El mejor retrato de una persona se obtiene al atender a cada locura que surge de su boca, tal vez a base de imprecaciones y verbos con vida propia. A veces sólo basta con dejar que el individuo divague unos minutos, incluso es posible que las insole...
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Me han retado a contar 15 cosas sobre mí, y, como soy una niña obediente, allá voy:
Adoro la soledad. Supongo que cierta dosis de aislamiento es necesaria en los procesos creativos, pero es posible que se me haya ido un poco de la mano...
Me encanta viajar, de hecho, uno de mis sueños sería visitar Tokio y recorrer Estados Unidos de costa a costa, aunque probablemente primero visite algún país del norte de Europa: Islandia, Noruega, Finlandia...
Soy una cinéfila empedernida. Me declaro fiel seguidora de la obra de Coppola y amante incondicional del estilo de Bayona.
El primer libro que leí se llamaba "El secreto de Lena". Luego me aficioné a lecturas adultas, más del género de Stephen King y John Katzenbach, aunque también he leído clásicos de Hemingway, Truman Capote, Mary Shelley, Wilde, Henry Miller, Byron, Kafka, Dickens, H. G. Wells... etc. Algún poeta que otro, como Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Lorca y por supuesto Miguel Hernández.
Me sé de memoria cada diálogo de la trilogía de "El Padrino".
Estoy enamorada de los versos de Silvio Rodríguez.
Me hubiera gustado estudiar Criminología.
Me entusiasma la gente auténtica, sin dobleces. Y me encariño muy rápido si alguien me demuestra ser buena persona.
Me dan miedo las profundidades marinas.
Una vez tuve amnesia. Fue por un corto periodo de tiempo tras sufrir una caída.
Antes de que lean esto, lo habré corregido unas 59802375236 veces.
Mi sentido del humor es más negro que el carbón.
Adoro a los animales. ¿Saben esa frase que dice: "cuanto más conozco a las personas, mejor me cae mi perro"? Pues eso.
Se me dan fatal las matemáticas y las actividades en grupo.
Haciendo esta entrada me he dado cuenta de que soy menos interesante que un huevo duro.
