Capítulo 14.

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Meghan

—Hemos llegado.—anunció Ethan mientras apagaba el motor.

Nos encontrábamos delante de una casa enorme. Era moderna, con muchas ventanas y podía divisarse un jardín detrás de la enorme mansión.

Nos bajamos del coche a la vez para llegar a las escaleras de la entrada.

—Es preciosa. ¿Vive parte de tu familia aquí?

Ethan se giro hacia mi dirección mientras asentía con la cabeza.

—Mis abuelos, Josephine y Griffin Chesterfield, los padres de mi madre. De parte de mi padre solo queda mi abuelo, que vive en San Francisco.

—¿Chesterfield?

—Chester es una abreviatura de Chesterfield, este es mi verdadero apellido.

Todavía alucinaba con las pocas cosas que sabía de él.

—Interesante... Nunca pensé que tus abuelos tuvieran tanto dinero.

—No siempre lo tuvieron. La hermana de mi abuela se casó con el dueño de esta casa, quien falleció hace muchos años. Ella lo heredó todo, pero murió de depresión por la muerte de su marido un año después. Mis abuelos fueron quienes se quedaron toda la fortuna. Curioso, ¿cierto?

—¿Y por eso es un lugar especial para ti? ¿Por qué puedes venir a vivir en una mansión?

Ethan soltó una leve carcajada antes de hablar.

—En parte sí. Detrás de esta casa hay un establo cerca de la montaña. Me gusta ir allí y cabalgar con mi caballo.

—¿Tienes un caballo?—él asintió—. Vaya...

—Mi intención en este corto fin de semana es enseñártelo y cabalgar juntos estos dos días, aparte de que haremos otras cosas por supuesto...

—Mmmh qué intriga señor Chesterfield...—dije para después reír un poco.

—Ja ja muy gracioso, ahora entremos, quiero que conozcas a mis abuelos.

Sus abuelos...Iba a conocer los abuelos de Ethan... Me había olvidado de la parte más importante, iba a presentarme parte de su familia. Me puse nerviosa al instante. Pareció que Ethan lo notó pues me agarró de la mano, dándole un leve apretón.

—Les vas a caer de maravilla. No hay nadie que pueda resistirse a tus encantos. Al menos yo no.—dijo guiñándome un ojo.

Nos detuvimos delante de la puerta. Respiré hondo antes de que él tocara el timbre.

—¿Saben que venimos verdad? —pregunté.

—Sí, les avisé por la mañana mientras terminabas de arreglarte.—asentí con la cabeza.

La puerta se abrió dando por acabada nuestra charla. Una mujer bajita y delgada la abrió. Su pelo era pelirrojo sin rastro de blanco, y tenía unos ojos negros profundos y chispeantes debajo de unas gafas pequeñas plateadas. Iba muy elegante, con un traje con falda hasta por debajo de las rodillas rojo como su pelo. Su cara se iluminó al ver a Ethan.

-¡Ay mi nieto!¡Griffin, baja, Ethan ha llegado!—gritó la abuela Josephine mientas se acercaba a Ethan con los brazos extendidos—.¡Que alegría volver a verte!

Lo envolvió con sus brazos en un abrazo. Pude ver a Ethan sonriendo por encima del hombro de su abuela.

—Yo también abuela.

Al terminar el abrazo la mirada de Josephine recayó en mí.

—Tú debes de ser Meghan... Ethan nos ha hablado de ti, bienvenida a mi hogar.

Mi Vecino ✔ [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora