuda.- ofrecí yo después.

Seguimos tomando el té y charlando sobre Olga, de un momento a otro la sña. Ribeiro recibe una llamada de su trabajo y disculpándose lo coje, y por mala suerte tenía que marcharse a hacer turno de noche. Efectivamente su madre trabaja en altos vuelos, de azafata. Pasa más tiempo con su abuela y sus tíos que con sus propios padres, su padre también trabaja en algo similar, si no recuerdo mal trabaja de chequeador de maletas en el aeropuerto y segurata. Tal y como decía, su madre debía marcharse, en 2 horas tenía un vuelo. Y yo me marché a mi casa, de camino me encontré a Nico, que estaba sólo con auriculares. Se los saqué y nos pusimos a hablar mientras llegábamos a casa.

-Ey que pasa Leila? De dónde vienes? - decía él mientras me daba 2 besos y un abrazo.

-De casa de Olga, y tu? Qué hacías tan solitario por la calle ajaja - reímos mutuamente.

-Pues nada, que salí a dar una vuelta con amigos y acabo de volver ahora. Vas para casa?-.

-Pues sí, mañana es Martes, tengo que hacer deveres aún. Es un rollo, y complicados. - dije con cara rancia.

- Yo también, bueno es normal, vamos a la misma clase. Por cierto para miércoles tenemos el trabajo, quedamos mañana?- me preguntó.

- Es el último día que tenemos para hacerlo ajaja- estaba de comédias.

- Sí jajaja pues quedamos entonces. Y por cierto, te apetece que quedemos ahora a hacer los deveres juntos?

- Venga vale, pregunto si puedo y dónde, en tu casa?- dije yo.

-Sí, seguro que te dejan. Nuestras madres se tienen confianza, recuerda que desayunan juntas cada día.

-Tienes razón, venga va, vamos entonces- respondí.

Cogí los deveres y fuimos a su casa a hacerlos, y después de hacerlos tenía que ir a mi casa, que hoy quería dormir pronto, hoy casi me duermo y no llego.
Empezamos por los deveres de Castellano y francés. Los más rollo.