Capítulo 22

13 1 0
                                    

Apenas estaba consciente, con el sentido perdido en aquel centro, a duras penas salí de allí. Pedí un taxi, cogí el teléfono y llamé a alguien para que me viniera a buscar, Erik y Olga y Matias se quedaron allí dormidos, y yo como no tení consciencia allí los dejé. Retomando el asunto, llamé a alguien y dió la casualidad de que llamé a la madre de Nico, eran las 21.00h la hora aproximadamente en la quedé co é en su casa. Su madre encantada me vino a recoger allí. En menos de 10 minutos ya estaba delante del centro y eso que vive en el mismo sitio que yo. Vino Nico con ella a buscarme, qué vergüenza por dios. 

-Hola, disculpe por llamarla a usted, pensaba que era mi madre y se me ha ido la pinza. Lo siento.

-No te preocupes tú es como si fueras una, siempre que necesites aquí estaré.

-Muchísimas gracias, en serio.

No sé qué me extrañaba más, la actitud de su madre, o que Nico se hubiera sentado en los asientos de detrás conmigo. Intentaba sacarme conversación a cada instante, hasta llegar al parking de su casa. Nico, todo caballeroso me abrió la puerta y me ayudó a subir, no era persona en ese momento. Fuimos a su casa, teníamos que hablar, pero bueno, seguro que os imaginais como debía estar.  Yo no le negué en ningun momento que e ayudára a subir ni que me acogiera en su casa, aunque su madre insistió y fué a decirle a mi madre que me quedaba allí. Temía a que mi madre me dijera que no, que fuera para casa, pero por primera vez lo entendió y me pude quedar allí, en la habitación de invitados, con su madre y él, aun que fué él el que quiso quedarse a cargo de mí toda la noche, quiso cuidarme.

-Nico.

-Leila.

-Me puedo quedar aquí a dormir seguro?

-Sí cielo, tu tranquila duérmete.

Cielo? Me ha llamado cielo, no me lo esperaba pero estaba tan mal que no pude aguantar quedarme dormida. Como siempre, mi mobil suena, y yo no lo cogí, lo cogió él por mi. 

-Hey tio!

-Nico? Qué haces con el mobil de Leila tío? 

-Pues que llamó a mi madre equivocándose y bueno, como vivimos en frente pues la he llevado a casa, estaba muy mal. Y por lo que veo tú tampoco no?

-No sé, yo estoy en mi casa ya. Y quería saber cómo está ella, está bien?

-Sí tio, tranquilo yo te la cuido hasta mañana.

-Vigila lo que haces eh, que estoy borracho perdido pero sé dar el merecido igual.

Me pude enterar de algo pero no de mucho, el dolor de cabeza impedía que pudiera aguantarlo. Así que intenté levantarme y la mano de Nico abrazándome no podía sacarla. Me estaba agarrando con fuerza, cómo si no hubiera un mañana. Prostituta no seré pero cada vez estoy despierta con un tío deferente en la cama.. Volví a acostarme y cerré los ojos de nuevo hasta poder conseguir quedarme completamente dormida entre sus brazos.

"Recuerdos del ayer pasados"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora