Mi Vecino ✔ [Completa]

Capítulo 25.

Nota de la autora:

Este capítulo contiene escenas +18, si no te sientes cómod@, sáltate esa parte. Esta canción creo que pega bastante hehehe.

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Britany

Mi casa empezaba a llenarse de gente de todo el instituto. Todas mis amigas se presentaron puntuales, y los demás un poco más tarde. Quien no estaba en la fiesta era Ella, me preguntaba cuanto tiempo tardaría en aceptarlo y así poder solucionar las cosas con Meghan.

En cuanto a Meghan, había llegado sola hace unos minutos, se la veía feliz y relajada, parecía que le había ido bien. Pero me extrañaba no ver a Ethan a su lado, aquí, en la fiesta.

No le di mucha importancia, debía centrarme en comprobar que había bebida suficiente para todos e ir llenando los platos con aperitivos. Estaba llenando uno con patatas cuando Meghan apareció en el umbral de la puerta de la cocina.

-¿Y bien, cómo ha ido?-pregunté. Ella se acercó hasta estar a mi lado, suspiró-. Has entrado como si hubieras visto mariposas revoloteando por la casa.

-Bueno, las he sentido...-se sonrojó mientras veía mis manos preparar bocadillos.

-Cuéntamelo todo, ¡ya estás tardando! -caminó hasta el otro lado de la cocina y sacó de la nevera un refresco-. No tengo toda la noche, tengo invitados que atender.

Me lo explicó todo; cuando llegó a su casa, la conversación con sus padres, la misteriosa chica Shaila o cómo se llame, el beso ...

-Entonces, al separarnos, me dijo <<creo que empiezo a quererte>>. Todavía no me lo creo, era como,...¡Ugh, fue tan perfecto y tan él...! Yo le respondí con lo mismo, y fue como si nos hubiéramos dicho te quiero.

-Vaya, el chico no es tan gallina como pensaba...

Meghan me propinó un golpe en el brazo, riendo a carcajadas.

-¿Te ayudo? Esta noche no tengo nada que hacer, no me dan ganas de festejar. Además, creo que hay alguien allí fuera que te espera.

Puse cara de <<¿qué estás diciendo?>>, fui hacia la puerta de la cocina y al abrirla la cerré de golpe, apoyando mi peso en ella.

Jacob había venido a la fiesta. Estaba en mi casa.

-¡Pensé que no vendría, me dijo que estaba ocupado este fin de semana!-me puse en pie y empecé a dar vueltas por el espacio cerrado, nerviosa.

-Tranquilízate. Tu ve a saludarlo y a pasártelo bien, mientras, yo me ocupo de esto.-dijo volteándome hacia ella, dejando su mano encima mi hombro.

-¿Segura? No sé, y si...

-Nada de y si... Ve ahí y cázalo, tigresa.-me mostró esa sonrisa confidente suya mientras señalaba la puerta.

Asentí, cogiendo seguridad, y salí de la cocina. Al estar fuera lo divisé en la mesa donde estaban todos los aperitivos. Lo vi coger una cerveza, verterla en un vaso de plástico, y al hacerlo, empezó a removerlo pensativo. Me acerqué despacio, un poco nerviosa, y toqué su hombro. Esos ojos negros que tanto me cautivaban conectaron con los míos de inmediato.

-¿Disfrutando de mi fiesta?-él sonrió, esa sonrisa en la que mostraba sus dientes y en la que se veía tan guapo.

-Ahora sí.

Mostré una media sonrisa, mirándolo a través de mis pestañas.

-¿Cómo es que has venido?

-Tenía ganas de verte.-dijo encogiéndose de hombros.