No hay vuelta atrás.

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Al día siguiente, Narmer regresa al piso franco con varias bolsas con comida y ropa. Encuentra a Orazio preparando el desayuno. Parece triste y desanimado.

"¿Cómo está la chica?", pregunta Narmer.
"Bien, teniendo en cuenta que casi la matan...", dice Orazio.

Narmer asiente. "No podéis quedaros aquí mucho tiempo", dice el chófer de la señora Johnson. "Os están buscando. En cuanto ella esté lo suficientemente bien como para viajar, os llevaré a otra ciudad. Aquí no estáis a salvo".

Orazio mira las bolsas de ropa."¿Esto es para nosotros?"

Narmer asiente. "También traigo nuevos neurochips. Los necesitaréis. La señora Johnson frió los vuestros telepáticamente para que no pudieráis ser localizados. Pero necesitáis unos nuevos. Alguien sin neurochip despertaría demasiadas sospechas".

Narmer le muestra un neurochip. Son como pequeños ordenadores que se implantan en el cerebro. El neurochip parece una pequeña esfera que brilla con luz propia.

Orazio mira el neurochip con aprensión.
"¿Qué hago?"

"Un momento", dice Narmer. "Primero tengo que quitar el viejo"
" ¿Me va a doler?", pregunta el joven.

"No, pero hará cosquillas", dice Narmer.
Orazio se ríe mientras Narmer empieza a quitarle el neurochip.

"Ejem. Hola, Narmer. ¿Te apetece un masaje?", dice una voz de chica.

Orazia se ha despertado. Todavía tiene un aspecto lamentable, con su hermoso rostro aún marcado por los cortes que le hizo Esther. También tiene una venda en la espalda.

Narmer observa a Orazia. "Buenos días señorita Orazia".

Orazia: "Buenos días, Narmer. Ahora que la chica está despierta, ¿qué vas a hacer con ella?", pregunta.

"Te prepararé el desayuno en cuanto Narmer termine de implantar el neurochip" dice Orazio.

"¿Qué es eso, Narmer?" pregunta Orazia.
Narmer: Es un chip que me permitirá controlar a Orazio.
Orazio: ¡¿Qué?!

"Es una broma", dice Narmer sin dar muestras de estar bromeando.

Orazio vuelve a notar un cosquilleo en la nuca. De repente, un montón de imágenes que no estaban ahí empiezan a aparecer ante sus ojos.

"Al principio puede ser algo desorientador. Puede que te marees un poco", dice Narmer.

Orazio empieza a concentrarse y las imágenes se vuelven más claras.

"El neurochip que llevabas era muy antiguo y básico. Una versión gratuita de Ecio Realities. Bienvenido al siglo XXII".

Orazio guiña un ojo y trata de enfocar sus ojos. Ante cada objeto que mira, aparece una pequeña etiqueta virtual con todo tipo de información.

"Ese modelo de neurochip es bastante avanzado. Te permite acceder a Interlace y a Etherspace sin necesidad de una máquina de RV. También puedes acceder a la base de datos de Etherspace. Muy útil". Dice Narmer.

"¡Tiene videojuegos!" grita Orazio agitando las manos como si estuviera loco.

Narmer mira a Orazio sin expresión. Luego hace un gesto para que Orazia se acerque. "Si me permite señorita. Le cambiaré el neurochip a usted también". Narmer le da la espalda a la chica y rápidamente se pone a trabajar.

Orazia toma asiento y Narmer comienza a retirar el viejo neurochip y a sustituirlo por uno nuevo.

"Los nuevos neurochips tienen perfiles falsos", dice Narmer mientras trabaja. "Os mantendrá ocultos. Al menos durante un tiempo".

Orazio (Vol. 1) Orazio y la hormona Isis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora