Orazio (Vol. 1) Orazio y la hormona Isis.

Orazia y la hormona Isis

Es el año 2167. El mundo está dominado por el género femenino.

La hormona Isis, una vez introducida en el cuerpo humano, dota al usuario de una amplia gama de poderes. Algunos usuarios desarrollan poderes psíquicos, otros desarrollan una gran inteligencia, una fuerza superior, habilidades mágicas, etc.

La Hormona Isis sólo es efectiva en personas con el cromosoma XX, es decir, mujeres. Cada vez son menos las parejas que deciden tener hijos varones. Ser varón significa estar en seria desventaja. Los varones son una rareza. La única razón por la que siguen existiendo es porque a algunas mujeres les siguen gustando los hombres.

Eres Orazia, una joven de 18 años. Gracias a la hormona Isis naciste con una fuerza sobrehumana. Como no hay muchos chicos de tu edad, no has conocido a ninguno hasta hace poco. Pero hace un mes conociste a uno que, casualmente, se llama Orazio. Es un chico muy guapo y crees que sientes algo por él, pero vive con una señora muy rica llamada Sra. Johnson.

No estás segura de qué tipo de relación tienen Orazio y la señora Johnson, pero crees tener una idea.

Hace varios días que no sabes nada de Orazio, así que decides enviarle un mensaje de texto.

Tarda en contestar. Finalmente lo hace.

Él: Oye, ¿te gustaría cenar conmigo y con la señora Johnson el sábado en la mansión?

Tú: Claro, ¿por qué no?
Él: Tendrás que llevar un vestido elegante.
Tú: ¿ELEGANTE?
Él: Sí, a la Sra. Johnson le encantan los vestidos elegantes.

Tú: Lo siento, pero no tengo ningún vestido elegante y tampoco tengo suficiente dinero para comprar uno.
Él: (Carita triste) Sé que probablemente seas pobre y todo eso, pero si realmente quieres venir, tienes que comprarte algo.
Tú: (Carita triste) Bien. Compraré algo.

Suspiras. ¿Eres tonta? No deberías haber dicho que sí. Tendrás que cenar con el chico que te gusta y con esa mujer rica que probablemente se acuesta con él. ¿Y vas a comprar un vestido para la cena? Genial. Ahora empiezas a sentirte como una idiota.

Empiezas a caminar hacia el centro comercial más cercano con la cabeza gacha. Tu fuerza sobrehumana te permite pasear entre la multitud con facilidad. La gente se aparta de ti al pasar y se te quedan mirando, un poco intimidados por tu estatura y tu imponente aspecto.

Con paso decidido entras en una tienda de ropa cara y siguiendo un impulso decides comprar un vestido especialmente sexy.

Tu madre te va a matar cuando se entere de la cantidad de dinero que te has gastado, pero merece la pena. Puede que la señora Johnson tenga al chico que te gusta, pero se morirá de envidia cuando vea tu precioso cuerpo de 18 años.

Pagas el vestido con una tarjeta de crédito que, afortunadamente, ya te ha dado tu madre.
Sales de la tienda y te diriges a casa.

Es sábado por la noche. Estás frente a la puerta de la mansión de la señora Johnson con tu nuevo vestido. Un androide abre la puerta y entras en la mansión.

Entras en el vestíbulo y ves a la señora Johnson. Tiene unos cincuenta años y es más atractiva de lo que imaginabas. A su lado te sientes demasiado grande y poco elegante. Ahora tu vestido te parece vulgar.

Junto a ella está Orazio. Lleva una elegante camisa negra abierta hasta por encima del ombligo y unos pantalones negros a juego. Parece más fuerte y más guapo que la última vez que lo viste. Vuelves a sentirte fuera de lugar, pero esta vez no es por el vestido ni por tu aspecto físico, es una sensación que viene de dentro.

"Buenas noches Sra. Johnson, Orazia". Dices amablemente.

"Oh, puedes llamarme Jane" dice ella extendiendo su mano en tu dirección.