Hay silencios sumergidos en el vidrio de tus ojos,
silencio en el pecho y las manos,
batallas que no se han vencido.
Hay silencios que invocan cielos e infiernos rojos,
nutritiva siembra del reclamo
que practica el miedo al olvido.
Hay silencios que desarman tus enojos,
fieros e intensos, rudos y vanos,
pájaro sin alas y sueño abatido.
Hay silencios tuyos que se prestan al sonrojo
y también los que envenenan cada tramo,
mortal reserva que detiene mis latidos.
Hay silencios que te guardas con cerrojo,
frágil promesa de lo humano
que se arrancó antes de haber florecido.
Hay silencios tuyos que me miran de reojo,
y murmullos del amor surgen lejanos,
ecos que suplican rescatar lo perdido.
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Mis insolencias (Retratos y latidos)
PoetryEl mejor retrato de una persona se obtiene al atender a cada locura que surge de su boca, tal vez a base de imprecaciones y verbos con vida propia. A veces sólo basta con dejar que el individuo divague unos minutos, incluso es posible que las insole...