No sé qué pasará cuando las hojas del árbol se caigan, cuando sus ramas desnudas padezcan la humedad y el hastío. Ni tampoco qué ocurrirá cuando la luna derrame su luz convirtiéndolo en un esqueleto nocturno, menú de terror infantil de los insomnes que miren por la ventana. Qué fragilidad insoportable tiene el panorama diario si la incertidumbre se instala de forma súbita en el ambiente, casi como un hechizo que arroja sombra y desvelo. Y acuden entonces los puede, los tal vez, los quizá como fuerza preternatural que se encaja en los opacos cantos del miedo. Y los fantasmas, que aman el eclipse, respiran a ratos soñando con la posibilidad de quedar libres al día siguiente.
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Mis insolencias (Retratos y latidos)
PoetryEl mejor retrato de una persona se obtiene al atender a cada locura que surge de su boca, tal vez a base de imprecaciones y verbos con vida propia. A veces sólo basta con dejar que el individuo divague unos minutos, incluso es posible que las insole...