CAPITULO XV

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-Betty, mi vida llegamos a su casa.

-Mmm... No, no quiero.

Armando comienza a reír, Betty esta recargada en su hombro, se había quedado dormida del trayecto del aeropuerto a su casa.

-Yo tampoco quiero, pero su papá está abriendo la puerta de su casa mi amor...

-Va a hacer un escándalo si no me bajo ya, mi amor, le debo su beso de despedida -Dice Beatriz cabizbaja y Armando la mira triste.

-Yo entiendo mi vida, mañana encontraré la manera de robárselo -Armando la mira coqueta, pero escucharon una voz que los saco de su burbuja y les recordó que habían llegado a su realidad.

-Betty, mija, ¿Qué no piensa bajarse? ¿Saludar a sus papás? ¡No! Si esta señorita cree que ya no es de su casa, ¡Beatriz Aurora venga para acá de inmediato!

Beatriz rodó los ojos y Armando solo pensó ¡Pero que cansón es mi suegro! ¡Que cruz, que Cruz!

Esa mañana despertaron tarde, solo tuvieron tiempo para arreglar su equipaje y comer algo rápido, Bogotá los esperaba. Partieron rumbo al aeropuerto una hora y media antes y justo les alcanzó el tiempo para que el avión no se fuera sin ellos. Durante todo el vuelo estuvieron más que juntos, tuvieron fortuna que primera clase iba prácticamente vacía para poderse besar de la forma apasionada que desearán. Pero antes de que acabara el viaje tenían que poner las reglas sobre la mesa de su relación.

-Armando ¿Qué vamos a hacer con lo nuestro?

-Betty, vamos a seguir juntos... vea deme tiempo mi vida, usted sabe que tengo que solucionar bien lo de Marcela, por mi papá no me debo preocupar ni usted tampoco pero mi mamá está empecinada en que vuelva con ella, pero no se asuste mi amor, no lo va a lograr.

Betty lo acaricia en la mejilla -Yo pienso Doctor que mantengamos lo nuestro en secreto -Armando la miraba cabizbajo- por lo pronto considero que es lo mejor, además... hay algo que necesito preguntarle, doctor todo esto fue muy rápido usted salió de un compromiso y después bueno... me hizo su novia -Betty lo mira sonriente y Armando le besa la nariz- pero usted no disfruto de su libertad, esa que tanto anhelaba.

Armando se queda pensante, no había analizado lo que Beatriz le ponía sobre la mesa, ¡Es que no le había pasado por la cabeza! Lo único que rondaba en ella las últimas semanas era Beatriz, nada más, pero ahora con esta nueva idea en su cabeza lo único que sentía era miedo de que ella se quisiera alejar de él.

-Mire mi amor, haré lo que usted me pida, y no porque lo desee, no señora, yo se que lo que le diré está mal, no soy para nada el hombre perfecto, se la clase de hombre que soy y todo el daño que le hice a Marcela con esta relación que para mi no representaba ningún lazo, si, estábamos comprometidos pero usted lo sabe igual que yo, eso era algo impuesto casi por nuestras familias, y todo este embrollo de la empresa no me permitía sepárame de ella -Betty lo escuchaba atenta- también sabe que no era precisamente el hombre más fiel, yo prácticamente disfruté de mi soltería en la relación que tuve con Marcela no me siento nada orgulloso de eso Betty, me siento mal por ello, ¿Sabe? tan poco soy tan malo -Dijo Armando intentando bromear.

-Usted no es malo mi amor, es un hombre que quizás no ha sido escuchado -Armando la miraba incrédulo, tenía ganas de llorar y sus ojos se cristalizaron, no recuerda si alguna vez en su vida alguien se ponía en sus zapatos - Mi vida... míreme -Betty se enterneció al ver a su novio de esa manera- , yo le agradezco todo lo que me dice, yo no justifico ninguna de sus acciones eso si, pero se la clase de hombre que es, en la magnífica persona qué hay debajo de ese Armando que todos creen conocer, créame que no me quiero separar de usted, pero vamos poco a poco ¿Si? Yo estoy segura de lo que siento por usted, pero... no se, quizás en el camino usted se da cuenta que todo esto es una locura -Betty ríe sin ganas y Armando siente que se va a desmayar por lo que ella dice, intenta interrumpirla pero ella prosigue- si eso fuera así solo dígamelo de frente, y tratare que todo vuelva a la normalidad.

Usted es la mujer que yo necesitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora