Entrevista de trabajo

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Al día siguiente, Orazio acudió a su primera cita de trabajo. Estaba muy nervioso y no sabía qué esperar. Le habían citado en un elegante edificio de oficinas del centro.

Aunque había un mapa interactivo en el hall de entrada, a Orazio le costó bastante encontrar el despacho en el que le esperaban. Aquello le puso todavía más nervioso. Sentía un nudo en el estómago y estuvo a punto de dar media vuelta y salir de aquel edificio. Pero esa no era una opción. Necesitaba dinero y lo necesitaba ya.

Finalmente encontró el despacho. Por un momento pensó que los nervios iban a poder con él, pero se obligó a si mismo a llamar a la puerta.

- Adelante – dijo una voz de mujer.

Orazio abrió la puerta y entró. Había imaginado que la entrevista la llevaría a cabo un androide, pero en vez de eso se encontró con una atractiva mujer de mediana edad. Iba bien vestida y tenía un aspecto muy profesional que enseguida intimidó a Orazio.

- Hola, soy la Dra. Lisa – le dijo ella mientras leía algo en una tablet virtual - Orazio D'Aquino, ¿verdad?

- Sí, ese es mi nombre – dijo él intentando aparentar seguridad.

- Dieciocho años, ¡que jovencito! - dijo ella alzando la vista de la tablet y dedicándole una sonrisa.

Orazio carraspeó, algo incómodo.

La Dra. Lisa cerró la tablet virtual y ésta desapareció de la vista de Orazio.

- Bueno, hemos recibido el análisis de tu esperma que hicieron en el orfanato - dijo ella cruzando las manos sobre el escritorio. - Los resultados son bastante buenos así que no te va a faltar trabajo.

Eso eran buenas noticias. ¿O no? Orazio quería salir de aquel despacho y olvidarse de aquel trabajo, pero era incapaz de moverse.

- ¿Ah, sí? - se limitó a decir.

- ¿Sabes como funciona esto? - dijo ella

- Sí, la directora del orfanato me explicó como iba – dijo Orazio un poco abochornado.

- Perfecto. Estonces ya sabrás que hay varias formas de hacerlo - Ella sonríó mirándole fijamente a los ojos. - La forma más sencilla es que nos traigas un vial con tu esperma, pero de esta forma no vas a ganar mucho dinero - Le explicó con un aire profesional - Ya te habrán explicado que de este modo la calidad del esperma se resiente.

La Dra. Lisa hizo una pausa.

- El método más recomendado para obtener un producto de calidad es que sea otra persona la que haga la extracción - dijo observando la reacción de Orazio.

- Ya lo sé – dijo él - La directora del orfanato me lo comentó.

- Ah sí, la directora. Ha hecho un gran trabajo allí - Comentó ella sin dejar de sonreir.

Orazio se limitó a asentir. No estaba muy de acuerdo, pero pensó que lo mejor era seguirle la corriente a aquella mujer.

- Bueno - dijo ella retomando la conversación - aquí tenemos excelentes profesionales capaces de sacar lo mejor de tu interior. Pero aún dispones de una tercera opción. Algunos de nuestros donantes se ganan un dinero extra permitiendo que sean las interesadas las que extraigan personalmente el esperma de forma manual.

- Entonces, ¿que me sugiere? - dijo algo aturdido.

- Si me permites que te vea desnudo te podría dar una opinión más informada.

Estaba claro que la situación iba a llegar a este punto.

- ¿Es realmente necesario? - dijo Orazio sintiendo que el nudo de su estómago se hacía cada vez más grande.

Orazio (Vol. 1) Orazio y la hormona Isis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora