Usted es la mujer que yo necesito

CAPITULO XX

-¿Está segura Betty? ¿Está preparada para el gran interrogatorio del cuartel?

-Si mi amor, es mejor que lo haga, me encantaría almorzar con usted, pero, ya conocieron a Nicolás y no han parado todo el día con las miradas y los comentarios -Ríe- Pero era la única opción cuando Mariana me leyó las cartas, decir que era Nicolás.

Nicolás Mora había llegado a Ecomoda. Al inicio del día el presidente dio un anuncio en la ante sala de los pasillos administrativos de Ecomoda, mencionó y presentó al nuevo vicepresidente financiero, al oír el nombre las del cuartel abrieron los ojos con asombro, ¡Pero si era el mismísimo enamorado de Betty! Las muchachas no paraban de hacerle señas y ojos, ¡Pero si es un triple papito! Se decían entre pequeños murmullos que no pasaban desapercibidos por nadie. Patricia estaba que no se lo podía creer, de que era guapo lo era, aún no sabía si era su tipo, pero quizás su cartera podría ser dijo. Daniel Valencia no se quizo perder el momento y se encontraba reunido con todos escuchando las palabras de Armando mientras lanzaba miradas a Beatriz, esta no se daba cuenta ya que estaba ocupada tratando de que sus amigas prestaran atención, pero la que estaba más sorprendida de todo era Marcela, sin duda el hombre parado casi frente a ella era apuesto y tenía una muy buena colonia, pero aún no estaba convencida en su plan, es que a pesar de no ser degradable para su vista ella seguía perdidamente enamorada de Armando, era muy difícil fijarse en otro hombre, pero lo intentaría, si en el camino veía que no funcionaba tendría que recurrir a otras medidas desesperadas.

El anuncio de bienvenida para Nicolás acabó, se le presentó a Sofía quien sería su nueva secretaria. Los demás presentes se fueron disipando poco a poco, mientas tanto Armando acompañó al nuevo vicepresidente dejando a Beatriz sola presa del cuartel.

-¡Ay mijita! -Exclamaba Aura María eufórica- ¡Que bien escondidito se tenía que su Nicolás Mora es todo un papito!

Las del cuartel comienzan a reír entre ellas, Beatriz se comenzaba a desesperar y les pedía silencio, por supuesto el cuartel hizo caso omiso a esto y una Patricia Fernández se comenzaba a interesar por la platica.

-¡Ay si amiguita! Nicolás se ve que es todo un galán, nos lo había descrito pero no le hace justicia a lo que dijo, ¡Es por eso que la trae loquita! -Decía Mariana con una sonrisa pícara en sus labios.

-Muchachas ¡Por favor! -Les pedida Betty volteando a los pasillos- Miren, más tarde hablaré con ustedes sobre eso, no me gustaría que se prestara a malas interpretaciones.

-¡Ay si por Dios! ¿Qué les sucede a todas ustedes niñas? Dejen tranquila a Betty, ella nos contará cuando ella quiera y sea su tiempo -Decía la mayor del cuartel.

Mientras seguían conversando, Patricia con sigilo se dirigió a la oficina de Marcela, entró sin tocar como de costumbre y le tocó tragarse el mal genio de Marcela gracias a su falta de tacto.

-¡Ay Marce no me grites! ¿Qué lo único que te dejo Armando fue lo neurótico? -Marcela la fulminó con la mirada ante ese comentario y Fernández se sentó frente a ella como si no hubiese dicho nada - Bueno, ni sabes de que me enteré Marce.

-Ahh... ¿De que Patricia? -Contestaba con enfado Marcela.

-Marce cambia la actitud que esto te puede convenir -Marcela la comenzó a escuchar con atención- Parece que el moscorrofio y el nuevo vicepresidente se conocen, y eso no es todo Marce, parece que la sapa esa ¡Está enamorada de él Marce!

Marcela se quedó contemplando las palabras que le decía su mejor amiga, parece que todo se ponía de su parte, por un lado podría sacar eso celos de Armando mientras la veía coquetear con Nicolás Mora, ella estaba segura que lo que Armando tenía era un capricho con alguien y cuando este se aburriera regresaría a ella, y por el otro lado es el enamorado de Beatriz, aquí se cobraría todo lo que esa mujer le ha encubierto a Armando, entonces decidida se dirigió a Patricia.