Capítulo 8.

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Meghan

Llamaron a la puerta de casa. 

Ya me había cambiado; me había puesto una falda negra con unos botones y una camisa de manga corta rosa pálida. 

Estaba muy nerviosa y emocionada a la vez. Ahora que este hombre, si se le podía decir, iba a ser como un padrastro, esperaba que nos llevaramos bien.

—¡Meghan!—mi madre me llamó dese abajo. Salí de mi habitación y bajé las escaleras con el móvil en mano y  la cabeza agachada.

Al llegar abajo, subí la murada nerviosa. Mi madre sonrió y abrazó a un hombre alto y rubio que se acercó hacia mí un poco nervioso. Era guapo, y parecía más o menos de la edad de mamá. Sonreí al instante.

—Encantada de conocerte. Soy Meghan.—le tendí la mano, él me la estrechó.

Se estiró una sonrisa en su rostro mostrando unos pequeños hoyuelos.

—Encantado Meghan, soy Finn —al instante, mi hermano apareció bajando las escaleras nervioso y se colocó a mi lado, agarrándome el brazo derecho y escondiéndose detrás—. Y tú debes de ser Matt. Soy Finn, encantado campeón.— Finn le tendió la mano amistosamente pero Matt no reaccionó, le di un pequeño empujón, señalando con mi cabeza la mano de Finn y animándolo a estrechársela. Él la cogió tímido.

—Hola —dijo en un susurro.

—Bueno, la mesa ya está puesta. Id pasando al comedor.

*************

Íbamos por el segundo plato, no habíamos hablado, nada más he preguntado de qué trabajaba Finn, el cual me  respondió que estaba en el ámbito empresarial. Matty había estado callado, y mamá estaba hablando como una cotorra, contándonos a cada rato lo contenta que se sentía al poder presentarnos al fin.

Ella desvió la mirada hacia mí.

—Cuéntanos Meghan, ¿hay algún chico misterioso?

No ahora no...

—Ehhh...-me quedé en blanco. No quería contarles lo de Ethan, porque no teníamos nada.—. No, sigo soltera y entera.—se rieron.

—¿Y tu Matt? ¿Qué tal el cole?

—Bien, los profesores son muy majos. Pero hay una chica que no me deja en paz. No para de abrazarme pensándose que soy un oso de peluche —reímos—, además, me dijo que el destino nos había unido y que estaríamos juntos para siempre. Le dije que para siempre es mucho tiempo...

—Se ve que tienes una admiradora.

Incluso a mi hermano le iba mejor en el amor que yo, era depresivo.

—¿Admiradora?—mi hermano frunció el ceño.

—No importa, Matty.—me reí. Él se encogió de hombros.

Continuamos la cena con más conversación que antes y llegamos al postre. Me pareció que Finn era un buen hombre; se preocupaba por mi madre, era algo bromista, trabajador... Tenía mi aprobación.

Mamá había comprado un pastel de chocolate. Matt se volvió  loco cuando mi madre le puso un trozo enorme en el plato. 

Al terminar el mío, mi móvil empezó a vibrar en mi falda, lo saqué y vi un mensaje de Britany.

Britany :)

¡Pibarda!¿Qué tal el día con musculitos?

Me había olvidado que le había contado a Britany que quedaría con Ethan...

Yo: No ha ido muy bien... Te cuento después por Skype o mañana.

Pasaron segundos antes de que ella me respondiera.

Britany :)

Oh oh :( Skype cuando puedas. Que sea rápido, he quedado con amigas.

Yo: OK. Te llamo en unos minutos.

—Mamá, tengo que estudiar. ¿Puedo levantarme?—ella asintió—. Mucho gusto Finn, espero verte por aquí pronto.—le sonreí sacudiendo el pelo de Matt como despedida.

—Igualmente Meghan.

Subí a mi habitación y al entrar en ella rápidamente entré en Skype y llamé a Brit, quien lo cogió enseguida. Apareció en la pantalla, en su tocador peinándose el pelo y planchándolo.

—De acuerdo, ¿qué te ha hecho ese imbécil?

—Bueno, esta mañana he salido a correr y cuando estaba volviendo, Ethan apareció con su BMW.

—¿Tiene un BMW? 

—Sí.—dije a la vez que asentí con la cabeza. Britany frunció el ceño.

—¿Y puede conducir? ¿No tiene diecisiete?

—Sí, pero hará dieciocho de aquí poco creo.

—Vaya FBI estás hecha —me río—.¿Y cómo es el coche? Pura curiosidad...

—Es negro, y parece costoso.

—Putos ricachones.—me reí, pero enseguida volví a mi expresión neutral.

—Entonces me invitó a ir al centro comercial a comer algo y luego al cine.—hice una mueca al recordar lo que pasó.

—Eso no está mal, ve al grano.

—Voy. Me llevó a un restaurante bastante elegante y bonito. Todo fue bastante bien al principio, empezamos a hablar y todo iba bastante bien.

—Pero...—dijo Brit alzando las dos cejas.

—Pero...Me enteré que llevó a otras chicas a ese restaurante, él no lo negó e intentó explicarse. ¿Te lo puedes creer?

—Capullo... Sabía que tarde o temprano haría algo —se levantó del tocador y se dirigió hacia mí, hacia la cámara—. Tranquila, le voy a hacer ver a ese idiota el tesoro que se pierde. Me aseguraré de ello —rió con malicia—. Meghan, siento decírtelo pero he de colgar, como te he dicho antes he quedado con amigas, quedamos mañana temprano y me lo cuentas con todos los detalles.

—Ok.—me lanzó un beso y colgó.

***********

Llevaba unos minutos estirada en mi cama sin hacer nada. Obviamente había de estudiar, pero como todavía faltaban unos días para los próximos exámenes que tenía había preferido no hacer nada. Al terminar la llamada me cambié de ropa poniéndome un chándal cualquiera y una sudadera grande. Me recogí el pelo en un moño alto despeinado, me senté en la cama con mi manta de Harry Potter, y me puse a ver mi serie favorita.

Miré las escenas que se reproducían en la pantalla de mi portátil sin prestarle mucha atención. El rostro de Ethan no paraba de aparecer en mi mente; sus ojos azules, su pelo castaño, su sonrisa... Pero después me acordé de cómo me había tratado, dónde me había llevado en lo que pensé que sería mi primera cita... Mi visión de él cambió. Odié lo que me había hecho sentir y lo que me había hecho. Pero en el fondo seguía sintiendo esa atracción hacia él que era inevitable ignorar.

El sonido de mi teléfono me sacó de mis pensamientos, lo agarré mirando la pantalla. Al instante, el móvil se me escurrió de las manos, cayendo sobre el colchón, al ver el nombre en la pantalla.

Ethan me estaba llamando.

Mi Vecino ✔ [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora